Somos pocos
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Jueves 28 de Enero de 2021 7:02 am
COLIMA es el estado menos poblado del país, según los datos obtenidos por el INEGI en el censo del año pasado. Los habitantes de Colima somos pocos, apenas 731 mil 391. En 10 años, la población creció 12.43 por ciento, esto es, 80 mil 836 más respecto a 2010, cuando sumábamos 650 mil 555. Como ocurre en todas las entidades federativas, parte de esa población es no nacida en Colima. Proviene de otros estados y del extranjero por razones de trabajo, estudio o simplemente porque esta tierra les ha parecido adecuada para vivir. Por ejemplo, hay una colonia de jubilados estadounidenses y canadienses. En diversas actividades, participan residentes de otros países: estadounidenses, canadienses, españoles, colombianos, guatemaltecos, salvadoreños, costarricenses, rusos, alemanes, franceses, etcétera. Es normal que así ocurra cuando la movilidad internacional es más accesible a una mayor cantidad de personas, si bien ahora mismo se ha contenido el tránsito por la pandemia. Una población reducida tiene ventajas y desventajas. Entre las primeras, está la baja densidad poblacional, esto es, pocos habitantes por kilómetro cuadrado. En las ciudades, los hacinamientos son infrecuentes, los traslados por lo general consumen poco tiempo. Eso ayuda a la economía y a una vida más reposada, con poca agitación y lejos de los fenómenos que acontecen en las grandes ciudades, especialmente en las metrópolis. Las oportunidades de educación, laborales y de esparcimiento están a la mano. La demanda de servicios públicos presiona menos. Por ejemplo, la cobertura educativa, el acceso a electricidad, agua potable y telecomunicaciones en Colima mantiene tasas altas, de las primeras en el país. Entre las desventajas se cuentan la escasez de mano de obra de muy alta especialización, las mercancías suelen ser más caras que en las grandes ciudades, algunos servicios hospitalarios de elevado nivel con especialidades y equipo de vanguardia tecnológica aún no están disponibles e implica trasladarse a una urbe mayor cuando se requieren. Espectáculos artísticos y deportivos de primera línea se presentan sólo de vez en cuando. En general, una población reducida permite planear mejor los servicios públicos, la tasa de ocupación es mayor que la media y algunas actividades propician de modo considerable el crecimiento económico y aumentan del ingreso per cápita. Por ejemplo, el puerto de Manzanillo, la pesca comercial, la agroindustria, la agricultura de exportación, el turismo y la minería hacen del estado una entidad con una riqueza proporcional por encima de muchas entidades. La educación tiende a ser de más calidad, sobre todo la superior. Así tenemos que con frecuencia estudiantes de la Universidad de Colima triunfan en competencias nacionales e internacionales. Artistas y deportistas colimenses han destacado en el mundo. Hay un ambiente propicio a esas actividades. En suma, son mayores las ventajas que las desventajas. Por otra parte, la edad promedio de los colimenses está un año por arriba de la media nacional: 30 años. Hay 370 mil 769 mujeres (50.69 por ciento) y 360 mil 622 hombres (49.30 por ciento), un equilibrio adecuado. No obstante, por el escaso aumento de población, se infiere que los colimenses han cuidado la planeación familiar, lo que ayuda a alcanzar niveles de vida más altos. Si a esas condiciones se agrega que el territorio cuenta con una geografía diversa en una extensión territorial más bien pequeña, el acceso de la población a la recreación natural es otro beneficio. En poco tiempo se llega a las playas marinas, a los balnearios tierra adentro y a los bosques de las sierras e incluso a la alta montaña, con vías de comunicación y carreteras funcionales. Todo eso tiene que ser cuidado por nosotros mismos. Somos pocos y así estamos bien. La planeación es posible y, por tanto, un mejor nivel de vida en promedio. Si mantenemos bajas tasas de crecimiento poblacional, protegemos los recursos naturales abundantes en el territorio, evitamos la concentración urbana, elevamos la calidad de la educación, la salud y otros servicios colectivos, seguiremos ubicados en un buen lugar para vivir. Las fortalezas de Locho EN un momento álgido de su carrera política, el alcalde de