A propósito…
FERNANDO MORENO PEÑA
Las declaraciones del Papa Francisco
Sábado 24 de Octubre de 2020 8:06 am
EL Papa Francisco defendió, en un documental presentado el
pasado miércoles en Roma, el derecho de las personas homosexuales a vivir en el
seno de una unión civil que les proteja legalmente, postura que generó
reacciones. “Las personas
homosexuales tienen derecho a estar dentro de una familia, son hijos de Dios,
tienen derecho a una familia. No se puede echar de una familia a nadie ni
hacerle la vida imposible por eso. Lo que tenemos que hacer es una ley de
convivencia civil, tienen derecho a estar cubiertos legalmente”. Desde el inicio del
pontificado ha hablado de respeto hacia las personas homosexuales y ha estado
en contra de su discriminación. La novedad hoy es que defienda como Papa una
ley para las uniones civiles. Tras su elección adoptó
un tono más tolerante hacia los homosexuales al lanzar su famosa frase: “¿Quién
soy yo para juzgar?”. El Papa Francisco siendo
arzobispo de Buenos Aires enfrentó una lucha entre la Iglesia, al pronunciarse
a favor de una ley para las uniones civiles, y a su oposición, a llamarlas
matrimonio, situación que hoy define con claridad. “Digámoslo como es: el
matrimonio es entre un hombre y una mujer. Ese es el término preciso. Llamemos
unión civil el de las personas del mismo sexo”. CONTRA EL POPULISMO La encíclica Fratelli
Tutti, del Papa Francisco, sobre la fraternidad y la amistad social, ha
despertado variados comentarios que cada quien los aprovecha a su conveniencia.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tomó a su favor que el Papa Francisco
se pronunció en contra de las insuficiencias del neoliberalismo, al señalar que
el mercado no resuelve todo. El tema medular de la
referida encíclica es el encuentro con el otro, basado en la caridad que
presupone, según lo expresado por el Papa, no tan sólo el amor en nuestras
relaciones más cercanas, sino el amor político, la “caridad política”, que
implica trabajar por el bien común. El capítulo quinto de
esta encíclica denominada “La mejor política”, en donde el Papa hace un llamado
fundamental a los políticos y gobernantes de todo el mundo y a todos aquellos
que, teniendo poder e influencia para incidir en el bien común que se traduce
en la unidad, la paz y la prosperidad de los pueblos, renuncian a tal misión
por posturas mezquinas, por egoísmos, fanatismos, fundamentalismos y por la
instrumentalización de la acción política en favor de intereses particulares. El Papa al hablar de
política, entre ellos el populismo, que tiende, en opinión de Francisco, a
instrumentalizar políticamente la cultura del pueblo y a “exacerbar las
inclinaciones más bajas y egoístas de algunos sectores de la población”, o sea
como anillo al dedo. Otro tema, “el de la
inmediatez con la que operan muchos políticos buscando brindar ayudas
asistenciales con el único propósito de ganar votos”. Advierte a todos
aquellos que teniendo capacidad de generar mejores condiciones de vida para los
que menos tienen, principalmente a través de la generación de fuentes de
trabajo y una más justa distribución de la riqueza, han sido omisos e
indiferentes. Se refiere también a la
profunda injusticia y desigualdad que se vive en muchas Naciones, lo que
incluye por supuesto a México. Ha sido caldo de cultivo para el surgimiento de
proyectos políticos populistas que han lucrado con el dolor y la miseria. El Papa refiere que “la
angustia de un político no debería ser la caída en las encuestas, sino resolver
la exclusión social”, y agrega que “la política es más noble que la apariencia,
que el marketing y que distintas formas de maquillaje mediático”, como a las
mañaneras orientadas conseguir votos y a mantenerse arriba en las encuestas. LA PANDEMIA SIGUE En los últimos 3 meses,
el número de fallecidos por la pandemia pasó de 40 mil a 88 mil, o sea, 120 por
