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A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

La reforma de pensiones


Martes 11 de Agosto de 2020 7:05 am


HACE unas semanas, el Gobierno Federal presentó una propuesta de reforma al Sistema de Pensiones de común acuerdo con el sector empresarial y con los trabajadores organizados de México.

Algunas voces de Morena en la Cámara de Diputados propusieron que el capital de las pensiones ahorrado en las Afores, que representan un total de 4.2 billones de pesos, debería ser administrado por el gobierno de la 4T y que sería operado a través del Banco del Bienestar.

Esta absurda idea alertó a empresarios y trabajadores de que los ahorros de los trabajadores y las aportaciones de los empresarios podrían ser canalizados para financiar los programas estratégicos del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Actualmente, el total de los recursos con que cuentan las Afores está invertido de la siguiente manera:

a) El 53.1 por ciento se encuentra en inversiones de papel gubernamental del gobierno de México.

b) El 21.7 por ciento está en inversiones de renta variable, como podría ser la Bolsa Mexicana de Valores.

c) El 15.9 por ciento está en instrumentos de deuda privada nacional, como podrían ser los bonos de empresas.

d) El 9.3 por ciento restante financia proyectos de infraestructura en una amplia gama de sectores.

Además, el sector empresarial, ante las insuficientes pensiones para los trabajadores y la necesidad de incrementarlas y garantizar su pago, temieron siempre que el gobierno les aumentará la carga fiscal para cumplir con ese objetivo, por lo que optaron por trabajar en una propuesta con dos objetivos principales: evitar que el gobierno administrara los fondos de pensiones y garantizar una mejor jubilación a los trabajadores, y presentaron una propuesta que obtuvo la aprobación del gobierno y los sindicatos.

Las dos decisiones importantes de política laboral del actual gobierno, el aumentó hasta un 20 por ciento al salario mínimo y la reforma al Sistema de Pensiones, son propuestas del sector empresarial, el aumento al salario no va a cargo del gobierno, sino de los empleadores, y el incremento en la aportación para las pensiones, correrá exclusivamente a cargo de los empresarios.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda, esta iniciativa pretende mejorar la calidad de vida de los trabajadores mexicanos mediante el incremento de las pensiones y, al aumentar más del doble el porcentaje de personas que alcancen una pensión garantizada, se contribuirá a mejorar su bienestar en el retiro.

Entre los principales objetivos de la reforma está el de mejorar las condiciones establecidas en la ley de 1997.

Antes, el mexicano jubilado promedio vivía pocos años y la población joven y productiva se incrementaba en mayor proporción año con año. En 1960, un mexicano promedio nacía con una esperanza de vida de 57 años, para 1990 ello se incrementó a 71 años. La gente jubilada está viviendo más años y los jóvenes que los mantendrán serán cada vez menos.

Por eso, en 1997 se hizo una reforma al Sistema de Pensiones para que la jubilación se diera a través de un sistema público de capitalización de cuentas individuales, gestionado por las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore).

Como se hace ahora que los trabajadores ahorran una parte de sus ingresos y se envía a la Afore que ellos seleccionaran.

Estas administradoras invertirían su dinero en un fondo común para que, al momento de la jubilación, la pensión se pague con lo ahorrado por el trabajador y las aportaciones de los empleadores, de conformidad con las cuentas individuales nominativas, ello permitió a cada trabajador conocer el monto de su fondo de jubilación y los montos que estaba obteniendo por su inversión.

Actualmente, y con la reforma de 1997, una importante proporción de los trabajadores que se jubilan reciben una pensión inferior a su último sueldo.


LOS OBJETIVOS DE LA REFORMA


1.- Uno de los objetivos de la propuesta es que el porcentaje de ingresos en la jubilación, respecto a los ingresos previos, se eleve en promedio 40 por ciento.

Actualmente se ubica en 27 por ciento, por lo que se incrementaría hasta 37.8 por ciento. Hoy, una persona que percibe ingresos cuatro veces superiores al salario mínimo, recibirá una pensión equivalente al 30 por ciento de ese sueldo. Lo anterior implica una reducción en la calidad de vida de los jubilados, quienes para mantener sus estándares de vida deberán continuar dentro del mercado laboral.

