Jueves 15 de Octubre de 2020 7:03 am

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AMPLIO descontento ha generado la extinción de 109 fideicomisos a través de los cuales se otorgaban apoyos y subsidios federales a organismos, instituciones, organizaciones y grupos de los sectores sociales, educativos, culturales e incluso gubernamentales.

El pasado 8 de octubre, los Diputados de la bancada mayoritaria de Morena aprobaron la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, para desaparecer esos fidecomisos y apropiarse de 68 mil 400 millones de pesos para ejercerlos por sí mismo.

Son muchos los que desaparecen, entre los más importantes el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología, Fondo de Innovación Tecnológica de la Secretaría de Economía, Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía, Fondo de Desastres Naturales y el Fondo de Financiera Rural.

Igualmente, el Fideicomiso Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, Fondo Metropolitano, Fondo Institucional del Conacyt, Fondo Sectorial Conacyt-Segob CNS para la Seguridad Pública y el Fondo para el Cambio Climático.

El titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, afirmó que la desaparición de los fideicomisos no afectará a ningún beneficiario, dado que llegará de manera directa a investigadores, artistas, deportistas de alto rendimiento y organizaciones sociales.

Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó que “quienes defienden los fideicomisos defienden la corrupción”. Adelantó que la próxima semana presentará los diagnósticos de evaluación de cada uno de los fondos recién desaparecidos.

Dicho mensaje seguramente tiene como destinatarios a los Gobernadores que integran la Alianza Federalista, quienes anunciaron que presentarán una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para revertir la desaparición de esos apoyos.

Los Mandatarios señalaron que el gobierno lopezobradorista pretende tomar los recursos de los fideicomisos para utilizarlos a su favor durante los comicios del próximo año, por eso afirmaron que combatirán la medida centralista y de vulgar agandalle de recursos.

Hacen bien los Gobernadores, pues ante la concentración de poder que acumula el presidente López Obrador, los únicos contrapesos con autoridad y trascendencia son los Mandatarios estatales, porque además conocen de primera mano las necesidades más apremiantes en sus entidades.

La realidad es que la mayoría de los fondos desaparecidos son muy necesarios para el sostenimiento de las más variadas actividades de utilidad social, que sin el apoyo de las instancias gubernamentales difícilmente podrán mantener su operatividad y subsistencia.

Si existe corrupción en los fideicomisos se debió investigar y en caso de encontrarse irregularidades, tomar las correspondientes medidas de saneamiento para que siguieran funcionando. Pero fiel a su costumbre, el Mandatario nacional optó por cortar de tajo todo ese esquema de subsidios, tal como ya lo hizo antes con las guarderías.

Los fideicomisos se diseñaron originalmente para responder a las demandas de la sociedad e incluso a largas luchas para obtener el reconocimiento oficial, esa dinámica de exigencia llevó al Gobierno Federal a destinar recursos para objetivos específicos.

Con el pretexto de la corrupción, López Obrador desaparece más de un centenar de fideicomisos, pero no hay una investigación específica por presuntos actos irregulares y mucho menos personas consignadas por ejercer de manera indebida los recursos públicos.

Lo que verdaderamente subyace en esta medida es la intención de centralizar el dinero para ejercerlo de manera arbitraria, a costa de sectores tan importantes, como el de la ciencia y la investigación, la atención a desastres naturales y el desarrollo de la cultura.

Si hubo corrupción en el manejo de algunos fondos, como lo señala la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se deben limpiar esas áreas de la administración pública y sancionar a los culpables, eso no ha sucedido porque parece que no es la intención.

Elección en Morena

LA elección de presidente del CEN de Morena se ha convertido en un pandemónium, donde las pugnas internas entre los aspirantes y tribus que los apoyan han venido subiendo de tono, al grado de las ofensas personales, con lo cual mandan un pésimo mensaje a sus militantes y simpatizantes.

Al referirse al proceso de elección en Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador refirió que los dirigentes no se deben “confundir, porque es el pueblo el que manda. Al carajo con el oportunismo, hay mucho pueblo para tan poco dirigente”.

Tras las elecciones de julio de 2018 que llevaron a López Obrador a la Presidencia y donde Morena arrasó en la mayoría de los estados, ese partido había venido transitando sin mayores sobresaltos, sin embargo, el problema se presentó cuando se llegó el tiempo de renovar la dirigencia nacional, en noviembre de 2019, pues los grupos que se disputan el poder tuvieron un fuerte encontronazo y no se pudo llevar a cabo el relevo.

