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Ambición sangrienta



LUNES POLÍTICO


Lunes 11 de Enero de 2021 7:22 am


La tragedia estadounidense de tener por presidente a Donald Trump costó la vida de seis personas en la jornada sangrienta del 6 de enero, cuando hordas instigadas por él asaltaron el Capitolio de Washington –sede del Poder Legislativo–, interrumpieron por horas la sesión conjunta de las Cámaras de Senadores y Diputados que certificaban la elección del nuevo mandatario, Joseph Biden.

Racista y megalómano, Trump colocó a su país, al que sus padres arribaron en calidad de inmigrantes, en ridículo ante el mundo, puso en crisis el sistema electoral democrático, exhibió las debilidades de la nación líder de la civilización occidental y mostró el peor rostro de Estados Unidos, el de los fanáticos supremacistas blancos, germen del fascismo.

Desde la Casa Blanca y por medio de Twitter, Trump convocó a sus seguidores más radicales a impedir la certificación legislativa de la votación presidencial. La turbamulta desbordó la débil valla policíaca que debió ser, en previsión de disturbios, muchos más numerosa y preparada para garantizar el desarrollo de una sesión más bien protocolaria que en condiciones de civilidad ocupaba de 2 horas como mucho.

La acción de Trump fue una intentona de golpe de Estado. En su ambición de perpetuarse en el gobierno, inventó el cuento del fraude electoral que nunca comprobó, presionó a hombres e instituciones, incluido el vicepresidente Michael Pence, violó leyes federales y estatales, alebrestó a las hordas de la derecha más retardataria y, con todo, fracasó.

El jueves siguiente a la tragedia del asalto al Capitolio, y luego de las declaraciones de líderes políticos y legislativos, entre ellos la jefa de los demócratas en la Cámara de Diputados, Nancy Pelosi, en el sentido de destituir al bárbaro habitante de la Casa Blanca, éste reaccionó tornándose en manso cordero que reconoció la derrota y garantizó una “transición tersa” del poder. Ya no lo será. La sangre derramada, incluida la de dos policías, volvieron ríspido el relevo. Nunca antes, ni siquiera Richard Nixon, había degradado tanto la institución presidencial estadounidense, pisoteado la Constitución ni maltratado a tanta gente como lo ha hecho el hotentote que es Trump.

Maculada la imagen mundial de Estados Unidos, la mejor forma de lavarla sería la destitución de un advenedizo de la política y el poder presidencial. Ahí llegó por la convergencia de una creciente inconformidad ciudadana, de la que se valió Trump para presentarse, hace 4 años, como el redentor de su patria, montado en un Partido Republicano que se dejó dominar por alguien que ni siquiera es militante en sus filas. Aún más, se benefició del modo de elegir Presidente, pues en las urnas obtuvo 3 millones de votos menos que Hillary Clinton, aunque ganó la mayoría de delegados.

Demagogo, populista de ultraderecha, inventó enemigos, entre ellos destacadamente los mexicanos. Nos llamó narcotraficantes, delincuentes y violadores. Pretendió construir un muro entre dos países socios comerciales, con una frontera común que es la más transitada del mundo, con una población en su territorio de 30 millones de mexicanos y descendientes de éstos. También fracasó. Emprendió guerras comerciales con México, China y varias naciones europeas. La mala gestión de la pandemia ha costado cientos de miles de vidas. Sus burlas burdas a las medidas sanitarias, mostraron su desprecio por la vida humana. En el extremo de su ignorancia, se negó a ratificar el Tratado de Kioto contra el calentamiento global y desdeñó el uso de energías limpias. Es, además, un delincuente fiscal, pues en los 2 años recientes, pagó apenas 700 dólares anuales por Impuesto Sobre la Renta, mucho menos que un obrero promedio.

