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A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

El proceso chatarra


Sábado 01 de Agosto de 2020 8:03 am


EMILIO Lozoya Austin compareció ante el juez de Control, Artemio Zúñiga Mendoza, en su primera audiencia el pasado martes para responder por la acusación de la Fiscalía General de la República por la compra de la empresa Agronitrogenados, que pertenecía a Altos Hornos de México, recibiendo 3.4 millones de dólares como soborno para autorizar la compra con un sobreprecio de 200 millones de dólares. Compraron chatarra.

La Fiscalía General de la República acreditó que la empresa Tocho Holdings fue utilizada para recibir transferencias, en 2012, antes de ser nombrado Director General de Pemex; la compañía es propiedad de su hermana, Gilda Susana Lozoya. Los depósitos fueron hechos el 12 de junio y el 28 de noviembre de 2012.

La Fiscalía presume que, con esos recursos, Emilio Lozoya adquirió, por 38 millones de pesos, una casa a su nombre ubicada en el conjunto residencial La Retama de la colonia Lomas de Bezares, en la Ciudad de México.

El juez decidió vincularlo a proceso por el delito previsto en el artículo 400 bis del Código Penal Federal, operaciones de recursos de procedencia ilícita, adquirir la propiedad citada con recursos de procedencia ilícita, con el propósito de ocultar el origen o propiedad de dichos recursos.

Cabe destacar que la Fiscalía no pidió la prisión preventiva, tampoco imponerle una fianza, ni la medida cautelar de resguardo domiciliario. El juez ordenó colocarle un brazalete electrónico, retirarle la visa y el pasaporte y la obligación de acudir cada 15 días a firmar al juzgado y concedió un plazo de 6 meses para la investigación complementaria.

O sea, este juicio lo llevará en libertad y podrá moverse libremente a cualquier lugar de la Ciudad de México, contando con custodia policial, lo que quiere decir que no pisará la cárcel por este delito.

Emilio Lozoya se declaró inocente y solicitó ser considerado testigo colaborador para denunciar a los culpables y declaró que ha solicitado a la Fiscalía General el criterio de oportunidad, que se aplica a presuntos delincuentes imputados como culpables de determinados delitos. Si Lozoya se ha declarado inocente de este delito no podrá gozar del criterio de oportunidad, que se aplica a los culpables y no a los inocentes, como él se declara.

Por otro lado, los depósitos del soborno que le pagó Altos Hornos de México, cuyo propietario Alonso Ancira, está preso en España, fueron a parar a cuentas bancarias de la familia de Lozoya, como lo acreditó la Fiscalía; tan es así, que su hermana Gilda Susana se encuentra huyendo, porque se ha girado contra ella orden de aprehensión. El dinero no fue a parar a cuentas de políticos del PRI o del PAN, si no a beneficio de su propia familia.

Además, los 3.4 millones de dólares que recibió su familia fueron entregados cuando no era funcionario público, por lo que está claro que nadie lo presionó, intimidó ni lo instrumentalizaron como él dice. Lozoya utilizó a su familia para recibir un soborno, como lo acreditó la Fiscalía.

Está claro que ese soborno no fue a la campaña de Peña Nieto, si no a la cuenta de su hermana Gilda Susana, de donde salió el dinero para la compra de la casa anteriormente citada.

ODEBRECHT

Emilio Lozoya compareció ante el juez Carlos Ramírez Benítez el pasado miércoles 29, quien le dictó auto de vinculación a proceso, por los delitos de recursos de procedencia ilícita asociación delictuosa y cohecho.

Tampoco en este juicio la Fiscalía solicitó para el imputado prisión preventiva ni fianza, únicamente el brazalete de seguridad y el retiro de la visa y el pasaporte, por este delito tampoco pisará la cárcel, llevará el juicio en libertad y se podrá mover libremente por la Ciudad de México.

El juez consideró que, al haber la intervención de más de tres personas vinculadas con la finalidad de concretar conductas ilícitas, con recursos provenientes de un soborno de la empresa Odebrecht, se tipificaban los delitos por los que se le acusa.

Se acreditó, además, que los recursos por 10.5 millones de dólares que entregó Odebrecht fueron a parar también a cuentas de sus familiares, distribuyéndose entre su madre, su esposa y su hermana, resulta inexplicable como lo presionó el PRI o el PAN, Luis Videgaray o Enrique Peña Nieto para que ese dinero fuera a parar a cuentas de su familia.

