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Sangre de Caín en Frena



RAÚL PÉREZ OSORIO


Martes 13 de Octubre de 2020 7:25 am


¡Oh envidia, eres raíz de infinitos males 

y carcoma de las virtudes!

Miguel de Cervantes Saavedra


DE manera informal, comenté con unos compañeros el contenido de este artículo, ellos afirmaban que no me lo iban a publicar, sin embargo, argumenté que nunca he sido censurado porque no creo que sea tan irracional lo que expreso, pero respeto la línea editorial de Diario de Colima. Estoy consciente que va un poco cargado de libertad de expresión e insania personal que se avivó por el holocausto que Frena pretende llevar a cabo en la capital del país. Las cosas no les han salido bien a esta tribu neoliberal, hasta las casas de campaña se van, aterrorizadas por las propuestas de este grupo.

De un fragmento del libro La tierra de Alvargonzález, del poeta Antonio Machado, haré una breve parodia, este es el fragmento: “Mucha sangre de Caín tiene la gente labriega y en el hogar campesino armó la envidia pelea”. Pienso que por la sangre homofóbica que corre por las venas de Frena sucede algo parecido, porque existe mucha envidia y ambición semejante a lo que sucedió con aquella familia española. Va la parodia: “mucha sangre de Caín tiene la gente de Frena, y en el Zócalo Capitalino quieren regar y quemar sangre Morena; la codicia y la corrupción de Frena ve tras la muerte su herencia, no gozan de la riqueza que la corrupción les deja por ansias de lo que esperan”. El poema es muy extenso y hermoso, recomiendo su lectura.

No tengo el gusto, ni quiero tenerlo, de conocer a Francisco Martín Moreno, por su odio desmedido hasta reniega de su apellido por su semejanza con Morena. Me da la impresión que se trata de un chicharronero medieval. Ciertas personas lo consideran como la Meca de la Historia de México; al escuchar su nombre dirigen sus oraciones hacia donde él esté y besan la tierra, lo idolatran como si fuera un Hermes que simboliza la prosperidad y hasta protege a los ladrones. Es un representante de la oscura Edad Media y quiere incendiar con el fuego de Torquemada todo aquel que no piense neoliberalmente.

Otro historiador que quedó convertido en orate fue Enrique Krauze. Considerado en algún momento por los mexicanos –entre los que se encuentra el suscrito– como el Faro de Alejandría de la historia, resultó ser un hombre venal, sus versiones históricas eran pagadas por el gobierno en turno con dinero del pueblo para pagar sus lisonjas históricas, que se desparramaban por Televisa y medios afines. Además, en la elección de 2018, cuando el pueblo de México arrasó con AMLO a la cabeza, a Krauze se le encontró un cuarto de guerra sucia en el que operaba contra el pueblo y la democracia de México.

Leyendo ¿Quo Vadis?, Nerón se sentía hijo de todos los dioses. Le encantaba que le dijeran Divino César, incendió Roma con toda su gente y culpó a los cristianos del incendio. Para satisfacer el dolor de los romanos sobrevivientes, embadurnó postes de madera en aceite, colocó en la parte más alta a niños cristianos y prendía fuego, las criaturas ardían en llanto y dolor. El pueblo aplaudía, pero a veces se horrorizaba, para lo cual se inventaba otro tormento. Son muchas las semejanzas que se dan en determinados seres en el transcurso de la historia, Locusta era la envenenadora oficial de Nerón; Maliuta, el sanguinario asesino que estaba al servicio de Iván El Terrible; el Teo, al servicio del crimen organizado de México… Parecen ser los ideales de Frena.

Son muchas las razones por las que uno a veces se sale de sus casillas. Ya que se autorizó por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se enjuicie a los criminales políticos, llama la atención lo siguiente. Se dice que a Salinas y a Zedillo no se les puede llevar ante la ley porque ya han prescrito sus posibles delitos. Como podemos medir la magnitud de este crimen, acordémonos que, en tiempos de Zedillo, el Fondo Monetario Internacional prestó 100 mil millones de dólares a México para apoyar a los banqueros que habían quebrado; los empresarios dueños de carreteras, todo ese dinero se lo embolsaron los privados convirtiéndolo en deuda pública, es decir, que todos los mexicanos debemos pagar ese dinero que otros se robaron.

Hasta la fecha se sigue pagando y será por muchos años más, entonces, ¿el delito cometido por Zedillo ya prescribió?, la deuda infame, por el dinero que otros se robaron, ¿la sigue pagando el pueblo de México?, ¿por qué no prescribe esa condena injusta contra la Nación?