Cargando



Letras y números



JOSÉ ÁNGEL BRAMBILA LEAL

¡El General sufre!


Lunes 19 de Octubre de 2020 7:06 am


¿OBTIENE alguien en México algún triunfo con la detención del general Cienfuegos? El golpe ha sido demoledor para todo el país y un desasosiego invade al Ejército, a la Marina, a las fuerzas encargadas de la seguridad en todo el territorio nacional y también al gobierno del presidente López Obrador. Es el militar de más alto rango que ha sido detenido en toda la historia de México y quien, además, tuvo en sus manos la defensa, la protección y la estabilidad de todas las instituciones de la Nación durante el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto. ¡Nadie gana!

Queda en la memoria de todos los integrantes de esa querida institución, cuando en abril de 2016 el general Cienfuegos reunió a más de 25 mil soldados frente a una pantalla en el Campo Militar, al mismo tiempo que más de 120 mil uniformados lo hacían en sus cuarteles, incorporándose además unos mil quinientos militares que estaban en retiro para, en un trascendente acto, ofrecer una disculpa a la sociedad por las constantes violaciones a los Derechos Humanos que el Ejército había cometido recientemente. “En nombre de todos los que integran esta gran institución ofrezco una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento”.

Decía Confucio: “Es más fácil apoderarse del comandante en jefe de un ejército que despojar a un miserable de su libertad”. Frase devastadora para alguien que voló en alfombra mágica y que hoy sufre el deshonor de haber perdido el respeto de todo el Ejército Mexicano. Desde luego que habrá que esperar el juicio para que no existan dudas de que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, a través de la DEA, tiene todas las pruebas para haber llevado a la detención de un oficial de tan alto rango en las Fuerzas Armadas del país.

Mucho se ha dicho que el bien más preciado que tiene el ser humano es el derecho a la libertad. No considero que haya una edad aceptable para perder un solo minuto del privilegio de decidir en todo momento el qué hacer o con quién disfrutar nuestros tiempos. Un buen día, cabalgando por La Tierra Seca o La Mancha, a punto de enfrentarse a los molinos de viento, Don Quijote se dirigió a su fiel escudero y le dijo: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida”. 

Desde luego que, antes de cualquier comentario, se le tiene que conceder al General el beneficio de la duda. Muchas veces hemos visto que aunque existen todas las pruebas en contra de un acusado y el mismo ya ha sido condenado por la opinión pública, a la hora de la sentencia el procesado es liberado por falta de pruebas o por haber sido violado su principio de inocencia. Difícilmente olvidaremos el caso de Florence Cassez, que tensó las relaciones de México y Francia, y cuya resolución sigue siendo hoy causa de muchas controversias.

Pero (hablo sólo de su conciencia), si el General cometió algunos ilícitos de los que el gobierno estadounidense lo acusa, el sufrimiento que lo acosa debe ser desgarrador, y lo primero que se le vendrá a la memoria será el momento en que fue detenido en el aeropuerto de Los Ángeles, delante de su familia; y eso no será fácil de olvidar. Por ahora es el dolor y la vergüenza por la humillación sufrida. Por ahora también es el momento de buscar a los abogados que buscarán su libertad. Luego será el momento de arreglar otros asuntos. Seguramente habrá muchos que en estos instantes estarán haciendo cuentas de hasta dónde pueden considerarse a salvo. 

También el General conoce la historia de Don Corleone. Y si la DEA le puso a su expediente el nombre de El Padrino, entonces faltan muchos capítulos por escribirse. ¿Sabrán todos los demás hasta dónde llegaba el largo brazo de Los Corleone?    

¿Gusta opinar? Lo espero en Las Mentadas. 


jbrambilaleal@yahoo.com.mx