ciento más fallecimientos que en los primeros 5 meses; además, también los
contagios se incrementaron de 350 mil a 850 mil, 500 mil más del 21 de julio al
21 de octubre, por eso no entiendo cómo dicen que el número de contagiados y de
fallecidos va disminuyendo. En esta etapa de la
pandemia está claro que el Gobierno Federal no hizo lo correcto, debió haber
hecho: 1.- Pruebas masivas y rastrear contactos. Es necesario hacer un millón
de pruebas a la semana, como sucede en otros países. 2.- Promover el uso masivo
de cubrebocas. 3.- Fomentar las visitas tempranas a hospitales en lugar de
desalentarlas para evitar saturaciones: eso provocó estados graves y muertes de
contagiados. El gobierno se preparó
para atender la etapa final de la enfermedad, o sea, atender pacientes graves,
por eso su objetivo se centró en suficientes camas y respiradores, y no atendió
a los enfermos en el principio de la enfermedad. Se recomendó, y así fue, que
las personas que se enfermaban se quedaran en su casa y hasta que ya no podían
respirar iban a buscar atención al hospital, y muchas veces encontraban que no
había lugar en el nosocomio al que iban o no los recibían. Cuando la gente se dio
cuenta que ir a un hospital público tenía una alta probabilidad de fallecer,
porque llegaban ya muy enfermos, se quedó la sensación de que ir al hospital
significaba morirse aislados y lejos de su familia y mejor optaron por quedarse
en casa, por eso el sistema no se saturó. En hospitales la
estancia de muchos de los pacientes fue muy corta… porque murieron muy pronto,
entre los primeros 3 y 5 días. Respecto a las pruebas,
nunca se supo con certeza detectar a los contagiados y aislarlos y auxiliarlos
en su recuperación. Aislaron a la sociedad en su conjunto y cerraron la
economía con graves pérdidas en el empleo y en el crecimiento económico y
decidieron levantar el confinamiento en lo más alto de la pandemia. Los datos proporcionados
no tuvieron como sustento las pruebas realizadas, sino las actas de defunción que
se alcanzaban a registrar, quedando fuera de registro los que fallecían en
casa. Así sigue el doctor
López Gatell, administrando el escenario catastrófico y esperando que a
mediados de diciembre lleguemos al millón de contagios y a los 100 mil fallecimientos
oficiales. CONSULTA POPULAR El vicecoordinador de
Morena en la Cámara de Diputados, Pablo Gómez, propuso una reforma
constitucional para juntar la elección de 2021 con la consulta popular, lo
mismo hizo Ricardo Monreal en el Senado. Habrá que recordar que
en la reforma constitucional de 2019, el proceso de consulta popular fue
desvinculado del proceso electoral, para permitir la realización de consultas
una vez al año y no sólo durante las jornadas electorales federales que se
realizan cada 3 años. Se consiguió,
modificando el texto que vinculaba la jornada de consulta con la electoral y
estableciendo en su lugar una fecha cierta para el desarrollo de esta última:
el primer domingo de agosto. Las propuestas son
inviables porque ya inició el proceso electoral de 2021 y la propia
Constitución prohíbe realizar reformas en la materia, pues se trata de
incorporar consultas a la elección, con lo cual se modifica con ese agregado el
proceso electoral y se violenta la Constitución. El jueves, el pleno de
la Cámara de Diputados aprobó la minuta con lo que se considera procedente la
petición de consulta popular que presentó el presidente AMLO y que busca
enjuiciar a los actores políticos del pasado.
Se aprobó que
la jornada de la consulta popular se realizará el domingo 1 de agosto de 2021,
en un horario de 8 de la mañana a 6 de la tarde, dentro de las demarcaciones
que determine el Instituto Nacional Electoral, o sea, esto ya no se cambia.
Además, cualquier modificación en ese sentido no se puede aplicar a una
consulta ya aprobada en esa fecha, cualquier reforma a la Constitución para
cambiar el 1 de agosto será para consultas futuras.