Si no es destituido, acaso porque falten apenas 9 días para desalojar la Casa Blanca, sí debe ser llevado a los tribunales por los muchos delitos que ha cometido, desde la evasión de impuestos, el impago de deudas de sus empresas por 300 millones de dólares, la intentona de golpe de Estado y la violación de leyes electorales federales y estatales. Su sitio es la cárcel, para impedir que se convierta en activista político de las violentas hordas de la ultraderecha estadounidense, con el consecuente riesgo para Estados Unidos y la civilización occidental. Por lo menos inhabilitarlo para que no pueda ser elegible en los comicios al Senado, en 2022, y a la Presidencia, en 2024.

Visita propositiva


CON ánimo propositivo, sin confrontaciones y planteando propuestas para impulsar el desarrollo del estado, se presentó en su reciente gira por la entidad el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El sábado, en Tecomán, entregó las instalaciones de la Guardia Nacional y coincidió con el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, quien reapareció públicamente luego de recuperarse del Covid-19, en la importancia de combatir de manera coordinada la inseguridad.

Un asunto destacado ese día y reiterado ayer, domingo, fue el respaldo del Gobierno Federal al proyecto de construcción de un libramiento en la ciudad de Colima, con una inversión privada de 2 mil millones de pesos, lo que el titular de Ejecutivo federal calificó como bueno para el estado.

Reiteró en Tecomán y en Manzanillo, lo que había mencionado hace algunos meses, en el sentido de reconocer al puerto colimense como la principal fuente de la inseguridad que sufre el estado, precisamente por ser una entrada de químicos desde Asia, para la elaboración de drogas.

En Manzanillo, López Obrador comentó que por eso hace 6 meses anunció ahí mismo que la Secretaría de Marina se haría cargo del control de los puertos del país, por razones de seguridad nacional, ya que al ser puntos estratégicos del comercio internacional, en los últimos tiempos habían sido utilizados por la delincuencia para introducir drogas sintéticas y precursores químicos para su elaboración.

Insistió en que si la Semar asume el control de los puertos del país, no es militarizarlos, sino reforzar la vigilancia.

En eso hubo coincidencia con el Mandatario estatal, quien con civilidad le aseguró a López Obrador que tendrá el respaldo del Gobierno del Estado en estos grandes propósitos en beneficio de la población colimense y de México.

Se observó un tono más suave y político entre ambas autoridades, evitando tocar asuntos que de alguna manera los podrían confrontar, como la solicitud que han hecho los Gobernadores de la Alianza Federalista, de la que forma parte el de Colima, para que haya reformas en el Acuerdo Fiscal y la distribución sea más equitativa para estados y municipios del país.

Los temas que podrían resultar ríspidos no se abordaron, en cambio, se habló de trabajar coordinadamente en un proyecto integral para mejorar la vialidad del puerto de Manzanillo y obras en beneficio de la población del puerto.

Sin embargo, no se informó cuáles obras serían. El Presidente se limitó a decir que los libramientos que sean necesarios, pero tampoco se mencionaron acciones ni montos.

Ojalá y ese proyecto integral no quede simplemente en palabras del titular del Ejecutivo federal, sino que se concrete en obras en beneficio para los manzanillenses y el desarrollo del estado.

Porque de anteriores visitas de López Obrador a Colima no ha habido acciones concretas de su gobierno en favor del estado.

Otro aspecto que había despertado inquietud de la visita presidencial, era el electoral, pues algunos precandidatos a la gubernatura como Virgilio Mendoza Amezcua, del PVEM, y Claudia Yáñez Centeno y Cabrera, de Fuerza Social por México, habían advertido del riesgo de que Andrés Manuel viniera a impulsar de alguna manera a la precandidata de Morena, Indira Vizcaíno Silva.

De hecho, en la agenda preliminar de la gira, se había contemplado la posibilidad de que el viernes pasado encabezara una reunión en la capital para evaluar resultados de los programas federales, que hasta hace poco estaban a cargo precisamente de Vizcaíno Silva.

Finalmente, eso no ocurrió y en la visita López Obrador no hizo referencia alguna al proceso electoral, lo que es positivo, pues hubiera sido políticamente incorrecto e ilegal.

Y aunque no se ven acciones ni resultados inmediatos de esta gira, solamente la entrega de las instalaciones de la Guardia Nacional en Tecomán, lo deseable es que ese proyecto de desarrollo integral de Manzanillo pronto se haga realidad.