Colima, Leoncio Morán Sánchez, llegará a su cuarta contienda por la gubernatura. El Presidente capitalino es una figura importante en la vida pública de la entidad, sin embargo, no ha sido el mismo que encabezó el Ayuntamiento en el trienio 2003-2006. En esta ocasión al frente de la comuna, su desempeño no ha llenado las expectativas creadas. El actual Leoncio Morán es diferente al anterior, en gran medida por sus propias decisiones, aunque también por factores externos como la falta de recursos de la Federación y la carencia de apoyos financieros para la ejecución de proyectos de obras y servicios. Durante su actual gestión no hay obras o acciones relevantes en beneficio de la población; la medida trascendente, para mal, es el cierre de la Procesadora Municipal de Carne, con la explicación de que su sostenimiento era inviable económicamente. Al margen de las evidentes afectaciones a la salud de los colimenses que tal medida puede generar, el Alcalde violentó el artículo 90 de Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Colima, que señala que los municipios tendrán a su cargo el servicio de rastro. El cierre de la Procesadora Municipal de Carne es un evidente error del Alcalde, pues los tablajeros e introductores le ofrecieron apoyo para que el aspecto económico no fuera un factor en la extinción del rastro; ningún argumento convenció al munícipe de cambiar su postura. Mientras que en el ámbito político, Leoncio Morán tenía una alianza importante con su homólogo de Villa de Álvarez, Felipe Cruz Calvario, un activo importante de Movimiento Ciudadano y con fuerte influencia en el tercer municipio con mayor población del estado. Sin embargo, esa relación se rompió cuando Morán Sánchez pretendió imponer a Perla Vázquez Montes como aspirante a la Alcaldía villalvarense, a sabiendas de que por lógica política esa decisión le correspondía al propio Felipe Cruz. El yerro le costó al Alcalde capitalino la pérdida de un aliado fundamental. Leoncio Morán aspira a la gubernatura sin coaligarse con otros partidos, ni consolidar las alianzas ciudadanas como fue el discurso que lo acompañó desde el arranque de su periodo municipal; tal aspiración es loable, pero dista mucho de la realidad, pues el Presidente municipal no tiene la presencia política que antes tuvo entre los capitalinos, donde gobierna. Aun con ese panorama, Morán Sánchez cometió el error político de invitar al ex alcalde panista, Héctor Insúa García, a sumarse a las filas de Movimiento Ciudadano, para seguramente convertirlo en candidato a la Diputación federal por el primer distrito. Nadie entiende esa decisión, si en la campaña pasada Leoncio Morán acusó a Insúa García de sangrar las arcas públicas y dejar una deuda importante en materia de pensiones y otros rubros, además de calificar canallada la basificación de más de 400 trabajadores poco antes de que terminará la gestión panista, en 2018. Incluso ya como Alcalde, Locho Morán insistía en que su antecesor le había heredado un desastre financiero y que, por tanto, prepararía un detallado informe para proceder ante las instancias correspondientes, lo cual nunca sucedió. Con esta alianza extraña, Héctor Insúa confirma la impunidad que le dio el Alcalde, salvándose de ir a la cárcel, pero hasta ahí llegará, pues para la Diputación federal no tiene ninguna posibilidad de obtenerla; en cuanto a Leoncio Morán lo mejor que podría hacer es revertir esa decisión y ofrecerle la candidatura en mención a quien se la merezca y tenga probabilidades de ganarla, también, alejarse públicamente del cínico Insúa García que tiene meses cobrando el sueldo de Regidor sin presentarse a las sesiones de Cabildo. El cenit de Morán Sánchez fue durante la campaña extraordinaria de 2005, cuando perdió la elección de la Gubernatura con Silverio Cavazos Ceballos, quien le ganó por la figura del extinto gobernador Gustavo Vázquez Montes, más que debido a las virtudes del malogrado recompense. En 2006 fue candidato del PAN al Senado de la República, pero renunció por desavenencias con el gobierno interino de Ángeles Jasso en el Ayuntamiento de Colima; en 2009 se convierte en Diputado federal por el primer distrito y para 2015, ya en Movimiento Ciudadano, contiende nuevamente por la Gubernatura, pierde, y vuelve a participar en la elección extraordinaria de 2016 con el mismo