Escenario político
GABRIEL GONZÁLEZ CASTELLANOS
Dos opciones
Miércoles 06 de Enero de 2021 6:23 am
ESTAMOS a 6 meses del día en que se definirá el destino de la Nación, pues
en esta elección intermedia, decidiremos sobre la configuración política de la
Cámara de Diputados. Además, en nuestra entidad federativa, se renovarán
presidencias municipales, Legislatura local y titular del Ejecutivo. Hay, pues,
valorando las condiciones del escenario político tanto del país como de nuestro
estado, un momento importante para todos los colimotes. A nivel nacional
y a 2 años y medio de distancia de la elección de 2018, las organizaciones
partidarias inmisericordemente derrotadas en esa ocasión han confluido, en
función de sus intereses de clase, en un solo bloque electoral. Me refiero al
llamado PRI-PAN-PRD, a quienes seguramente se incorporará alguna chiquillada
“adherente”, como se estila decir en la jerga política. Acostumbrados al
ejercicio de la corrupción, a la impunidad, a los negocios turbios desde los
espacios de la función pública, al enriquecimiento, al amparo del poder y al
autoritarismo, dicho bloque electoral considera que sus privilegios están
siendo seriamente lastimados por el conjunto de políticas oficiales que
desarrolla el gobierno de la 4T. Y tienen razón en ello, porque ahora dichas políticas
oficiales, apuntan específicamente hacia el mejoramiento de las condiciones de
vida de la inmensa mayoría de mexicanos. En tal virtud,
es explicable, pero no justificable, el encono cotidiano que se exhibe en cada
declaración o discurso de cualquier actor político de las organizaciones
partidarias del PRI-PAN-PRD. Fieles a su estilo de hacer política, recurren a
la denostación, al vituperio, a la mentira, a todo mecanismo sucio cuan vil,
con lo que muestran su incapacidad para el debate y propuesta en torno a los
problemas torales de la Nación. A tono con este
acontecer nacional, en Colima se suscitan los mismos hechos, considerando los
bloques electorales formados y la práctica política inherente a ello. Hay en
Colima, un PRI-PAN-PRD que al igual que su origen a nivel nacional, rebasa los
límites de lo grotesco, no tanto porque ahora aflore su identidad de clase,
sino por las particularidades de “sepulcro blanqueado” que les hace esbozar
sonrisas fingidas en sus acercamientos. En Colima,
Morena tiene definida a quien va a ser candidata a la Gubernatura del estado.
El otro bloque contendiente ha aportado nombres para una presunta contienda
interna entre ellas. El hecho es que la guerra sucia política hacia la
candidatura de Morena, con las características señaladas líneas anteriores,
hace que el ambiente político se enrarezca por la vileza con que se hace. Otra
vez, cuando se requiere exaltar en los hechos la madurez política, la civilidad
y la tolerancia, se hace presente la voluntad de confrontación, propias de
quienes no logran ascender a niveles dignos de cultura política. Seguro que en el
curso de los días, conforme avancen los tiempos políticos, precisaremos en el diario
acontecer la capacidad política, la trayectoria en la función pública, la propuesta
alternativa, los rubros prioritarios de la administración pública, la madurez y
vocación de servicio, que echarán por tierra todas las denostaciones de los
mercenarios de la política. Hay, pues, dos
opciones que se ofertan a la ciudadanía. Si existiesen una u otras opciones, sólo
serán distractores para el engaño, promover la división del voto e intentar
hacer triunfar a la opción de quienes quieren seguir con los privilegios
caciquiles que hasta hoy tienen.
En política,
como dijera un tal Lenin, no podemos ser víctimas necias del engaño propio y
del engaño de los demás, pues debemos aprender a discernir, ante cualquier
actitud o declaración de un actor político, los intereses de clase a que
responde. Es decir, a qué clase social defiende, a qué clase social le va a
servir para mejorar sus condiciones de vida. En Colima se inició su transformación.