Hay que insistir en que quizás lo rescatable de la visita fue el tono mesurado y conciliatorio que privó en los eventos, algo muy diferente a lo ocurrido en marzo de 2019, cuando Peralta Sánchez fue el primer Gobernador del país que se atrevió a enfrentar a simpatizantes de López Obrador, que para esas fecha acostumbraban abuchear a los Mandatarios priistas o panistas de los estados que visitaba el Presidente.

Claro que entonces eran giras con asistencia de personas a los eventos, pero al menos en ésta, fue notorio el cambio en el discurso del Mandatario federal, mientras que el Gobernador se vio bien y pese a diferencias políticas conocidas, ofreció el respaldo de la administración estatal a las acciones del Presidente.

López-Gatell, irresponsable


LA semana pasada se registró uno más de los escándalos del gobierno de López Obrador, en esta ocasión por la actitud irresponsable e incongruente del subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien fue captado en una playa de Oaxaca disfrutando de “sus vacaciones”, acompañado de su pareja. A ambos se les captó en imágenes, sin usar cubrebocas en lugares públicos.

Cuestionado sobre esa actitud que va contra todo lo que promueve la Secretaría de Salud para que la población se proteja contra el coronavirus, el funcionario federal muy fresco declaró: “No tengo nada que ocultar, efectivamente fui a la costa de Oaxaca, a la región de Pochutla. Fui a visitar a familiares muy cercanos, a personas muy amigas”. Exactamente lo contrario de lo que predica todos los días: Quédate en casa.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, dijo que durante su viaje estuvo en una casa particular acompañado de familiares y amigos cercanos, sin embargo, se le cuestionó por qué estaba en la playa, sin cubrebocas, a lo que respondió: “Efectivamente estaba en un restaurante, en una playa de Zipolite tomando los alimentos”.

Tratando de justificar lo injustificable sostuvo: “Los restaurantes no están abiertos en la Ciudad de México excepto para llevar a casa. En Oaxaca, los restaurantes están abiertos por eso la foto a la que aluden me retrata en un restaurante en Zipolite junto con la familia que viajamos”.

Con la pandemia en crecimiento, donde hasta ayer se reportaron 133 mil 706 fallecimientos y un millón 534 mil 39 de casos confirmados, es una gran insensibilidad del Subsecretario de Salud, responsable de atender la emergencia sanitaria, que se vaya de vacaciones a la playa y sin respetar las medidas que él mismo recomienda.

López-Gatell es incongruente, porque en las recientes conferencias que ha ofrecido para informar sobre el Covid-19 en México, recomienda usar cubrebocas y quedarse en casa. Sendas medidas que él y sus familiares, que dice lo acompañaron, no las cumplieron.

Millones de ciudadanos mexicanos, sin tener una responsabilidad en el gobierno o en el Sector Salud, le están poniendo la muestra a la 4T y al propio López-Gatell, pues no obstante que se encontraba el periodo vacacional decembrino, cumplieron a cabalidad las recomendaciones de no asistir a reuniones masivas, no salir a vacacionar; se quedaron en casa, para evitar contagiarse o contagiar a los demás.

Inclusive, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, declaró que ni ella ni su secretario de Gobierno salieron de vacaciones. Sin mencionar a Hugo López-Gatell, le pone un bofetón con guante blanco. “En mi caso en particular, en el caso de Oliva (López, secretaria de Salud local), en el caso de Clark (García, director general de Gobierno de la Agencia Digital de Innovación Pública), porque es todo el equipo realmente; estando la situación de la ciudad como está, no podríamos de ninguna manera tomarnos algún descanso. Es decir, hay que estar permanentemente atendiendo una situación de emergencia como la que está viviendo la ciudad”, aseveró.

Desde que se inició la emergencia sanitaria, López-Gatell ha demostrado una pésima atención a la pandemia. En reiteradas ocasiones ha señalado que se ha aplanado la curva de contagios, lo cual resultó falso. Asimismo, dijo que el Gobierno Federal no maquillaba cifras y, sin embargo, posteriormente tuvo que reconocer que habría más casos de fallecimientos y contagios de los reportados.