resultado. En ese entonces debió buscar la Alcaldía de Colima, ya que probablemente hubiera ganado y también reelegirse en 2018, para llegar muy fuerte a la elección de ese año. Se equivocó. De Leoncio Morán se puede esperar todo en las próximas semanas, pues está acostumbrado a cambiar de parecer con mucha facilidad. Sin embargo, hasta ayer era un hecho que por cuarta ocasión buscará la Gubernatura de Colima. Tiene tres fortalezas, la primera es su honestidad, así que podría enarbolar la bandera de la anticorrupción; la segunda es su facilidad para debatir y señalar las debilidades y antecedentes negativos de sus contrincantes, que en esta ocasión la mayoría serán mujeres; la tercera es que debería seguir siendo el mismo, no tratar de cambiar su estilo que gracias a él lo ha hecho ganar las Alcaldías y la Diputación federal. Pandemia, pésimo manejo EN sus redes sociales, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó el domingo pasado que resultó positivo a Covid-19, por lo que se aislaría en Palacio Nacional y designó a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, para representarlo en las funciones más importantes y presidir la conferencia matutina diaria. La funcionaria, siguiendo el ejemplo del Mandatario, tampoco usa cubrebocas en esos actos. Era obvio que el Mandatario se iba a contagiar, pues desde que empezó la pandemia en México jamás se cuidó, se negó todo el tiempo a usar cubrebocas y no guardó la sana distancia en los eventos masivos que organizaba para continuar de forma permanente sus giras por todo el país, para entregar obras menores, apoyos de programas sociales e informar, decía, del estado que guarda la administración. Lo lamentable es el mal ejemplo que da a la población al violar las recomendaciones de la Secretaría de Salud de su propio gobierno, de los organismos internacionales, así como de la Organización Mundial de la Salud. A cuánta gente habrá contagiado tanto de Morena en sus eventos, como de funcionarios de su Gabinete y civiles que tuvieron contacto con él en los últimos días, pues por la tozudez que lo caracteriza, sigue utilizando vuelos comerciales, donde lo obligan a usar cubrebocas, pero no se guarda la sana distancia. Los pasajeros van a pocos centímetros de distancia. En un principio se había informado que López Obrador se sintió mal desde el sábado pasado, después para tratar de corregir y querer atajar la ola de críticas por su irresponsabilidad, se dijo que fue el domingo. Pero fue ese día cuando le entregaron los resultados de la prueba. Como persona puede hacer lo que le venga en gana, pero no como Presidente pues representa a uno de los Poderes del Estado, el Ejecutivo, por lo que debe respetar la investidura y ser un ejemplo a seguir. Andrés Manuel no entiende el peso de su alto cargo púbico ni que era urgente que se vacunara, pero optó por la demagogia y rechazó el antígeno, dijo que esperaría su turno. Es la única figura que puede dar cierta estabilidad interna al país, porque para mal de la democracia ha concentrado el poder público en sí mismo. Aun cuidándose las personas pueden contagiarse, pero en su caso, él no se cuidó, le valió un comino la población con la que mantiene contacto, su Gabinete, sus simpatizantes, los militares que lo acompañan en las giras, el personal que lo custodia, todas y todos. Al inicio de la pandemia, queriendo minimizar los hechos, llegó a decir que no pasaba nada, “salgan a comer, a cenar, abrácense, no pasa nada”. ¡Y sí pasó! Se contagió y muy probablemente infectó a otros funcionarios y personas con las que convivió, sobre todo en los vuelos comerciales que abordó. Un enfermo de Covid puede contagiar a otros desde 3 días antes de presentar síntomas. Reiteradamente la prensa lo cuestionó sobre los cuidados que debía tener, el uso de cubrebocas y nunca fue serio en sus respuestas. Se recuerda cuando mostró escapularios y estampitas religiosas. El 18 de marzo del año pasado expresó: “Vamos a estar más tranquilos porque ya vamos a tener hecho todo lo que se va a aplicar en el caso del agravamiento de la crisis; pero les digo, el escudo protector es como el ‘detente’. Saben lo que es el ‘detente’, ¿verdad?”, expresó en su habitual conferencia mañanera. “El escudo protector es la honestidad, eso es lo que protege, el no permitir la corrupción. Miren, este