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Letras y números



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

Cuba, cebollas y Lozoya


Lunes 03 de Agosto de 2020 7:59 am


DE pronto el dato se te hace hasta simpático, sin embargo, empiezas a ver el video y a escuchar la información de la conductora del noticiero y como que no puedes creer que sea verdad que las autoridades están consumando la confiscación de esa mercancía, por una serie de ilícitos que a ti te parece lo más normal del mundo, porque es lo que has visto toda tu vida; pero en lugares como el referido, el pueblo festeja el triunfo de las autoridades.

Habla la periodista de radio Yeilis Rodríguez, desde Ciego de Ávila, en Cuba: “En un operativo, en aras de obstaculizar el tráfico de mercancías, en franca violación de lo establecido, fuerzas del Ministerio del Interior en el municipio avileño de Majagua lograron incautar, cerca de las 3 de la madrugada, un vehículo del sector particular que transitaba por la vía pública con ¡164 sacos de cebollas moradas!, sin justificar su procedencia. Durante la investigación se comprobó que ninguno de los ciudadanos portaba la documentación legal para la comercialización de la hortaliza y que su destino final era el abastecimiento de mercados informales”. 

“Para dar curso a la investigación, se formuló la denuncia por el delito de acaparamiento, previsto y sancionado en el código penal y se conoció que, de los cuatro ciudadanos implicados en el hecho, uno posee antecedentes penales”. Luego habla el investigador criminal, subteniente Ovidio B. “En el camión circulaban dos ciudadanos que están siendo procesados, a disposición del tribunal, y los otros dos, que eran los propietarios de la mercancía, también están incluidos en el proceso”.

Dice la conductora: “El inventario arrojó que el volumen ocupado de cebolla asciende a 9870 libras, cifra que representa un valor de 47 mil pesos en moneda nacional, mientras que su venta en el mercado informal se eleva a unos 90 mil pesos. La mercancía confiscada se destinará a la alimentación del pueblo y se distribuyó hacia los mercados agropecuarios de los cinco consejos populares del territorio. Delitos de esa índole resultan doblemente perjudiciales, es por ello que el ministro del Interior mantendrá el enfrentamiento a esas actividades ilícitas que tanto afectan a la población”.

Estamos hablando de poco menos de 4 toneladas y media de cebollas que se pueden cargar en un camión de los que vemos en el Sitio Alameda de la calle Nigromante, aquí en Colima. El precio actual de un kilo de esa cebolla, en México, es de 35 pesos, por lo que las 9870 libras, convertidas en kilos son un poco menos de esas 4 toneladas y media, lo que nos da un valor total, al público, de unos 150 mil pesos. Pero pensándolo bien no es para reírnos. Sólo con los 10 millones de dólares que Odebrecht entregó a Lozoya, al precio actual de 22 pesos por dólar, se podrían comprar 6 mil 258 toneladas de cebollas moradas, mismas que ocuparían unos mil 390 camiones para transportarse.

Sólo resta decir que la cebolla confiscada era producida en los campos cubanos, pero los campesinos no tenían autorización del gobierno para producirla. La historia contada se reproduce cotidianamente con quienes tienen la osadía de sembrar y cosechar productos sin el consentimiento del gobierno. Es decir, que pretenden obtener beneficios diferentes, pero con sus propios recursos y con su trabajo personal, y eso, en países comunistas, se paga con procesos en los tribunales y con cárcel.

Mientras los cubanos lloran por las cebollas, en México hemos vuelto a superar el récord de contagios, y el pasado sábado, en tan sólo un día, el número de víctimas del Covid-19 alcanzó los 9 mil 556 y ese mismo día los fallecimientos fueron 784, lo cual nos dice que la pandemia no se está controlando en el país, sino todo lo contrario. ¿Qué sigue? Lo que sigue es que le demos seguimiento a los protocolos. Sana distancia, cubrebocas al centímetro fuera de tu casa y lavado constante de manos. Recuerda que: ¡También esto pasará!

¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.


jbrambilaleal@yahoo.com.mx