Cabe destacar que su madre, Gilda Margarita Austin, se encuentra detenida en arraigo domiciliario, por haber recibido dinero proveniente de Odebrecht, otra parte fue depositada en la cuenta de su hermana Gilda Susana y un millón 200 mil dólares fueron transferidos a la esposa de Emilio Lozoya, Marielle Helene Eckes, de nacionalidad alemana, a quien se le giró orden de aprehensión.

Cabe destacar que Odebrecht entregó a Lozoya 4 millones de dólares antes de que fuera director de Pemex, y 6.5 millones de dólares ya como funcionario de Pemex.

En este segundo juicio, Lozoya también se declaró inocente y solicitó igualmente ser considerado testigo colaborador y beneficiarse del criterio de oportunidad.

Cabe destacar que en ninguno de los dos juicios que enfrenta Lozoya Austin, se le imputaron delitos de carácter electoral.

TRIBUNAL POPULAR

El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió escuchar la declaración de Emilio Lozoya, que desnudaría los esquemas de corrupción en las pasadas administraciones. El llamado, dijo, “es a que estemos muy pendientes de todo el juicio, que no sea un asunto nada más de tribunales judiciales, que sea un asunto de un tribunal ciudadano, popular, para que todos conozcamos cuál era el modus operandi de los delincuentes de cuello blanco”.

El Presidente da a conocer cuál es su interés en el proceso: que los presuntos responsables sean exhibidos en el tribunal popular y que, además, todos los personajes nombrados por Lozoya sean presentados a declarar y exhibidos en público.

EL DISCURSO DE BEATRIZ

El Congreso de la Unión con la mayoría de Morena, aprobó reformas a la Ley de Adquisiciones, arrendamientos y servicios del sector público, que facilita al Ejecutivo Federal la adquisición de medicamentos e insumos en el extranjero en perjuicio de la industria farmacéutica nacional, que contradice dicha reforma lo que establece el artículo 134 de la Constitución.

Al hablar en la tribuna sobre esta reforma, la senadora priista Beatriz Paredes dijo lo siguiente: “Y yo ya no quiero avalar con mi silencio o con mi condescendencia una política del Estado mexicano ineficaz y sin rumbo que, por desconocimiento y oportunismo adulador, ha incurrido en gravísimos errores.

“Como la estrategia contradictoria, errática en la atención del Covid. Con el falseamiento de datos sobre el verdadero número de decesos. Con la incapacidad de reconocer errores, ofendiendo la inteligencia de los mexicanos, diciendo que la curva se ha aplanado, cuando es evidente que es una diagonal que va en ascenso.

“Con más de 400 mil contagiados y más de 45 mil muertos. Y éstas, son las maquilladas cifras oficiales. A mí no me da alegría que esta administración esté fallando dramáticamente en atender la pandemia. Me duele profundamente.

“Como igual me lacera que haya argumentos falaces, que sirven como distractores de la sociedad, e incluso, confunden a personas de buena fe, como creo que son los Legisladores que han posicionado a favor, para que crean que una reforma que burla las normas de transparencia y favorece la discrecionalidad. Al contrario de lo que se alega como soporte, que es el combate a la corrupción, se deba votar a favor.

“Esta decisión es un error más, que se eslabona en la errática política de salud de la presente administración.

“Una Secretaría de Salud que ha sido rebasada. Que está jugando un rol político-electoral, en lugar de cumplir con la obligación de proteger al personal médico. Es una vergüenza que seamos el país en donde más miembros del personal médico han sido infectados y que no cumple tampoco, con garantizar equipamiento y dotación de medicamentos, porque no se tomaron las decisiones a tiempo.

“Lean cómo quedó la reforma. No se habla de ninguna licitación. No se habla del cumplimiento de ninguna normatividad”. Fin de la cita.

Así es, la República está enferma y México no tiene medicinas para atender la enfermedad, hay que buscarlas en el extranjero. Con esto se reconocen dos cosas: se compra en el extranjero porque los responsables de comprar en México caen en corrupción y hacen visible el catastrófico desabasto de medicamentos que existe en el Sector Salud.