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Tópicos DCXXXI



GERMÁN RUEDA


Sábado 16 de Enero de 2021 8:29 am


CON demasiada frecuencia nos quejamos de la situación, tanto personal, familiar o del país, desechando los datos duros de vecinos o países lejanos con peores padecimientos.

Tal parece ser la diferencia en clima entre nuestro norte, con temperaturas congelantes, y el magnífico sur mexicano, desde Acapulco al Suchiate. Nuestros fríos y nevadas en nada se comparan con los 40 grados bajo cero sufridos una ocasión de visita en Saint Paul, Minesota; tampoco con la inesperada e histórica nevada en el centro y oriente de España, con tomas impresionantes de calles y carreteras de Madrid. El mayor porcentaje de nuestro territorio padece fríos tolerables y calores también, salvo Mexicali, donde se llega a los 50 grados.

A Colima se le guisa aparte. Clima caluroso todo el año si tomamos como dato actual 32 grados máxima y mínima de 16. Hace años un recién mudado a estas tierras comentó: “Aquí sólo hay dos estaciones, la del calor y la del ferrocarril (y esa ya despareció)”. Tecomán es el epítome de un clima severo. De ahí deviene, se ha dicho, el carácter bronco de su gente, como sucede en Guerrero o Apatzingán. Esa tesis no tiene sustento científico, pero coincide en mucho con la apreciación general.

Los nórdicos actuales (no los celtas o escandinavos) son gente pacífica, con climas fríos de octubre a mayo; así son los primos del norte; a pesar de estar armados hasta los dientes disque para su defensa, la cual podían llevar a cabo con una simple pistola de buen calibre. Pero no, ellos han desarrollado con deformación a la Constitución una industria de armas propias para el ejército y frecuentemente uno se aloca y mata media docena de conciudadanos.

Pero ahora llegó una forma diferente de exacerbar los ánimos de la gente; por la vía de las arengas demagógicas, se puede soliviantar seguidores para romper el orden. La arenga se vale para convencer de una ideología, de un candidato, de la obra pública, en fin, de un beneficio para la comunidad.

Pero cuando se azuza a cometer un delito deliberadamente, las consecuencias suelen ser hasta fatales. Tal ha sido el caso de la toma del Congreso de EUA el 6 de enero, ya macro comentado, con cinco ciudadanos fallecidos. Trump enfrenta por ello su segundo impeachment, hay pocas posibilidades de salir condenado; el Senado abre sesiones el 19 y estarán más atentos a la toma de posesión de Biden al día siguiente. Después, ya con más tiempo y con la mayoría conseguida, sólo necesitan los demócratas 17 votos republicanos para condenarlo y así dejarlo sin posibilidad de ser candidato nuevamente en 2024, contando con muchos de los más de 70 millones de votantes en su bolsa.

Aquí las cosas se tejen diferente, muy finas. Un Presidente puede azuzar a sus huestes para una votación amañada con sus ciegos seguidores para detener y demoler las obras de un aeropuerto de clase mundial, con avance de obra del orden de más del 30 por ciento, así se le dio la oportunidad a Panamá para ser el bateador emergente y ganar cuánto habríamos tenido como hub.

Puede también mover sus seguidores a cancelar la construcción de una cervecera con todos los permisos y la utilización de sólo el 0.5 por ciento del agua del valle de Mexicali, mil 800 millones de dólares de inversión para crear fuentes de empleo y entrada de divisas vía exportación.

Por el momento nada le pueden achacar a ya sabes quién, pero algún día terminará su poder y será quizás sólo la historia quien lo condene por estos actos bien planeados contra el progreso, por haber sido producto de anteriores administraciones fifí.

Su desdén para felicitar a Biden y su agresiva misiva, han dejado nueva huella de su ruta hacia el socialismo. Hoy se publican oficios de tres secretarios de estado de EUA y el aún embajador quejándose de la forma y el fondo del actuar presidencial. Nada bueno nos espera de esa relación.

No recuerdo si en la declaración del Foro de San Paulo se pide inclinar a los pueblos miembros, a alejarse de la OTAN y el acercamiento con el Pacto de Varsovia, para tener el apoyo ruso como ya lo obtuvo Maduro. Mucho se quedó por comentar en el tintero esta semana, ojalá lleguemos a la próxima, salud y quédense en casa.

 

gruedaf@yahoo.com.mx