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GERMÁN RUEDA

DCXIII


Sábado 01 de Agosto de 2020 8:05 am


ESTO ya se ha convertido en una competencia por ver quién se cansa primero, si el Presidente expresando ideas fuera de toda lógica, o quienes tenemos la posibilidad de expresarnos públicamente.

Y si de resistencia se trata, nosotros estaremos atentos, con lápiz y papel, a tomar nota. He tenido en lo personal la intención de navegar en distintos tópicos, variar la crónica, pero cualquier acontecimiento palidece ante las barbaridades de la 4T y sus representantes. Para atemperar los ánimos, evito el nombre de ya saben quién, su acrónimo o su mote.

Diversos cronistas de prensa escrita, radio y TV repiten hasta el hartazgo, los dos nombres y los dos apellidos o el acrónimo.

Nada le place más al dueño del balón. Su nombre debe estar constantemente en los ojos u oídos del pueblo, se le otorga propaganda gratuita según se ha constatado. Su principal asesor, Epigmenio Ibarra, ha llevado a cabo un trabajo de excelencia y explota el carisma del político en todos sus ángulos.

Durante los debates ganó votos con sus desplantes como si estuviera en la plática de café, una vez se peinó en público, contra todos los cánones de los atildados políticos de antaño, no se diga el copete engominado de Peña Nieto.

Lo de los desplantes le hace ganar adeptos de quienes poco saben de lo peligroso para el país, de sus decisiones. Fox tenía declaraciones locuaces y frases inolvidables como aquello de “¿y yo por qué?” o “ya cerré el changarro”, meses antes de aliviarse de la carga. Pero el boludo botudo era inocuo, jamás le ha pasado por la mente una idea siquiera razonablemente buena y sólo deseaba sacar a patadas al PRI de los Pinos.

Actualmente sí hay peligro, lo predijo Krauze: “López Obrador es un peligro para México”, escribió mucho antes de la elección de 2006 y se ha vuelto una cábala, los pasos de hoy, nos están llevando al despeñadero, otra frase célebre del peligroso con poder y el despeñadero quedó atrás, hoy en día todo el valor del país ha sido dilapidado, tanto económica como política o socialmente.

Todo lo ahorrado para el fondo de emergencias (300 mil millones) se redujo según se ha publicado, a solo 30 mil millones. Con razón el Presidente no se ha dignado visitar a los damnificados por la tormenta Hanna en el norte. Ahí se le hubieran parado los afectados no a aplaudirle precisamente, sino a reclamarle.

Y de dónde ojos, les haría frente. Ni una condolencia, menos una gira de verdadero trabajo entre el lodo y la devastación. Nada.

Salvo Baja California, esa gente votó magramente por Morena, no es lo mismo con el sur-sureste, donde se mece en la hamaca tropical de Tabasco, Veracruz, Chiapas y Oaxaca. Allá sí se han enviado auxilios por el último terremoto, es de aplaudirse.

El INEGI proporciona los datos de los dos últimos trimestres y son para llorar. Segundo de 2020, cayó 18.9 por ciento como anual y 17.3 por ciento trimestral. Y el Presidente declaró “Ya esperábamos estos datos (...) Nuestra propuesta para enfrentar la crisis nos está resultando favorable, porque dijimos que a partir de julio empezábamos a levantarnos y ya hay signos en ese sentido”. Ni él se la cree pero se prohíbe hablar en sentido opuesto o se presenta el caso de Jiménez Espriú.

Las tres obras magnas debieron esperar a mejores tiempos, usando ese dinero en ayudar a los mini y medios empresarios evitándose la quiebra o el cierre de quienes emplean la mayoría de los mexicanos. EU ha empleado sus reservas para otorgar mil 200 dólares a cada ciudadano al corriente en sus impuestos. Aquí es al revés, el SAT, hambriento como está, sin recursos, va tras los indefensos causantes cautivos, para poder seguir manteniendo ninis, becas y dádivas.

No se crean fuentes de trabajo, en vez de ello, se fusila a la industria farmacéutica nacional (11 mil empleos directos y 19 mil indirectos), se comprará en el extranjero, se crea una empresa burocrática para el manejo de todas las medicinas y su distribución. No aprendieron del fracaso de la Buenrostro, ex oficial mayor de Hacienda. Un tentáculo más de la estrategia para controlar desde las Fuerzas Armadas hasta las elecciones.

Ignoro si estas consideraciones merecen análisis o son sólo calenturas de un jubilado sin pretensiones ni futuro.

Ni nini, ni fifí, solamente, ciudadano preocupado.

 

gruedaf@yahoo.com.mx