Oráculo político
PEDRO CASTILLO VALDEZ
Mototaxis, entre la necesidad y el negocio
Jueves 13 de Agosto de 2020 7:09 am
EL problema del transporte público en el estado de Colima es añejo y radica en su esquema obsoleto en la prestación, organización y regulación; esta situación los ha llevado a competir en condiciones desproporcionales bajo esquemas corporativistas, incluso en algunos casos bajo lineamientos partidistas, que los aleja de satisfacer las necesidades sociales para privilegiar el negocio del poder. El transporte público en nuestro país tiene un origen en el esquema corporativista del ejercicio del poder, bajo la institucionalización del partido hegemónico del PRI en la concesión de esta prestación de servicios, bajo los instrumentos de cooptación y mediante otorgamiento de permisos para usufructuar el transporte público, a cambio de un servilismo al régimen político en turno. De ahí, pues, que la CTM y la CNOP, sectores del PRI, terminaran aglutinando por muchos años a los prestadores del transporte público mediante dádivas políticas que eran retribuidas, ya sea mediante la obtención de acciones de la empresa o por medio de moches, convirtiendo a los gobernantes, funcionarios o familiares de éstos en dueños de varias concesiones. Estas condiciones han llevado a un estancamiento en la prestación del servicio de transporte, resultando ser los usuarios los más afectados, ya que tener una concesión de transporte no está supeditada a la calidad y eficiencia con que se presta el servicio, sino que radica su obtención en el grado de compromiso con el gobernante en turno. En el caso de Colima, hay anécdotas de algunos Gobernadores que entregaban concesiones de taxis en servilletas, otros lo hicieron de acuerdo al grado de elogios o de dinero que recibían a cambio, mientras que algunos llegaron al extremo de intercambiarlas por propiedades o para dar pensiones de por vida a sus parejas. El caso de los mototaxis, son un engendro del transporte público de los años 70, ya que su origen se desprende de la esfera del poder, siendo el alcalde de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza, su principal promotor, al otorgarles una autorización para funcionar contraviniendo la Ley de Movilidad, además de la existencia de un claro conflicto de interés al ser el propio Alcalde, junto con algunos de sus funcionarios municipales, copropietarios de motocicletas. Pero lo absurdo de esto radica en el hecho de que mientras el gobernador Ignacio Peralta Sánchez atinadamente modificó la Ley de Movilidad para renunciar a estas canonjías de entregar concesiones, algunos Alcaldes se están sirviendo con la cuchara grande, violentando la ley. Ahora, si bien es cierto que los mototaxis atienden una necesidad social de poder transportarse en zonas donde los medios tradicionales no acceden, también es cierto que su origen parte de una ilegalidad al no estar reguladas y por no cumplir con la normativa de seguridad para los usuarios, por lo que la modernización del transporte público no sólo debe enfocarse en resolver una necesidad, sino que esta debe de ir acompañada en la calidad y eficiencia del servicio, como en las plataformas Uber o Chofer Pro. Es urgente que los Diputados locales realicen las modificaciones a la Ley de Movilidad, pero no con el fin de darle legalidad a los mototaxis, sino que deben de ir a fondo para modernizar el transporte público en nuestro estado. Mientras que por otro lado, la Secretaría de Movilidad debe ponerse a trabajar y hacer que se respete la ley. ¡Despierta, Colima! CLARABOYAS 1.- Ejemplo Fue el que dio el alcalde capitalino, Leoncio Morán, ya que no le tembló la mano para hacer valer la ley. Primero, al hacer detención de una motocicleta que intentó prestar el servicio de transporte público; y segundo, al dar un mensaje claro y contundente de que mientras no se modifique la Ley de Movilidad, los mototaxis no circularán en la capital del estado. 2.- Movidas Dos ex alcaldesas de Villa de Álvarez andan muy movidas reactivando grupos y equipos de trabajo con miras al proceso del próximo año. Lo curioso es que estas dos panistas ya tienen negociaciones en otros partidos políticos. ¡Hasta la próxima!