La entonces dirigente, Yeidckol Polevnsky, quien había desarrollado un aceptable papel al frente de Morena, buscó participar en el proceso interno, al igual que otros aspirantes, como Mario Delgado, Bertha Luján y Alejandro Rojas, pero el problema fue que no se lograban poner de acuerdo, pues mientras Delgado Carrillo aceptaba el método de encuestas, Luján Uranga, como presidenta del Consejo Político, trató de imponer la elección mediante asambleas, porque ella podría controlarlas y favorecerse.

Bertha Luján, quien se decía compañera y amiga de López Obrador, es la responsable directa de que no se haya elegido a la dirigencia nacional en noviembre pasado. Al ver ella que no tenía el respaldo esperado de la militancia, optó por abandonar la contienda.

Las impugnaciones ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación derivaron en que ese organismo resolviera que fuera el INE quien condujera la elección interna, y ese instituto organizó las encuestas para elegir al nuevo dirigente.

Las reyertas por la presidencia del partido se han agudizado entre las tribus y el conflicto cada día escala a mayores niveles. A amplios sectores de la población les causa miedo ver en manos de quiénes está el país, que los morenistas no se ponen de acuerdo ni para elegir a su líder y se comportan como vándalos en la lucha por el poder.

Bertha Luján pertenece al grupo de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien desde ahora busca apropiarse de Morena para garantizar su candidatura a la Presidencia de la República en 2024. Ellas son responsables directas del desastre en ese partido.

La última jugada de esa tribu, a la cual también pertenece el actual líder interino, Alfonso Ramírez Cuéllar, es haber impulsado la candidatura de Porfirio Muñoz Ledo, el veterano político ex líder nacional del PRI y PRD, quien ha sido factor importante en la historia reciente de México, pero que también tiene oscuros y vergonzosos episodios como haber apoyado al presidente Gustavo Díaz Ordaz, tras la masacre de estudiantes de 1968, además de haber sido un político sumiso en los gobiernos de Luis Echeverría, José López Portillo y Vicente Fox.

La candidatura de Porfirio les ha dado victorias pírricas en las primeras dos encuestas, sin embargo, la diferencia en la última ha sido mínima, por lo que el INE ha determinado realizar una tercera encuesta que definirá quién será el nuevo presidente de Morena. Este nuevo ejercicio será levantado a partir de mañana 16 de octubre y hasta el día 22. Los resultados finales se darán a conocer el próximo sábado 24.

La primera encuesta fue de reconocimiento de los aspirantes y era obvio que Muñoz Ledo resultara puntero, pues tiene 87 años de edad y más de 60 años en la política. En la segunda encuesta ganó el curtido político por 5 centésimas de punto porcentual que tuvo de ventaja sobre Mario Delgado.

Si se tratara de una competencia deportiva, por ejemplo, Porfirio habría ganado, no obstante, se trata de un estudio demoscópico. Ni siquiera se trata de una elección sino de un estudio de preferencias entre opciones. El margen de error resultó superior a la diferencia porcentual entre el primero y el segundo lugar, por eso se levantará una tercera encuesta.

Muñoz Ledo se empecinó en tomar posesión de la presidencia de Morena, lo cual no logró. Por su edad, debería cuidar más su carrera, su figura y reconocer que ya no tiene la fuerza ni el empuje para consolidar un partido político de tribus.

Él fue dirigente del PRI cuando el partido y muchos de sus políticos causaron tanto daño al país; posteriormente, por sus intereses y los de Cuauhtémoc Cárdenas, ambos salieron del tricolor y formaron el Frente Democrático Nacional que después se convertiría en el PRD.

El grupo de Sheinbaum Prado se está aprovechando de Muñoz Ledo para apropiarse del partido, por lo que si se diera el caso de que ganara, ante el vacío de poder por no poder dirigirlo, entraría la secretaria general, Citlalli Hernández, quien también es de esa tribu conformada por los radicales.

López Obrador viene del PRI, fue líder del PRD y abandonó ese partido para formar Morena; es la máxima figura de ese abanderamiento y ya dijo que no se va a meter en la elección. Asume esa postura porque no quiere o no puede controlar a los clanes que se disputan el poder.

El actual líder interino, Ramírez Cuéllar propuso una reunión entre Mario Delgado y Muñoz Ledo, sin embargo, el colimense rechazó la invitación y acusó al dirigente de ser promotor de Porfirio.

El desorden que priva en Morena es similar a lo que pasa en el gobierno de la Cuarta Transformación, pues López Obrador tratando de imponer un nuevo régimen ha desaparecido subsecretarías, el programa de guarderías, fideicomisos, etcétera, pero no lo logra y solamente persiste el desorden en su administración y en sus políticas de gobierno.