Su papel ha sido desastroso y prueba de ello es que en reiteradas ocasiones se ha opuesto a las medidas adoptadas por otros países que han tenido un mejor manejo de la pandemia. Rechazó, por ejemplo, el uso masivo de pruebas para detectar casos.

Está iniciándose la vacunación en México para proteger a la población del mortífero virus y ocurren fallas. Pero en lugar de que el Subsecretario esté al pendiente de esos errores, muy orondo se va a vacacionar a la playa, como si no pasara nada. Lo peor es que el presidente Andrés Manuel López Obrador lejos de sancionarlo, lo justifica. Con una pifia de ese tamaño, en otro país el funcionario federal ya habría sido destituido del cargo, como ocurrió con dos funcionarios de alto nivel en Canadá.

El Mandatario federal señala que las críticas a su protegido son por cuestiones políticas, un argumento a todas luces insostenible.

López Obrador defendió a López-Gatell, sin embargo, solamente dijo que era un “excelente servidor público”, nada más. En cambio, en redes sociales repudian al funcionario, al grado de que el gobierno lopezobradorista habilitó granjas de bots para defenderlo. Los Gobernadores, incluyendo a Sheinbaum, han reprobado la actitud incongruente, insensible e irresponsable del Subsecretario.

De acuerdo a las proyecciones del propio Gobierno Federal, se tendrá que vacunar dos veces a 120 millones de personas. Son 240 millones de dosis y lo alarmante es que no hay una estrategia bien definida, lo cual causa temor e incertidumbre entre la población.

López Obrador anunció que con la participación de 120 mil personas, se prepara la integración de las 10 mil brigadas que se desplegarán en el Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19, dirigida en primera instancia a 3 millones de adultos mayores de zonas marginadas rurales y, posteriormente, al resto de personas de más de 60 años.

El Mandatario dijo que cada brigada estará conformada por cuatro integrantes que distribuyen apoyos de los programas del Bienestar, cuatro miembros de las Fuerzas Armadas, dos médicos que aplicarán las vacunas y cuatro voluntarios.

El objetivo es que cada brigada inmunice a 300 personas en una semana, en principio, en los Centros de Bienestar ya conformados para distribuir los apoyos sociales, pero también con la aplicación en los hogares de los adultos mayores que no se puedan desplazar a estos sitios. “La Guardia Nacional va a participar por completo en todo el operativo para cuidar los biológicos”, apuntó el Presidente.

López Obrador debe ser muy cuidadoso de no mezclar la campaña de vacunación con los apoyos sociales, pues ello se podría interpretar como propaganda política, tomando en cuenta que estamos dentro del Proceso Electoral Federal 2020-2021. No debe hacer cosas buenas que parezcan malas ni viceversa. Los Centros de Bienestar son sitios inadecuados para vacunación.

Se puede anticipar que la campaña de vacunación será gigantesca y complicada y, sin embargo, López-Gatell en lugar de estar preparando y cuidando todos los detalles y atajando errores, se va de vacaciones a las playas de Oaxaca. ¡El colmo!

Las precandidaturas


UNA vez que el pasado viernes concluyó el periodo de precampañas de las y los aspirantes a contender por la Gubernatura de Colima, algunos de ellos y ellas incluso ya con la candidatura en la bolsa, solamente quedan a la espera de los tiempos oficiales para el registro ante las autoridades electorales.

Los institutos políticos que ya cuentan con precandidatos son Morena, PRI, PAN, PRD, PT, PVEM y Fuerza Social por México, no obstante que en varios casos faltará la definición para que las coaliciones seleccionen a quien finalmente las representará en el proceso constitucional.

En Morena ya es precandidata oficial Indira Vizcaíno Silva, quien también será abanderada de Nueva Alianza. Para obtener esa nominación, la ex funcionaria federal provocó un cisma del partido lopezobradorista con el PT y el PVEM, así como la renuncia al abanderamiento guinda de la diputada federal Claudia Yáñez Centeno y Cabrera.

