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La palabra del domingo



ÓSCAR LLAMAS SÁNCHEZ

Se fueron con Jesús


Domingo 17 de Enero de 2021 7:06 am


EL Evangelio de hoy nos presenta a dos hombres afortunados que encuentran a Jesús el salvador. Ellos son Andrés y Juan, discípulos de Juan el Bautista. Ven pasar a Jesús, y movidos por la intuición del corazón y por la acción de Dios, caminan detrás de él, callados y temerosos. De pronto Jesús se detiene y tomando la iniciativa les pregunta qué es lo que buscan, qué hacen, qué quieren. Ellos no saben qué responder, simplemente le preguntan: “¿Dónde vives?”. Y él les dijo: “Vengan a ver”. Ellos fueron y se quedaron con él. Tal es el misterio que se esconde en toda vocación. Se trata de la llamada que el Señor dirige a todo hombre para que se vaya con él a vivir, a colaborar, a pensar, a sentir con él.

La vocación de estos dos primeros discípulos de Jesús es la sencilla historia de su encuentro personal con el Señor. Y quieren seguirlo porque han encontrado una nueva razón de vivir y una meta para la vida. Por lo pronto, Andrés fue con su hermano Simón, y le dijo emocionado: “Hemos encontrado al Mesías”, y lo llevó con Jesús. Así vemos que todo el que ha descubierto a Jesús debe preocuparse para comunicar su experiencia a los demás.

Cuando Andrés presentó a su hermano Simón ante Jesús, éste se le quedó mirando y le cambió el nombre: “Tú eres Simón, hijo de Juan. Tú te llamarás Kefás, que significa Pedro, es decir, roca. Jesús piensa en él para una misión importante en la obra del Reino de Dios. A Pedro le va a encargar ser roca firme para fundar su iglesia, para confirmar la fe de los hermanos. La vocación cristiana es una llamada y también un envío, una misión que no es renunciable cuando se ama a Dios. Nuestra respuesta a la llamada de Dios no ha concluido. El Señor nos invitó a seguirle y nos seguirá invitando. Lo importante es permanecer fieles, día por día, a lo que nos pueda pedir. Aceptación fuerte, sin condiciones.

Jesús llamó a sus discípulos a convivir con él. Así tenemos nosotros que buscar y promover comunidades de reflexión, de piedad, de estudio y de acción apostólica. Comunicación pastoral entre sacerdotes y fieles, entre las asociaciones parroquiales. Unidad en lo esencial, libertad en lo accesorio.

Amigo(a): Los caminos de Dios son inescrutables, pero en todos se desborda su sabiduría y su misericordia infinita. Debemos mantener inquebrantable nuestra disposición de hacer siempre la voluntad de Dios, pase lo que pase, y decirle como el profeta Samuel: “Aquí estoy. ¿Para qué me llamaste? Habla, Señor, tu siervo te escucha.