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Letras y números



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

¿Y… dónde están los priistas?


Lunes 12 de Octubre de 2020 7:14 am


AUNQUE todos los partidos están en crisis (Morena incluido), al que se extrañará en la fiesta electoral que se avecina es al PRI. Es algo así como iniciar las Fiestas Guadalupanas, pero sin disfrutar el desfile de mujeres, hombres y niños portando sus tradicionales trajes de indios por las céntricas calles colimotas. Es también, como si las Fiestas Charrotaurinas de Villa de Álvarez arrancaran con la tradicional cabalgata nocturna, pero sin los tradicionales mojigangos, que desde hace muchas décadas dan vida, identidad y alegría a quienes acuden a contemplarlos; o es como un novenario en el templo de La Salud, pero sin la música del Colorado Naranjo, que los colimenses traemos tatuada en la memoria y clavada en el corazón.

¿Cómo es posible que los partidos más tradicionales, como PRI, PAN y PRD estén hoy casi desaparecidos en nuestro estado? Todavía más: puede entenderse lo que sucede con el PRD, porque siempre ha carecido de estructura, y con el PAN, porque los recursos monetarios que abundaron durante décadas ahora escasean a tal grado que parece no haber ni para la secretaria, la luz, la renta o el velador. ¿Pero el PRI? ¡El PRI que durante todo el siglo pasado tuvo en sus manos el destino del país! ¿Es posible que en tan sólo 3 años hayan desaparecido aquellas decenas de miles de simpatizantes tricolores que durante muchas décadas le juraron fidelidad al partido?

Muchos críticos del ex partidazo gritan a voz en cuello que el PRI está muerto y que el año que entra le echan la última paletada de tierra. Muchos otros, como el ex gobernador Fernando Moreno Peña, aseguran que en política no hay cadáveres y que al PRI nadie debe darlo por vencido. Incluso asevera el militante tricolor con mayor experiencia y conocimiento en la entidad, que el próximo domingo, cuando se celebren elecciones en el estado de Hidalgo para renovar los 84 Ayuntamientos del estado y en Coahuila, donde se renovarán los 25 escaños del Congreso local, el PRI saldrá vencedor. Mal haría Moreno Peña en hacer cuentas alegres para luego enfrentarse a una dura realidad el domingo venidero, por lo que, de resultar triunfador el PRI, sería como un tanque de oxígeno en plena pandemia, lo que propiciaría que muchos electores que le dieron el voto en elecciones anteriores, hoy volviesen a considerar al PRI como opción antes de cruzar la boleta electoral.

Es increíble cómo ha cambiado el panorama político en tan sólo 5 años. En las últimas dos elecciones para Gobernador, la ordinaria de 2015 y la extraordinaria de 2016, fueron 119 mil colimenses (en promedio) los que le dieron su voto al PRI y unos 3 mil (en promedio) los que votaron por Morena. Dos años después, en la renovación del Congreso local y de los Ayuntamientos, los votos priistas se habían reducido a unos 65 mil que, aunque son bastantes, no alcanzó para ganar ni un solo distrito electoral y tan sólo los municipios de Coquimatlán y Minatitlán.

Ahora bien, no nos olvidemos que las elecciones de hace 2 años fueron totalmente atípicas. López Obrador había desarrollado durante casi 20 años una campaña espectacular y así como el PRI utilizó los colores de la bandera nacional para influir en el pueblo, López le dio a su movimiento un nombre que los mexicanos relacionaban con la morena del Tepeyac y, con su campaña, había despertado las esperanzas de millones de mexicanos, quienes a la hora de acudir a las urnas cruzaron en las boletas el nombre que representaba a López Obrador, como símbolo de todos sus anhelos.

El 6 de junio próximo la situación será muy diferente. Seguramente el Covid-19 se habrá llevado a casi 150 mil mexicanos y la violencia probablemente supere el centenar de miles de víctimas. Pese a todo ello, el detonador estará en la economía. Si el Presidente da un golpe de timón y la situación económica mejora, ello puede alentar las esperanzas de los que todavía creen en él… Pero, ¿y si no?

¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas.


jbrambilaleal@yahoo.com.mx