La ex alcaldesa de Cuauhtémoc llegará a la elección con el rechazo de los liderazgos, militantes y simpatizantes de dos partidos que comparten el proyecto de la Cuarta Transformación, pero que repudian la candidatura de Indira Vizcaíno, a lo que se añade el rechazo del grupo de Fundadores de Morena y un amplio sector de ese instituto político.

Leoncio Morán Sánchez evitó realizar un proceso interno en Movimiento Ciudadano para convertirse en precandidato, pero la alianza ciudadana será la apuesta de ese partido para la gubernatura. Hay que reconocer que el Alcalde capitalino se mantuvo congruente, pues desde el principio dijo que se aliaría sólo con la sociedad.

Sin embargo, no le han salido bien las cosas; su administración en el municipio de Colima deja mucho que desear, tampoco su activismo político tiene solidez y carga ahora con el golpe que representa la salida de su proyecto del alcalde de Villa de Álvarez, Felipe Cruz Calvario.

En la coalición “Sí por Colima”, integrada por PAN, PRD y PRI, la situación podría complicárseles, pues el proceso interno que realizan para definir a una candidata entre Martha Sosa Govea y Mely Romero Celis, pudiera salírseles de las manos y terminar mal.

Si logran un resultado transparente y justo para todos los implicados, habrán superado una primera prueba, luego la abanderada tendrá que salir a convencer a los militantes de los otros partidos que integran la coalición y finalmente, a los simpatizantes para convertirlos en electores.

Sin duda, la alianza electoral fue la mejor decisión que pudieron tomar, pues los tres partidos quedaron debilitados tras la elección de 2018 y tienen en Mely Romero al perfil más adecuado para la postulación, dado que el mejor tiempo político de Martha Sosa ya pasó.

Mientras que la coalición “Juntos por un Colima Mejor”, pactada por el PT y PVEM, enfrenta el dilema que representa elegir a Virgilio Mendoza Amezcua o Joel Padilla Peña. Una decisión con base en los cargos actuales beneficiaría al Senador petista, pero en la práctica el ex Alcalde de Manzanillo sería el mejor candidato.

Por otro lado, Claudia Yáñez Centeno fue presentada como precandidata a la gubernatura por Fuerza Social por México. Una decisión política a la que fue orillada la Diputada federal, luego de la amañada imposición de Indira Vizcaíno como abanderada de Morena.

Este partido que se identifica con el presidente Andrés Manuel López Obrador, lo lidera el senador suplente Pedro Haces Barba y aglutina a más de mil sindicatos afines al proyecto de la Cuarta Transformación en la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), que es ni más ni menos la CTM del nuevo régimen.

Claudia Yáñez Centeno es, por mucho, la Legisladora federal que más trabajó a favor de Colima, lo cual le permitió acumular un importante capital político que se llevará a su nuevo partido. Como la Diputada federal sí hace valer los postulados lopezobradoristas de “no robar, no mentir y no traicionar, está en posibilidades de ganar la elección.

Rafael Mendoza Godínez podría convertirse en el único candidato independiente a la gubernatura, pues el viernes entregó al Instituto Electoral del Estado (IEE) las firmas requeridas por la ley, mismas que todavía deberán ser revisadas y validadas. Si logra oficializar su candidatura tendrá un camino cuesta arriba, pues no tiene la estructura necesaria para meterse de lleno a la contienda, sin embargo, podría hacer mucho ruido.

Mientras que en lo que respecta a las precandidaturas a las Alcaldías y Diputaciones locales, el PRI es el único que ha transparentado el nombre de sus aspirantes, quienes por cierto, en su mayoría dejan bastante que desear, por sus perfiles insuficientes para ganar las elecciones.

La dirigencia priista no tuvo cuidado al elegir, se complicó de manera inexplicable su proceso interno para definir los espacios que le corresponden en la coalición “Sí por Colima” y no manda señales de competitividad; muy pocos de sus abanderados se salvan.