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HÉCTOR SÁNCHEZ DE LA MADRID

Alianzas vs. coaliciones


Miércoles 25 de Noviembre de 2020 7:14 am


DICEN que más se aprende cuando se pierde que cuando se gana, sin embargo, lo razonable es que tanto los perdedores como los ganadores obtengan experiencias de las contiendas vividas y les queden grabadas las lecciones para evitar las derrotas o reafirmar las victorias en los sucesivos combates que sostendrán en el corto, mediano o largo plazo. Ni una ni otra son para siempre.

Los resultados de las elecciones federales de 2018 fueron atípicos debido a la apatía del partido en el poder, PRI –que hizo todo lo posible para perder–, al hartazgo de la ciudadanía hacia el sistema político instaurado desde 1929, y la esperanza que despertó en la población el candidato de un movimiento que prometió cambiar lo establecido, aunque nunca dijo el modelo que lo sustituiría.

Las condiciones sociales, políticas y económicas que tuvimos en esa época reciente, no las tendremos el inexorable 6 de junio próximo, fecha en la que 95 millones de ciudadanos votarán por la renovación de la Cámara de Diputados y de 30 Congresos estatales, esenciales para la consolidación de la Cuarta Transformación que construye el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los comicios de 2021 serán los más nutridos en la historia nacional por la renovación de 15 Gubernaturas, casi la mitad de las 31 que tiene la Nación, más la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, en las que al parecer –todo indica que así será–, en siete de ellas los partidos políticos tendrán por ley que registrar a mujeres, siempre y cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación así lo determine en su fallo.

También se elegirán el año siguiente a la mayoría de los Alcaldes y Alcaldesas de mil 926 municipios en el país, así como a los miles de regidores que integran los cabildos de esos Ayuntamientos que, desde los comicios de 2018, ya pueden reelegirse, si el voto ciudadano así lo decide por el trabajo realizado en el trienio para el cual fueron electos. En Colima, hasta ayer, nadie había levantado la mano.

Por lo pronto, los abanderamientos están abocados a la construcción de alianzas, conscientes de que si van solos se reducen notablemente las posibilidades que tienen de alzarse con la victoria en los numerosos cargos de elección que se disputarán encarnizadamente. No importan las ideologías opuestas ni las peleas del pasado y el presente, sino aumentar el porcentaje suficiente para ganar.

Hay quienes critican esas coaliciones heterogéneas y se desgarran las vestiduras partidarias, sin embargo, es tiempo de dejar atrás los odios y rencillas si en realidad quieren ser competitivos e incrementar las probabilidades reales que tienen de salir triunfantes. Algunos de ellos, inclusive, tienen un pie dentro de otro partido que se ha negado a aliarse, pero ya busca unirse, lo cual es inteligente.

La confrontación será para definir el rumbo de la Nación, ni más ni menos, eso es lo que estará en juego el 6 de junio de 2021, si Morena y los abanderamientos coaligados ganan la mayoría en la Cámara de Diputados y Congresos locales, al igual que las más Gubernaturas, o si la alianza PRI-PAN y PRD les impide llevarse el carro completo, con la ayuda de MC, si va solo, y partidos de nuevo cuño.

En Colima, Morena no está dormido en sus laureles y teje la unión con otros abanderamientos menores, hace bien ya que en los comicios próximos irán sin el plus en las boletas que significó el nombre de Andrés Manuel López Obrador. El lema de la campaña de “Juntos haremos historia”, ya no podrá usarse porque irán sin él, sin la figura que provocó el tsunami devastador de 2018.

Por otra parte, la prácticamente armada coalición de PRI-PAN y PRD en nuestra entidad, que ya se formalizó en otros estados, es una prueba de que en política nada es para siempre, que los adversarios de ayer pueden ser los aliados de hoy o de mañana, que todo es dinámico y cambiante, que es mejor juntar inteligencias, estructuras y esfuerzos para triunfar, que participar solos y perder.

Finalmente, lo que sucede en Colima está relacionado con la construcción de acuerdos para ganar las siguientes elecciones, particularmente la Gubernatura del Estado, para desde ahí desarrollar los planes y programas que la entidad requiere para generar salud, seguridad y recursos para todas y todos los que vivimos en esta hermosa tierra que tanto tenemos que cuidar para nuestras familias y nosotros mismos.