Quien gane la elección interna tendrá un trabajo titánico para conciliar a todos los grupos y tribus, porque no hay duda de que el partido quedará fracturado. El nuevo líder, tendrá poco tiempo para organizarlo y postular los candidatos a los 21 mil cargos de elección que estarán en juego en 2021.

Hasta ahora Morena sigue siendo un movimiento y el hecho de haber aceptado tantos políticos provenientes de distintos abanderamientos y con ideologías tan encontradas, ha complicado las cosas. Se espera que el nuevo dirigente nacional logre consolidarlo como un verdadero partido político.

UdeC, en avance

LA oferta académica de la Universidad de Colima es amplia, desde bachillerato y licenciatura hasta posgrados, varios de ellos calificados de alto nivel. Esa es su función primordial, aunque no la única, porque también mantiene programas de extensión cultural, continuidad educativa, capacitación y servicios diversos a la comunidad extrauniversitaria.

Actualmente, destaca en la formación de profesionales de la medicina y la enfermería, en las ciencias exactas tanto como en humanidades, particularmente en Derecho, literatura y bellas artes. Miles de colimenses se han formado en sus aulas para luego incorporarse a la vida comunitaria dotados de conocimientos y capacidades profesionales.

Otro de sus méritos ha sido descentralizar la oferta educativa. Todas las cabeceras municipales cuentan con al menos un bachillerato y en muchas comunidades de menor población también se dispone de esa oportunidad. En el nivel de licenciatura, hay planteles en la capital del estado, Manzanillo, Tecomán, Villa de Álvarez y Coquimatlán, en varios de los cuales se cursan maestrías y doctorados.

Ha cumplido, el 16 de septiembre, 80 años de vida en constante crecimiento. Salvo en un periodo de agitación más bien breve, esas 8 décadas han transcurrido en un ambiente de tranquilidad propicio a las labores académicas. Los embates de grupos reducidos con intereses de apoderarse de la institución para fines políticos han fracasado, sobre todo porque la comunidad universitaria valora más el estudio que la grilla y entiende que la oportunidad de cursar una carrera y posgrados es más importante que inmiscuirse en las actividades de unos pocos, quienes generalmente han sido malos estudiantes, deficientes profesores y pésimos investigadores.

Al mismo tiempo que el crecimiento académico, la institución ha desarrollado una infraestructura física que conjuga la funcionalidad con el cuidado y la conservación. Las instalaciones en todos los campi lucen impecables. También se han desarrollado sistemas de registro computarizado, de modo que una gran cantidad de trámites se lleva a cabo en línea. Ahora mismo, en la pandemia, la enseñanza se imparte en plataformas de internet. La Universidad de Colima fue la primera en desarrollar softwares que abrieron brecha en el país desde finales del siglo pasado.

Entre sus maestros hay un nivel académico elevado. La exigencia de tener al menos una maestría para impartir clases garantiza la calidad de la enseñanza. Algunos de sus profesores han destacado nacional e internacionalmente y ocupado cargos de relevancia y formado parte de programas científicos de primer nivel mundial.

La Casa de Estudios ha cuidado las relaciones internacionales de modo tal que numerosos estudiantes cursan parte de su preparación en Universidades de otros estados, la UNAM incluida, y sobre todo del extranjero. Asimismo, llegan alumnos de intercambio de otras entidades federativas y de decenas de países, lo que amplía el horizonte de los locales. Recientemente, el Conacyt determinó respaldar financiera y académicamente cuatro programas de investigación de la Universidad de Colima. Lo mejor es que no se trata de una novedad, sino de una constante desde hace muchos años.

Es cierto que la institución padece carencias. Ninguna Universidad del mundo está a salvo de ellas. En México, las Casas de Estudio han resultado afectadas por recortes de presupuesto y tardanza en la entrega de subsidios. Aun así, el esfuerzo persiste.

Si esto ha sido posible en una Universidad con apenas 8 décadas de vida, se debe al ambiente pacífico que prevalece en ella, por la dedicación de maestros, alumnos, trabajadores y autoridades a cumplir cada cual su función en orden y armonía. Mientras esa circunstancia positiva no se altere, la Universidad de Colima continuará avanzando para bien de su comunidad, de Colima y del país por cuanto pueda aportarle al desarrollo y el progreso.

Merecido ha sido, entonces, el reconocimiento otorgado por el Congreso del Estado a la máxima Casa de Estudios. Y aún más importante es el que recibe de la sociedad que valora la importancia de su Universidad dedicada a sus labores esenciales: la formación de los alumnos, la extensión a la comunidad de la que forma parte y la seguridad de su calidad profesional.

A la postre…

ES positivo que el Gobierno del Estado y el sindicato de trabajadores a su servicio mantengan una buena relación y según anunció el líder gremial, Martín Flores Castañeda, en entrevista con Diario de Colima, ya programaron saldar el adeudo de 450 millones de pesos con el Instituto de Pensiones (Ipecol).

