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A propósito...



FERNANDO MORENO PEÑA

¿Qué sigue del escenario catastrófico?


Martes 15 de Septiembre de 2020 7:08 am


EL 4 de junio, el doctor Hugo López-Gatell declaró que el número de fallecimientos a causa del Covid-19 podría llegar a 8 o a 10 mil y quizás a 20 o 30 mil y que en un escenario catastrófico, podrían llegar a 60 mil; pues bien, el 22 de agosto llegamos a 60 mil, es decir, al escenario catastrófico.

Es oportuno preguntar a López-Gatell: ¿Qué sigue del escenario catastrófico?

La Universidad de Washington, cuando llegamos al escenario catastrófico, actualizó sus proyecciones de la pandemia en México y estimó que al 1 de diciembre podrían registrarse tres escenarios: 1.- Si se usara cubrebocas de manera universal, los decesos a diciembre registrarían 121 mil 300; 2.- Si se mantiene el manejo de la pandemia como está al momento, se podrían registrar 130 mil 387, y 3.- Si se relajan más las medidas sanitarias, entonces se podría llegar a 177 mil 600 fallecidos. Esta proyección fue hecha el 24 de agosto.

Ya en pleno escenario catastrófico, seis ex secretarios de Salud, los ex rectores de la UNAM, Guillermo Soberón y José Narro; el actual rector de la Universidad de Miami, Julio Frenk; Mercedes Juan, José Ángel Córdoba y Salomón Chertorivski, propusieron 14 acciones que en 6 u 8 semanas reducirían de manera importante el crecimiento de los contagios.

Propusieron hacer obligatorio el uso del cubrebocas y promoverlo masivamente; proteger al personal de Salud y otorgarles estímulos económicos; realizar 127 mil pruebas semanales; fortalecer el Consejo de Salubridad General, y de manera importante, prepararnos para los últimos 4 meses del año, en la temporada invernal, para hacer frente al coronavirus y la influenza estacional y la necesidad de modificar la directriz “si te sientes mal quédate en casa, a menos de que ya no puedas respirar, en otras”.

Hace un año, casi nadie conocía al doctor Hugo López-Gatell, cuando ya los ex secretarios de Salud mencionados, algunos habían sido ex rectores de la UNAM, acreditaron ser expertos en materia de salud e hicieron un bien a México al ser titulares de la Secretaría de Salud; algunos de ellos con reconocimiento internacional; sin embargo, el doctor López-Gatell, en su pequeñez profesional, pero parado para verse grande en 71 mil muertos y con la soberbia que le permite ser conocido, se burló e ironizó sobre la propuesta de los ex secretarios de Salud.

El doctor López-Gatell les recomendó que patentaran su propuesta innovadora y lamentó que no la hayan presentado antes, argumentó no haber leído el documento e ironizó “que siempre es alentador que la gente tiene iniciativa”.

Además, los descalificó y puso en duda su honorabilidad: “Habrá que ver si los ex Secretarios tienen una vinculación política, ninguna vinculación empresarial, por ejemplo, en comercialización de medicamentos”.

Habrá que preguntar en qué se sostiene la soberbia del doctor López-Gatell, quizás a que acertó en que llegamos al escenario catastrófico que nos anunció, a que somos el cuarto lugar en el mundo en número de muertos, a que somos el séptimo lugar en número de contagios, a que más de 120 mil trabajadores del sector salud se han contagiado y que en México han fallecido más de mil 400 trabajadores de salud, lo que representa el 20 por ciento de los que han fallecido en el mundo.

No ha considerado el doctor López-Gatell que el presidente López Obrador estará en la Presidencia hasta 2024 y que cuando se haga la evaluación y la calificación de cómo enfrentó el gobierno la pandemia, AMLO habrá de decir que la responsabilidad es de los expertos y ahí López-Gatell será evaluado, medido y regresará a la mediocridad con la que vivía antes de la pandemia. ¿Qué sigue después del escenario catastrófico?

Y al respecto, en la elección de 2021 se hará esa evaluación y el doctor López-Gatell, al igual que los fusibles que ya no sirven, será remplazado por mentir a los mexicanos y engañar al Presidente.

Así le está pasando ya a Donald Trump en Estados Unidos, engañó deliberadamente a la opinión pública sobre la gravedad del coronavirus, divulgó la existencia de una nueva arma secreta y llamó “maricas” a sus generales, mientras los jefes de Seguridad Interna ordenaron minimizar informes en torno a la injerencia rusa y la amenaza de supremacistas blancos.

A principios de febrero, mientras el Presidente declaraba al público que el nuevo virus no era peor que la influenza temporal, que pronto desaparecería y que el gobierno tenía todo bajo control, Trump le contó al veterano periodista Bob Woodward que la situación era muy grave, ya que “uno sólo respira el aire y así se trasmite… También es más grave que la influenza más fuerte. Esto es cosa letal”.

Según el nuevo libro del periodista, Trump admitió en marzo que de manera deliberada minimizó la gravedad de la pandemia, “porque no quiero crear pánico”.

Trump, a quien el pasado 9 de septiembre periodistas preguntaron si suprimió la gravedad del coronavirus, reiteró: “tal vez lo hice para reducir el pánico… Yo amo a nuestro país y no quiero que la gente esté asustada”.

Trump también reveló a Woodward que “he construido un… nuclear –un sistema de armas que nadie jamás ha tenido antes en este país. Tenemos cosas que nunca han visto ni escuchado. Tenemos cosas (de las cuales) Putin y (el presidente chino) Xi, jamás se han enterado antes. Nadie. Lo que tenemos es increíble”.

En otro momento, Trump es citado en el libro comentando a uno de sus asesores: “mis chingados generales son un montón de ‘maricas’. Están más preocupados por sus alianzas que por tratados de comercio”, se quejó el Presidente en 2017.

Aquí en México, también saldrá a la luz quién mintió y quién fue la causa de los resultados en la atención a la pandemia, en la que actualmente el doctor López-Gatell es únicamente un cuenta muertos que administra la catástrofe.

La Secretaría de Salud y el equipo del doctor López-Gatell, en voz del funcionario Ruy López Ridaura, reconoció que en México se registra un 59 por ciento de exceso de mortalidad y que hay 122 mil 765 más defunciones de las esperadas de marzo a agosto. Explicó que este exceso de mortalidad, no sólo por Covid-19 (incluye todas las causas de muerte), significa un 59.1 por ciento más de lo esperado.

El exceso de mortalidad se registró durante la semana 12 epidemiológica (del 15 al 21 de marzo) a la 31 (del 26 de julio al 1 de agosto) e incluye las defunciones registradas en 24 entidades federativas, pues ocho estados no reportaron a tiempo los datos, lo que quiere decir que en el total de entidades federativas el exceso de mortalidad es mayor.

Las muertes esperadas en 2020 eran 207 mil 450 y las ocurridas fueron: 330 mil 50.

El grupo de edad en el que más se concentró el exceso de mortalidad, con un 65 por ciento, fue entre los 45 y 64 años. En los hombres, representó un 70 por ciento, mientras que, en las mujeres, el 47 por ciento.


A PROPÓSITO


El Gobierno Federal no etiquetó recursos extras para la compra de la vacuna contra el Covid-19 en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2021, ni consideró una estrategia programática para atender la pandemia.

El Programa de Vacunación de la Secretaría de Salud considera para el próximo año un presupuesto de 2 mil 153 millones de pesos, 3 por ciento más con respecto a 2020. No se ubica en el proyecto una bolsa especial para la adquisición de más de 30 millones de dosis, como lo ha anunciado el Gobierno Federal.