Valija diplomática
CHRISTIAN GALINDO
La elección de noviembre
Sábado 01 de Agosto de 2020 7:58 am
EL gobierno de Estados Unidos acaba de
aprobar un segundo cheque de apoyo a residentes permanentes y ciudadanos de
hasta mil 200 dólares con el propósito de incentivar la economía del país, pero,
sobre todo, para apoyar a los estadounidenses ante la abrumante realidad que
azota al país vecino. Como se
recordará en el mes pasado de mayo, el gobierno de ese país expidió un primer
cheque por la misma cantidad que el segundo y, aunque dicha acción se discutió
en el Poder Legislativo, hubo diferencias profundas entre perspectivas
republicanas y demócratas, como casi siempre ocurre. El tema de
fondo es que hay quienes afirman que el hecho de apoyar a la ciudadanía de esta
manera, es con la intención de que el presidente Trump materialice el respaldo
de quienes todavía están convencidos de su proyecto de continuidad y, al mismo
tiempo, persuadir a quienes desconfían o todavía no ven en Trump la mejor
opción para dirigir el país por un segundo periodo. La cadena de
televisión Univisión desplegó en días pasados una estrategia de comunicación en
donde especialistas electorales afirmaban que, si la elección en Estados Unidos
fuera el 1 de agosto, la victoria de Joe Biden –contrincante de Trump a la Presidencia–
sería contundente e irreversible. No obstante,
otro grupo de especialistas afirmó que al día de hoy Trump lleva preferencia en
el voto y que la variable del incentivo económico que asciende a 2 mil 200
dólares por ciudadano o residente, le aumentará 2 ó 3 puntos en la intención
del voto. No hay que
perder de vista al equipo de campaña del presidente Trump, pues ha sabido
maniobrar exitosamente en casi en todos los frentes, pues es necesario
contrarrestar el desgaste natural y polémico del presidente durante su gestión
al frente del gobierno norteamericano. Un acierto de
Bill Stepien, jefe de campaña de Trump, fue el hecho de convencer al presidente
de México Andrés Manuel López Obrador de visitar la Casa Blanca con motivo de
relanzar el tratado de libre comercio (T-MEC) y enviar un mensaje de buena
vecindad entre México y Estados Unidos, entre Trump y AMLO, entre mexicanos y
norteamericanos. Año con año
el voto latino adquiere mayor peso, aunque no toda la comunidad hispana tiene
este derecho, hay cerca de 32 millones de ciudadanos de origen latino que
pueden ejercerlo y esto les convierte en la minoría étnica o racial con más
peso en la contienda electoral, por encima, incluso, de los afrodescendientes. Un análisis
de la Public Radio Internacional afirma que, en Estados Unidos, cada 30
segundos un hispano cumple 18 años, estimando que para la elección presidencial
que será en noviembre próximo, habrá 3.6 millones de jóvenes hispanos que
ejercerán su voto por primera vez. Por ello,
cada vez resulta más atractivo el electorado latino que, a pesar del mal trato
que reciben por parte del gobierno y de la ausencia de un marco legal que dé
certidumbre a los latinos indocumentados, los políticos norteamericanos
buscarán capitalizar el voto de una de las minorías más importantes, al menos
en términos electorales. En este
sentido, es importante que el Gobierno de México fortalezca sus lazos con la
comunidad de mexicanos en Estados Unidos pues, de esta manera, se pueden
generar condiciones favorables a quienes viven allá de manera ilegal y que son
quienes más sufren al no contar con garantías ni derechos. Por otro
lado, hay que decir que el probable triunfo de Trump es valioso para AMLO, pues
el hecho de haber ido a Estados Unidos mientras Trump era candidato, genera
ciertas reacciones, entre ellas la de una buena relación entre ambos
mandatarios y, en consecuencia, una buena relación bilateral por un periodo de
cuatro años más. No hay que
perder de vista el activismo político que hace Barack Obama en apoyo al
candidato demócrata Joe Biden, el trabajo a la sombra de Hillary Clinton, así
como, la agenda política que mueve Nancy Pelosi en su calidad de presidenta de
la Cámara de Representantes. En tanto en
México, hay que tener en el radar a los grupos políticos afines a los
demócratas norteamericanos, pues el virtual triunfo de Biden, desencadenaría en
el fortalecimiento de estos grupos que, además de haber probado ya las mieles
del poder en las más altas esferas, están buscando volver, pero ahora con bandera
“Libre”.
@christiangdo