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Decálogo de las mujeres para candidatas y candidatos



ROSA EVELIA VILLARRUEL FIGUEROA


Viernes 09 de Abril de 2021 7:26 am


ESTOS tiempos de elecciones son idóneos para colocar en las propuestas de candidatos y candidatas a todas las posiciones, una serie de demandas que constituyen la agenda de las mujeres, en las cuales consideramos tendrían que poner puntual atención, principalmente ahora que la mayoría son candidatas, que aunque no todas se han distinguido por sostener en su trayectoria la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres, varias de ellas sí, con las cuales me enorgullece haber caminado codo a codo, para acceder a avances significativos, como lograr la paridad para nuestro estado y otros avances. Estas son sólo algunas propuestas que considero se deben atender, en cuanto se realice el relevo en este cambio de gobierno.

1.- Que se revise en lo inmediato la insuficiencia y vacíos que han mostrado las autoridades actuales, legislativas y ejecutivas, para atender las necesidades básicas de seguridad y Derechos Humanos de las mujeres y niñas en nuestro estado, dándole prioridad a aquellos pendientes que tienen como base la falta de justicia por razones de género o condiciones socioeconómicas.

2.- Atender con carácter de urgente la inseguridad en nuestro estado, que mantiene como rehén principal a las mujeres y niñas, misma que se traduce en desapariciones, violencia en todas sus manifestaciones, asaltos a casa habitación donde las mujeres son las víctimas y los feminicidios.

3.- De acuerdo a la medida de la competencia, se atienda lo estipulado en los tratados internacionales, con respecto a garantizar todos y cada uno de los Derechos Humanos de las mujeres, sin menoscabo de su condición social, cultural o económica.

4.- Diseñar estrategias de atención psicológica y económica a través de las áreas correspondientes, para atender los estragos producidos por la pandemia, desde su inicio hasta la fecha, y las consecuentes secuelas por las dobles y triples jornadas de trabajo recaídas principalmente en los hombros de las mujeres; más específicamente a las jefas de familia.

5.- Que la transversalidad entre todos los órganos de gobierno sea una realidad, y todas las políticas públicas sean diseñadas con perspectiva de género, obviando en lo posible las rivalidades interinstitucionales por primicias en sus propuestas, siendo el objetivo principal el bienestar y la seguridad de las mujeres y niñas de nuestro estado.

6.- Que en todos los niveles de gobierno se imponga la paridad de género, se mida a las mujeres con las mismas capacidades que los hombres, y se retiren de inmediato las medidas restrictivas en cuanto a las edades.

7.- Que la capacitación con perspectiva de género sea obligatoria y permanente en todos los niveles de gobierno, priorizando hacia quienes tienen en sus funciones la responsabilidad de atención de primer contacto y subsecuentes, midiendo constantemente su impacto hacia quienes la reciben, mediante mecanismo de supervisión y evaluación.

8.- Que se establezcan lazos de comunicación de las instituciones que atienden la violencia contra las mujeres, con las organizaciones de la sociedad civil que de igual manera cubren la necesidad de atención y seguimiento a la violencia de género, con el sólo ánimo de coadyuvancia y apoyo mutuo, hacia una problemática sentida y muy demandada en nuestro estado.

9.- Que las instancias de gobierno responsables de atender la violencia no maquillen la cifras por el simple hecho de restarle peso a un problema que a ojos visto es grave en nuestro estado. Hacerlo sólo incrementa el número de violentadores, pues esto se percibe como protección a ellos y agrava la impunidad que de por sí impera en los procesos judiciales.

10.- La promoción de la cultura deberá ser prioritaria para la canalización de inquietudes y capacidades de niñas y niños, con programas que promuevan la paz y no violencia entre los géneros, como semillero donde florezcan hombres y mujeres en sana convivencia y respeto mutuo.

¿Verdad que no es mucho pedir?