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De ayer y de ahora



ROGELIO PORTILLO CEBALLOS

Lección para manejar el estrés


Domingo 28 de Marzo de 2021 6:48 am


II/II


DECÍA que en una ocasión preparé una plática sobre el manejo del estrés. Se organizó el grupo en equipos para analizar y discutir el tema. Comentamos que el estrés es una reacción fisiológica y psicológica del organismo en la que entran en juego diversos mecanismos de defensa, para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Es una respuesta natural, automática y necesaria para la supervivencia, ya que aumenta el estado de alerta del individuo, ante una situación que se percibe con riesgos, peligrosa o amenazante.

Enfrentarse a la tensión es una necesidad diaria en el crecimiento y desarrollo de todo ser humano. Asistir por primera vez a la escuela o a un trabajo, separarse de los padres o de los seres queridos, tener que congeniar y adaptarte en las relaciones con los demás, las presiones y exigencias del trabajo, los plazos de pago o hablar en público son algunas de las fuentes potenciales de tensión. En la vida nos enfrentamos con la difícil tarea de tener ingresos, elegir una carrera u ocupación y encontrar un trabajo. También se viven las presiones de exámenes, exigencias del grupo social al que se pertenece, así como las tensiones inherentes al sostenimiento económico y las relativas al matrimonio y a las relaciones familiares.

El manejo del estrés puede definirse como la habilidad para soportar situaciones estresantes sin venirse abajo. Esto se consigue al interaccionar de manera positiva y activa con el estrés. La tolerancia al estrés nos permite mejorar nuestra calidad de vida.

Hay múltiples sugerencias o recomendaciones para enfrentar y manejar el estrés, mismas que propuse al grupo para ser discutidas y analizadas por equipos, de entre las siguientes:

1.- Reconocer cuando aumentan nuestros niveles de tensión y ante qué estímulos y situaciones. Conocernos más y ver el estilo de vida que llevamos.

2.- La tolerancia al estrés y el optimismo van de la mano. Tener una visión positiva del entorno y confianza en uno mismo nos ayuda a hacer frente al estrés y a las situaciones que nos lo producen.

3.- Que tu estilo de vida no sea ajeno a la búsqueda de valores y al desarrollo de la espiritualidad. Aprende a ser solidario, ama y ayuda a los demás.

4.- No se preocupe por el día de mañana. El mañana tendrá sus propias inquietudes. Le basta a cada día su propia preocupación.

5.- Tenga metas accesibles, sin ambiciones que rebasen su capacidad. Acepte sus limitaciones.

6.- Proceda por prioridades y una cosa cada vez.

7.- No pretenda abarcar demasiado.

8.- Aceptar lo que no podemos cambiar.

9.- Lo que pueda esperar, que espere.

10.- Todo a su tiempo. No se adelante ni coma ansias. Ejercite la paciencia.

11.- Tome sus descansos y vacaciones. Aprenda a descansar. 

12.- Haga deporte o ejercicio.

13.- Tenga sanos pasatiempos e interesantes entretenimientos. Cultive algunas aficiones como leer un buen libro, ir al cine, escuchar música, tocar la guitarra, pasear y caminar por áreas verdes, nadar.

14.- Aprenda a decir “no” al exceso de compromisos secundarios.

15.- Conviva más y mejor con su esposa(o) y familia.

16.- Conviva con sus amigos; no los descuide.

17.- Estudie qué actividad lo relaja y hágala (yoga, gimnasia, jardinería, caminar, charlar, escuchar música).

18.- Busque el consejo de gente prudente y experimentada, como un buen maestro, un familiar, un sacerdote.

19.- Ayude a otros, tenga alguna actividad altruista.

20.- En casos específicos, recurrir al consejero o profesional experto para una atención médica o psicoterapéutica especializada.

Después del análisis, cada equipo comparte con el grupo sus puntos de vista y conclusiones. Se ponen en común todas las recomendaciones con ejemplos específicos; se pide que anoten todas las sugerencias o recomendaciones para enfrentar el estrés. También que sugieran alguna otra recomendación.