Apuntes

Doña Griselda por siempre…

Jueves 08 de Abril de 2021 7:02 am

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En memoria de Miguel 

Delgado Álvarez, 

con afecto y respeto.

EL servidor público que se precie de serlo debe aspirar a trascender por su eficacia, sensibilidad, espíritu de servicio, disposición para trabajar en equipo, liderazgo, energía, entusiasmo, capacidad de gestión, congruencia, rectitud, veracidad y una acendrada honestidad, fortalezas que implican dejar de lado actitudes negativas como apocamiento, flojera, apatía, pesimismo, tibieza, inmoralidad, irresponsabilidad, prepotencia, ambición, corrupción, belicosidad y proclividad a engañar, entre otros vicios.

El funcionario de cualquier nivel de gobierno debe tomar el cargo como una oportunidad para servir a los demás, no para servirse a manos llenas del mismo, como desafortunadamente existen muchos pajarracos de ayer y hoy que usted identifica por su voracidad, inmoralidad, ambición desmedida, desvergüenza y falta de principios.

No tiene caso ocuparnos de esos entes que incluso venden su alma al diablo y traicionan sus convicciones en aras de ser nominados a puestos de elección popular, aprovechando que hay partidos irresponsables que postulan este tipo de individuos. En el actual proceso vemos varios en los ámbitos estatal, municipal y federal.

Mejor es reconocer a quienes mantienen una actitud positiva y actúan con transparencia, congruencia, respeto, honestidad y honorabilidad en todos los cargos públicos que desempeñan, motivo por el que, cuando concluyen su responsabilidad o fallecen, sentimos su partida porque ganaron a pulso el respeto, el reconocimiento, la gratitud, la admiración y la amistad de quienes convivieron con ellos o fueron beneficiarios de sus acciones gubernamentales.

En tal dimensión ubicamos a doña Griselda Álvarez Ponce de León, mujer extraordinaria que descolló en los campos de la educación, la literatura, la política, la reivindicación femenina y el servicio público. Dama inteligente, aguda, talentosa, enérgica, decidida, honesta, responsable, cuidadosa de las formas, respetuosa, disciplinada, muy puntual y en ocasiones petulante, como ella lo reconocía.

La maestra exigía a sus colaboradores actuar de acuerdo con el ejemplo que les daba y quien no lo hacía ya sabía el camino a seguir. Qué tiempos aquellos. Ahora, por obra y gracia de la 4T, los perdonan, santifican y entronizan como premio a sus fechorías. No ajustan los dedos de las manos y pies para contar a los funcionarios y candidatos que están en esta situación.

Por eso muchos colimenses evocamos a la maestra Griselda con admiración, respeto y nostalgia, sabedores de que ella concibió la política y la administración pública como oportunidades para servir y hacer el bien, no para enriquecerse rápida y escandalosamente, como ha ocurrido en la mayoría de los gobiernos locales que sucedieron al suyo.

Doña Griselda nació hace 108 años, el 5 de abril de 1913, sin embargo, no hubo por parte del Gobierno del Estado, las instituciones que llevan su nombre y las damas que le toman como ejemplo e inspiración, quienes organizaran un homenaje en su honor, tal vez porque estamos en periodo vacacional, por el inicio de las campañas políticas o por la pandemia.

Por mi parte, como tributo a su obra y memoria, reproduzco algunos de sus inteligentes, sentidos y hermosos sonetos, con la convicción de que doña Griselda vivirá por siempre en el corazón y en la mente de los colimenses de bien.

“Me dieron a escoger: hogar o gloria,/ y en mis manos pusieron el mandato/ seis años nada más que es un buen rato/ para abrirme las puertas de la historia./ No sé si fue una pírrica victoria/ que ahora reflexiono y aquilato:/ metí amor y familia en un retrato/ y fue el poder la línea divisoria./ El eco del aplauso es mi cortejo,/ hoy el pueblo me baña con sonrisas,/ ‘me porté bien’, quizá soy un consejo./ Adentro angustia pero afuera risas./ No es nostalgia es historia no me quejo/ mientras que lento Cronos me hace trizas”. Opción.

“Nacer mujer es un inmenso reto,/ circunstancia toral, dura la vida,/ la hembra viene en pecado concebida/ y el hombre nace lleno de respeto./ Buscas no ser objeto, ser sujeto/ con tu ovárica fuerza sostenida,/ para luchar con alma dividida/ porque no en todo lograrás boleto./ Te dan sencillo mas te exigen doble,/ sangras ante la ley cada conquista/ en la maternidad, sustancia noble,/ gigante siempre aunque el dolor embista,/ por fuera suave, muy adentro roble,/ pero te hacen a golpes, ¡feminista!”. Mujer.

“Juego de fauno sembrador de mundos/ alto de amor y activo de congojas,/ a tu servicio las semillas rojas/ te esperan en los surcos infecundos./ Protervo dios alegre por segundos/ más alegre quizá cuando deshojas/ la flor primera, cuando te despojas/ de todos tus ardides errabundos./ Lúbrico centinela y elemento/ que la naturaleza dilapida./ Crecido de soberbia. Cuanto siento,/ Al observar en tu misión cumplida,/ Te hayan usado, cándido instrumento,/ Las fuerzas subterráneas de la vida”. Sexo. Hasta siempre, doña Griselda.

Gracias a Diario de Colima, en particular a Héctor Sánchez de la Madrid, por permitirme ser parte de esta gran familia periodística durante más de cinco lustros, donde he ejercido sin cortapisas la libertad de expresión. Que todo sea para bien.

apuntesmario@hotmail.com