4T: el gran compromiso
ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA
Viernes 15 de Enero de 2021 7:12 am
¿A que nos referimos cuando hablamos de la Cuarta Transformación? Me preocupa profundamente que, un propósito tan grande, que en su esencia contenga la esperanza, se convierta en una simple expresión en sólo un instrumento de proyección hacia una posición solamente de tipo electoral. Cuando Andrés Manuel López Obrador concibió la idea de apoyar su trayectoria de trabajo en acciones que no solamente serían para llevarlo a la Presidencia de la República, definitivamente se refería a la Cuarta Trasformación. La historia de México en su transición hacia la ansiada democracia, se llevó a cabo con la participación primordialmente de los pueblos que, cansados de ser tratados como esclavos, se unieron a personajes que lideraron sendas batallas, en las cuales se derramó mucha sangre, pero siempre de los de abajo, de los pobres y oprimidos, porque como dice el gran Quino en una tira de Mafalda: “Si los que planean las guerras fueran a pelearlas, no habría guerras”. Así sucedió con la Independencia. Movimiento armado que lucha varios años para quitarse el yugo del dominio español. En la que también se derramó sangre criolla, y nuevamente el pueblo fue el que padeció todas las consecuencias derivadas de ella. La Reforma, la guerra que enfrentó a conservadores y liberales entre los años de 1858 y 1861, dio como resultado las Leyes de Reforma, en la que Benito Juárez, personaje sumamente admirado por Andrés López Obrador, fue el protagonista principal y que promovió y logró la separación de la Iglesia y el Estado. La Revolución Mexicana, fue otro conflicto armado en contra del dictador Porfirio Díaz; una guerra que se mantuvo desde 1910 hasta 1917, de la cual lo que se puede rescatar es la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, vigente en lo sustancial hasta nuestros días. Aunque con el tiempo y a necesidades expresas ha experimentado algunas reformas. Los anteriores eventos históricos han colocado a México en un proceso continuo de cambio, donde los protagonismos principales han sido el pueblo y sus circunstancias, siempre en desventaja ante los monstruos que han gobernado durante varias décadas a nuestro país, en espera de una siguiente oportunidad de cambio, en la que los beneficios bajen a quienes generan la riqueza de este país, con esfuerzo, salarios precarios y casi nulas prestaciones sociales, cuya apuesta en el día a día es la sobrevivencia. La Cuarta Transformación es la transición hacia un nuevo régimen, que por fin, paulatinamente se está viendo reflejado y traducido mediante las acciones a través de las instituciones federales, algunas estatales y municipales y en el ámbito legislativo también. Sin embargo, esto no sería posible sin la participación del cada día creciente actuar de la ciudadanía, como elemento principal y proactivo en este proceso, que si bien, apenas empieza, la certeza de cambio cada vez es más firme. Desde su campaña, el Presidente puso a disposición de la ciudadanía, su Proyecto Alternativo de Nación, en el que delineó las acciones para una transición segura y efectiva y que la denominó la Cuarta Transformación, parte de la cual plasma en su libro 2018. La salida: decadencia y renacimiento de México. Cierto que en este boom de expresiones en todos los niveles en que lo observamos, la 4T corre el riesgo de banalizarse y ser utilizada desde una comprensión errónea en simple slogan de campaña electoral por actores internos y externos. La visión de un cambio como el que pretende llevarse a cabo mediante la 4T, requiere de una toma de conciencia más allá de intereses mezquinos, personales y de grupos no afines a los valores de no robar, no mentir y no traicionar. La Cuarta Transformación no tiene dueño/a, como está concebida y dado sus fines legítimos de cambio, toda persona que se conduzca con honestidad, compromiso y por el bien de los demás, desde cualquier espacio o trinchera, estará aportando su grano de arena para que ésta, por fin, sea una realidad. *Aspirante a la Diputación Federal por el Distrito 1.