Una persona que gana mensualmente alrededor de 8 mil pesos al mes, tiene una tasa de reemplazo de apenas el 30 por ciento.

2.- Otro objetivo de la reforma son aumentar las aportaciones obligatorias que actualmente son de 6.5 por ciento, para llevarlas al 15 por ciento, siendo la contribución patronal la que absorba el incremento. Actualmente, los empleadores aportan 5.15 por ciento y se pretende que su aportación llegue al 13.87 por ciento a lo largo de 8 años, incrementar el 1 por ciento anual.

Su aplicación comenzará en 2023 y será hasta 2031 cuando se alcance la meta de ahorro que permita mejorar las pensiones.

3.- También busca reducir de mil 250 a 750 semanas el requisito para una pensión garantizada para las primeras generaciones que alcancen la edad de retiro. Esto beneficiará a muchos trabajadores que, por no tener las semanas cotizadas y requeridas durante 25 años para tener derecho a la pensión, podrán hacerlo con un mínimo de 750 semanas a partir de los 60 años de edad. Las 750 semanas de cotización se van a ir incrementando gradualmente hasta llegar a mil.

Cabe destacar que, aunque no se ha precisado, se sobreentiende que quien se jubile a partir de las 750 semanas, tendrá una pensión proporcional a las mil 250 de acuerdo al número de semanas cotizadas.

4.- No cambia la edad de jubilación. Se mantiene en 60 años para cesantía y 65 años para vejez.

También se propone que la empresa retenga 2 por ciento del salario como una forma de estimular el ahorro voluntario. No es obligatorio y el trabajador podrá rechazarlo.

5.- Se busca que la cantidad que cobran las Afore por administrar el dinero de los trabajadores se reduzca a 0.70 por ciento. Actualmente cobran 0.98 por ciento sobre el saldo total.

O sea, son los patrones quienes pagarán casi todos los costos y que, por otro lado, serán los trabajadores quienes recibirán todos los beneficios. La reforma contempla únicamente que la aportación patronal aumente conforme lo ya señalado. No cambiará la aportación del propio trabajador, que es del 1.125 por ciento, ni tampoco la cuota gubernamental de 0.225 por ciento, aunque esta última se concentrará ya sólo en las pensiones de los trabajadores de menores ingresos.

Destaca en esta propuesta que proviene de los empresarios y se logra un acuerdo con el gobierno y los trabajadores y que hoy, el ahorro es de los trabajadores y en el futuro seguirá siendo de los trabajadores y se ha evitado que el gobierno administre el ahorro para las pensiones.

Es importante porque el ahorro hoy representa más de 17 por ciento del PIB, llegando un mayor flujo de aportaciones va a crecer en los próximos 20 años aumentando la disponibilidad de recursos para financiar la inversión pública y privada que tanto necesita México.

Se logrará con la reforma que el Sistema de Pensiones, que es una red de protección social, sea suficiente para cubrir esa función social.

Hoy, un trabajador que está en un empleo formal durante un año ahorra 0.78 de un mes de salario. Si este trabajador está en el mercado formal 30 años (mil 560 semanas) apenas junta en aportaciones 24 meses de sueldo. Aun con los mejores rendimientos no hay forma de que tenga un buen ingreso en el retiro con su ahorro.

Con la cuota de aportación del 15 por ciento, el número de meses sube a 54 y con los rendimientos ya es una cantidad que empieza a ser adecuada.

No obstante que el Gobierno Federal no ha querido escuchar las propuestas de los empresarios para reactivar la economía, el sector empresarial consensa esta propuesta y consideran el encarecimiento de los costos laborales que provocará la reforma al Sistema de Pensiones es manejable para las empresas que operan en el país, coincidieron líderes empresariales.

Queda claro que esta reforma a las pensiones no impactará a las pensiones de los trabajadores del Estado y de las instituciones del sector público, pues no incluye a trabajadores de la Federación ni de Estados ni de municipios, Universidades ni Fuerzas Armadas, y tampoco al magisterio, éste será el pendiente a cargo del gobierno del presidente AMLO.