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ALEJANDRO BERNAL ASTORGA

Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz


Miércoles 31 de Marzo de 2021 7:25 am


¡Solo juntos, jugaremos de nuevo!

 

A quienes nos gustan los deportes podemos decir que vivimos en los tiempos de Michael Jordan, Leo Messi, Michael Phelps, Simone Biles, Tom Brady, Paola Longoria y Serena Williams; atletas que han hecho la diferencia en su disciplina e inspirado a otros a practicar deporte e incluso a superarlos.

En la historia de vida de estos súper deportistas, encontramos la superación de múltiples retos, pero todos comparten un factor en común: actitud y aptitud, perseverancia, trabajo en equipo y respeto por su disciplina. En todos ellos el deporte fue un lenguaje universal que trascendió sus fronteras y culturas.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera que “el deporte tiene el poder de cambiar el mundo e históricamente ha desempeñado un papel importante en todas las sociedades, ya sea en forma de competiciones deportivas, de actividad física sin más o incluso de juegos”; de ahí que haya proclamado al 6 de abril como el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz.

Dado que el deporte es un derecho y un instrumento para que las personas tengan acceso a mejores niveles de vida, se comparten las siguientes ideas:

A. El deporte puede ayudarnos a superar tiempos de crisis, como el generado por el SARS-CoV-2, reduciendo la ansiedad y mejorando nuestra salud física y mental.

B. El deporte supera fronteras y culturas, fomentando la equidad de género, dentro y fuera del campo de juego en todas las organizaciones deportivas, sin distinción de raza, credo, nacionalidad o clase social.

C. Las actividades deportivas son de dos grandes tipos: la profesional (de alta competición) y la amateur. Ambas requieren políticas públicas y recursos diferenciados para su desarrollo y consolidación.

D. Destinar recursos públicos para el desarrollo del deporte, es una inversión y no un gasto. Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), “el deporte no puede seguir siendo considerado como un lujo en la sociedad, sino más bien como una inversión importante en el presente y el futuro, especialmente en los países en desarrollo”. Será interesante analizar las propuestas deportivas y el peso presupuestal que se asignaría a las mismas, por parte de los candidatos a puestos de elección popular en los próximos comicios.

E. Hacer suyos, los valores intrínsecos que se encuentran en el espíritu y el deporte olímpicos, como el trabajo en equipo, la equidad, la tolerancia, la disciplina y el respeto por el oponente, así como por las reglas del juego, harían mucho bien a algunos de nuestros actores políticos.

F. Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte mayor, por lo que "el deporte y los estilos de vida saludables son factores que contribuyen al derecho de toda persona, al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental".

G. Practicar deporte es una opción para prevenir el crimen, uso de drogas y promover la capacidad de resiliencia en jóvenes en riesgo de manera efectiva.

H. El deporte puede contribuir al empoderamiento de la comunidad como un todo y de los individuos (especialmente en mujeres y jóvenes); después de todo en un campo de juego, todos son iguales, más allá de recursos, niveles de ingreso y contextos.

I. Castellanos García (2001), afirma que con el transcurso del tiempo, el deporte ha pasado a ser considerado como “un bien, cuya producción, consumo, financiación y gestión responde a criterios de racionalidad económica” y como un instrumento más de empleo de recursos humanos.

J. De acuerdo con Halba (1997), la incidencia económica del deporte hace referencia al conjunto de efectos (regulares o excepcionales) que, sobre el resto del sistema económico de un área geográfica determinada (local, regional, nacional, internacional), se derivan de un hecho deportivo (actividad, evento).

Este impacto se constata en la derrama económica generada por: la venta de entradas, publicidad, derechos de transmisión, venta de camisetas, servicios, mercado de ropa, calzado, casas de apuestas, subastas, aparatos para ejercitarse, instalaciones deportivas, gimnasios, estacionamientos, etcétera.

K. En lo que respecta a nuestro país, un reporte elaborado por el Grupo de Economistas y Asociados (GEA), a petición de la Liga MX, ha dado a conocer que la actividad económica relacionada con la Industria Mexicana del Futbol representa el 54 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que genera toda la actividad deportiva en el país, así como el 25 por ciento del PIB generado por la industria del entretenimiento.

Según dicho reporte, 78 por ciento de los mexicanos se declaran aficionados al futbol y que esta industria genera 193 mil 200 empleos, con una derrama salarial de 25 mil millones de pesos anuales.

L. Forbes señala que el deporte mexicano no ha sido inmune al coronavirus. La industria deportiva nacional de ha sufrido un impacto financiero de 6 mil 649 millones de pesos en sus diferentes ligas profesionales y eventos que se realizan en el país. Esta no es una cifra definitiva ya que hay otros sectores como marcas deportivas, comercio formal e informal que han dejado de operar cada semana en los estadios, parques, arenas y cualquier instalación donde se efectúe una actividad deportiva.

M. Modelos de negocios como el acordado para el “Gran Premio de México” de Fórmula 1, deben replicarse; con una inversión 100 por ciento privada, generará entre 2020 y 2022 una derrama económica de 2 mil 220 millones de dólares aproximadamente y generará al menos unos 8 mil empleos temporales al año.

El deporte traspasa fronteras, desafía estereotipos e inspira esperanza entre las Naciones, pero sólo podremos volver a disfrutarlo como antes, si ayudamos a poner fin a la pandemia garantizando que todos estemos protegidos contra el Covid-19. Igualar las condiciones de juego para garantizar una distribución equitativa de las vacunas y reconstruir un mundo mejor, es el reto.