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Relleno sanitario



EDITORIAL


Martes 20 de Octubre de 2020 7:31 am


ANTE el grave problema de contaminación en la ciudad de Manzanillo por la clausura del relleno sanitario, al incumplir con el tratamiento ambiental de la basura, tuvo que intervenir el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez para solucionar el conflicto y evitar que el problema se agravara aún más en perjuicio de los porteños.

El Mandatario intercedió ante el Instituto de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Imades) para que se levantara la clausura del relleno sanitario y fuera posible la recolección de basura en la ciudad. Desde ayer a mediodía el basurero municipal retomó operaciones para atender el problema de los desechos en las vialidades y colonias de la ciudad.

En rueda de prensa celebrada en Manzanillo, Peralta Sánchez informó que solicitó al Imades una consideración jurídica para que se le permitiera al relleno sanitario operar, anteponiendo la salud pública, pues enfatizó que la población no tiene la culpa de la omisión de la autoridad municipal.

Lo lamentable es que desde hace un año se le venía notificando al Ayuntamiento de Manzanillo sobre el incumplimiento ambiental en el manejo de los residuos sólidos y nunca hubo respuesta ni atención para atender el problema.

El Congreso del Estado convocó en dos ocasiones a la alcaldesa Griselda Martínez y al director del Imades, Erik Guzmán, para dialogar al respecto y llegar a acuerdos, sin embargo, ambas convocatorias fueron rechazadas por la Presidenta Municipal, acudiendo únicamente el titular de ese instituto.

De forma irresponsable y burlona, Martínez Martínez citó a reunión al director del Imades, sin embargo, lo dejó plantado de última hora. No ha habido, pues, voluntad de la Edil para solucionar la contaminación que genera el relleno por un mal manejo de la basura.

Es correcto que el Gobernador haya intercedido para solucionar la contaminación de la basura en las calles, sin embargo, el problema de fondo sigue, pues el Ayuntamiento no está cumpliendo con las normas y medidas medioambientales para el tratamiento de los desechos que se confinan en ese lugar.

Ante las omisiones y falta de voluntad de Griselda Martínez para solucionar el problema, se le debe fincar responsabilidades y sancionarla, pues los ciudadanos no tienen por qué cargar con los errores de la Alcaldesa.