es el ‘detente’. Esto me lo da la gente”. ¿Cómo le caería a los familiares de quienes murieron, cuando Andrés Manuel decía que no robar, no mentir, no traicionar, ayudaba a no enfermar de Covid-19? Por eso hoy en las redes le devuelven su frase y dicen: entonces él sí roba, miente y traiciona, pues al final se contagió. El fin de semana pasado, la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores, quien también convivió el sábado pasado con el Presidente, había escrito en su cuenta de Twitter: “No obstante de haberme vacunado, atenderé lo que marca el protocolo y repetiré la prueba”. Usuarios de la red, aseguran que borró el mensaje y ella afirma que “la publicación que circula en redes es falsa”. No es médica, enfermera, ni adulta mayor, por lo que si se vacunó, incurrió en tráfico de influencias. Según un listado hecho por Bloomberg y publicado en noviembre pasado, “entre 53 países, México es el peor lugar para estar en la era del coronavirus. El estudio analizó cómo se ha manejado la pandemia, el crecimiento de los casos, el número de víctimas y si se ha tenido que cerrar comercios y restringir la circulación”. La Universidad Johns Hopkins reveló que México es el segundo país a nivel mundial con mayor letalidad a causa de Covid-19. Indica que en el país se registraron 17 personas muertas por cada 200 contagios, es decir, una tasa de letalidad del 8.5 por ciento, la segunda más alta en el mundo. El primer lugar lo ocupa Yemen, con 29 por ciento de letalidad. La doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, jefa del Laboratorio de Genética Molecular de la UNAM, y quien recientemente publicó su libro Un daño irreparable con el subtítulo La criminal gestión de la pandemia en México, se refirió al aumento de contagios y muertes por Covid-19. Destaca que el gobierno de AMLO nunca ha tenido clara la estrategia para controlar la pandemia. Ha quedado demostrado que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, nunca ha manejado bien la contingencia. Lo único que le ha importado es quedar bien con el Presidente. Se recuerda aquella frase zalamera: “la fuerza del Presidente es moral, no de contagio”. Lo que es peor, ha ocultado información. Ayer el INEGI reveló que entre enero y agosto del año pasado fallecieron por Covid 108 mil 658 personas, un 44.8 por ciento mayor a lo que dio a conocer la Secretaría de Salud. En los últimos días han surgido dudas sobre si el gobierno mexicano en verdad compró o no el número de vacunas que había anunciado, porque hay versiones de que se las regalaron. Asimismo, han estado vacunando a los “servidores de la nación”, que los metieron a las 10 mil brigadas de vacunación. Estás personas ligadas también a Morena están participando en el uso electoral de la inmunización. Otra prueba es la utilización de los Centros Integrales de Bienestar, a donde deberán acudir las personas a vacunarse. La realidad es que hasta ahora es muy baja la cantidad de personas que ya recibieron la dosis, son 629 mil 626, hasta ayer miércoles, si se considera la población de 126 millones de mexicanos que deberán ser protegidos. Hay poca certeza de que vayamos a tener las vacunas de acuerdo al calendario que se presentó en días pasados. El argumento del gobierno es que los laboratorios Pfizer no están produciendo las suficientes dosis porque bajaron temporalmente la producción para ampliar su planta en Bélgica. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ofreció a México 24 millones de la vacuna Sputnik V, lo cual es un gesto que se agradece, sin embargo, aun cuando los trámites están avanzados, no se encuentra autorizada por la Cofepris ni por ninguna autoridad sanitaria en el mundo, con excepción de ese país. Hay otras vacunas que podría adquirir México, como son la de AztraZeneca, la china CanSino y las que ofrezca la iniciativa global liderada por la Organización Mundial de la Salud: Covax. Hasta ahora no pinta bien el programa de compra de vacunas ni el Plan Nacional de Vacunación, menos con el uso electoral que se le está dando al incluir en las brigadas a “servidores de la nación”, que no son médicos, ni enfermeros, y de utilizar también los Centros Integrales del Bienestar, cuando regularmente en las campañas de vacunación se utilizaban los módulos establecidos en clínicas, hospitales y centros médicos del