Uno de los principales aciertos de la administración de José Ignacio Peralta Sánchez es haber hecho frente al problema de pensiones, que Gobernadores anteriores evadieron y prefirieron heredar.

Si Nacho Peralta hubiese actuado de la misma manera, futuras administraciones, cuando mucho en la siguiente o dos más, se iban a ahogar por esa deuda y seguramente colapsarían.

El Gobernador prefirió entrarle de lleno al asunto, envió una iniciativa al Congreso del Estado para crear el Instituto de Pensiones del Estado de Colima y dialogó con los sindicatos para alcanzar acuerdos.

Ahora da un segundo paso fundamental, al coincidir con el STSGE para saldar el adeudo millonario que el recién creado Ipecol tiene con los trabajadores, para lo cual ya se fijaron plazos y montos, con lo que el 30 de octubre de 2021, quedará pagada esa deuda.

Martín Flores reconoció que el Mandatario estatal le ha cumplido al gremio de los burócratas no sólo con el asunto de Pensiones, sino al autorizar un incremento salarial de 5.3 por ciento, a pesar de la complicada situación financiera que atraviesa la administración por lo que ha significado hacer frente a la pandemia de Covid-19.

Una buena noticia para los trabajadores al servicio del Gobierno del Estado, es que ya es una realidad el proyecto habitacional Fraccionamiento Palmas del Camino Real, que se dividió en dos etapas. La primera son 504 viviendas y la segunda 416, que se desarrollarán en la zona norte de la capital del estado, a un costado de la escultura de la palma, denominada Puerta del Camino Real, del artista Sebastián.

Hay que recordar que la construcción de estas 920 viviendas significarán el cuarto y quinto fraccionamientos que desarrolle el STSGE, el primero fue el de Burócratas, en Villa de Álvarez; el segundo es Diamantes, en Colima, y el tercero, Delfines, en Manzanillo.

Una vez más, el director del Instituto de Fomento de Ferias y Exposiciones del Estado de Colima (Iffecol), Petronilo Vázquez Vuelvas, demuestra su pasión por entregar buenos resultados en el cargo. Como sabemos, la edición 2020 de la Feria de Todos los Santos será virtual, debido a la pandemia. Eso no ha mermado el entusiasmo de Petronilo Vázquez, quien desde que supo que la Feria tendría esa modalidad, se ha movido para mantener viva la tradición y ahora, aprovechando los avances tecnológicos, ofrecerá de manera virtual eventos de ediciones anteriores que han sido exitosos.

Pero también se impulsará al talento y comercio local en la Feria, al primero con algunas presentaciones que serán transmitidas virtualmente y al segundo con la venta de diversos productos en línea, los que cada año se venden en el festejo.

Todo está listo para esta edición diferente del máximo festejo de los colimenses que se podrá disfrutar del 30 de octubre al 8 de noviembre, de 7 de la tarde a 10 de noche, en la página web: www.feriadecolima.com, también se transmitirá en Facebook y seguramente tendrán miles de visitas.

Una buena se apuntó la alcaldesa de Minatitlán, Lilia Figueroa, al destrabar casi 42 millones de pesos del Fondo Minero 2017, dinero que se destinará a mejoras para el municipio como banquetas, pavimentaciones, empedrados y canchas deportivas. Anunció, además, que ya trabajan para acceder al recurso del mismo fondo correspondiente a 2018.

La pregunta es ¿por qué Ediles anteriores no hicieron lo propio y debe pasar tanto tiempo para que ese derecho de los minatitlenses llegue oportunamente?

Grave problema enfrentan los manzanillenses desde hace más de una semana por la falta de recolección de basura. Una muestra más de la insensibilidad e incapacidad de la presidenta municipal Griselda Martínez, a quien desde hace más de un año la habían apercibido de que el relleno sanitario no cumplía la norma ecológica y se contaminaba el medio ambiente, principalmente por el escurrimiento de lixiviados.

Ante la negligencia de la Alcaldesa, el Imades clausuró el relleno y la basura inundó las calles. Fue más rápida la reacción de sectores de la sociedad que se organizaron para recogerla, mientras que el Ayuntamiento reaccionó una semana después y sólo atinó a enviar los residuos sólidos a Tecomán. A ver cuánto tiempo dura ese convenio.

Es evidente que más allá de que no funcione el relleno, lo que está comprobado es que Griselda Martínez no sirve. Qué lástima para los manzanillenses, pero ellos la escogieron y a pesar de sus constantes yerros y arrebatos, pocas son las voces porteñas que se quejan.