IMSS, ISSSTE, Sedena, Semar y Secretaría de Salud. A la postre... TOTALMENTE irresponsable, sin sentido común y peligrosa, la actitud de habitantes de la comunidad de Zacualpan, Comala, que sin respetar las medidas sanitarias para prevenir contagios de Covid-19, realizaron fiestas y jaripeos la semana pasada, cerrando con un magno evento en la plaza de toros, al que asistieron cientos de personas. Por absurdo que parezca, en ese lugar no les importó que a nivel nacional haya más de 150 mil muertos y casi mil en el estado, por la pandemia. Ellos decidieron festejar como si nada ocurriera y, además, amenazaron a las autoridades de que si alguna pretendía impedirlo, cerrarían las válvulas de las bombas que abastecen de agua a los municipios de Colima y Villa de Álvarez. Así que, además de mostrar nula empatía con miles de familias que se han enlutado por la muerte de alguno de sus miembros por el coronavirus, ni con el personal médico, enfermeras y todos los que colaboran en los hospitales para hacer frente a la pandemia, los zacualpeños desafían a las autoridades y amenazan con afectar, con otro problema de salud por la falta de agua, a cientos de miles de habitantes de la zona conurbada. El problema, sin duda, rebasó al presidente municipal de Comala, Donaldo Zúñiga, quien de plano declaró que en Zacualpan no le hacen caso, por lo que el Gobierno del Estado debe asumir el mando y ser más enérgico en el resguardo de esas bombas que abastecen del vital líquido a Colima y Villa de Álvarez. No es posible estar bajo la amenaza de una comunidad de historial conflictivo que, demostrado está, no entiende ni siquiera de problemas propios, muchos menos se va a interesar por lo que les pase a otros. Anunció el secretario de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Gobierno del Estado, Jesús Sánchez Romo, el inicio, esta semana, de las obras de construcción del nuevo Libramiento Colima Vía Rápida. Se trata de un proyecto que avanzó muy rápido, desde su presentación y aprobación, hasta obtener todos los permisos para comenzarlo en el primer tramo. El libramiento dará seguridad a miles de automovilistas de Colima, que a diario transitan por el actual Libramiento Ejército Mexicano, que fue ya absorbido por la mancha urbana, con el riesgo de circular junto a tráileres de doble remolque. Se logrará además una importante inversión de 2 mil millones de pesos. Hay que recordar que el compromiso es que la obra esté terminada en el primer cuatrimestre del próximo año. Al ser inversión privada, no les costará a los colimenses. Buenos resultados sigue obteniendo la Universidad de Colima a nivel internacional. Esta semana se informó que estudiantes de la facultad de Ciencias ganaron medallas de plata y bronce al participar en la University Physics Competition (Competencia Universitaria de Física), realizada en noviembre de 2020, en la que contendieron contra 346 trabajos de estudiantes de física de todo el mundo. Se trata de un certamen organizado por universidades de Estados Unidos y Canadá. En esta edición, que fue la número 11, la medalla de plata fue para Itzelli Salazar, Julio Gil Gutiérrez y Pavel Morales-Medina, estudiantes de quinto semestre de Física. La de bronce para dos equipos, el primero integrado por las alumnas de tercer semestre de Física: Viridiana Abigaíl Márquez Dávila, María Fernanda Torres Cabrera y Carolina Estévez Loza, de Matemáticas. El segundo, conformado por Miguel Ángel Soto Alcaraz y José Luis Valdez Seda, del tercer semestre de Física, y Victoria Guadalupe Valdez Prudencio, de cuarto semestre de Matemáticas. Así es que un reconocimiento a todas y todos, al igual que a la Universidad de Colima, cuyas autoridades vienen haciendo bien las cosas desde hace varios rectorados y eso se demuestra en diferentes rubros. Vaya cuachalotadas está haciendo el Ayuntamiento de Colima con los trabajos de repavimentación en algunas zonas de la ciudad. Un ejemplo, al asfaltar la avenida Madero, en la colonia San Pablo, quienes hacen esa labor, aventaron material sobrante en el empedrado de la calle Aniceto Castellanos. Lo mismo hizo en otras zonas como las avenidas Ignacio Sandoval y Felipe Sevilla. En lugar de reparar el empedrado, que ayuda a recargar los mantos freáticos y atenuar la temperatura ambiente, se ordenó cubrir unas partes con asfalto.