Intensas campañas

Lunes 12 de Abril de 2021 7:20 am

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HACE más de un mes que las candidatas y candidatos de los diferentes partidos políticos a la gubernatura recorren todo el estado; son días de intensa actividad proselitista, mensajes y discursos que pretenden impactar en las preferencias del electorado.

En las últimas semanas, los colimenses han tenido la oportunidad de conocer propuestas e identificar los perfiles de las mujeres y hombres que pretenden encabezar el Poder Ejecutivo durante los próximos 6 años; en muchos casos, incluso el elector ya definió su voto.

A estas alturas de la contienda electoral, los postulantes tienen una estrategia bien definida y un mensaje que buscan posicionar en la sociedad. Hay propuestas de todo tipo, pero también señalamientos particulares en contra de algunos de los contendientes.

Leoncio Morán Sánchez, candidato de Movimiento Ciudadano, es quien más ha recurrido a esa estrategia, pues al tiempo que realiza compromisos de todo tipo en sus eventos y recorridos, su partido despliega una campaña de ataque hacia quien considera la candidata puntera; sin embargo, esa estrategia de descalificaciones, por lo que se ve, no le está funcionando como seguramente él espera y no le retribuirá ningún beneficio.

El alcalde con licencia de Colima apuesta a colocar en el imaginario colectivo la idea de que es diferente al resto de los políticos, no obstante que tiene una trayectoria de casi 20 años en la vida pública. Su fortaleza es la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez, la más poblada del estado, pero apuesta por incrementar sus bonos en el municipio de Manzanillo.

Por su parte, la candidata de la coalición “Va por Colima” (PAN-PRI-PRD), Mely Romero Celis, impulsa la idea de que muchas de las carencias en Colima son responsabilidad de la administración federal, aunque también ha criticado discretamente a las autoridades estatales, sin llegar a la confrontación con ninguno de esos niveles de gobierno.

La priista ha incrementado sus niveles de reconocimiento entre los electores y su discurso mesurado podría atraer votantes indecisos, aunque le falta concretar propuestas para atender las principales necesidades del estado.

Mientras tanto, Indira Vizcaíno Silva, candidata común de Morena y Nueva Alianza, dedicó este primer tramo de la campaña a posicionar entre los colimenses la necesidad de traer a Colima la Cuarta Transformación, a través de un gobierno identificado con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Gran parte del mensaje de la morenista contiene los mismos postulados que utiliza el Mandatario nacional; sin embargo, le hace falta aterrizar propuestas para el contexto local; por ejemplo, en materia de seguridad resulta insuficiente la mera idea de sembrar la paz, le hacen falta las acciones específicas para lograrlo.

En tanto que el candidato del PVEM, Virgilio Mendoza Amezcua, busca compensar la falta de estructura partidista con la suma de liderazgos de otros partidos políticos; hasta ahora le ha resultado bien, pues logró adhesiones importantes en varios municipios.

Su discurso tiene propuesta, no obstante que, como en el caso del resto de los contendientes, debe profundizar en las acciones que emprendería para resolver problemáticas sensibles que ha tocado en su campaña, como el rezago en el campo y la falta de vivienda digna.

En el caso de Claudia Yáñez Centeno y Cabrera, candidata de Fuerza por México; Aurora Cruz Alcaraz, del PT, y Evangelina Bañuelos, de Redes Sociales Progresistas, les ha costado trabajo revertir la escasa infraestructura de sus partidos, pero hacen el esfuerzo de captar las simpatías de los votantes que no se identifican con los partidos más grandes.

Yáñez Centeno también tomó el camino fácil del ataque y la descalificación a Vizcaíno Silva, sin embargo, tampoco le ha redituado en mayores simpatías de los electores. La expectación que creó al salir de Morena y postularse por Fuerza por México se ha venido desvaneciendo en el espectro electoral.

A punto de arribar a la primera mitad de la campaña, las encuestas colocan a Indira Vizcaíno, candidata de Morena-Panal, a la cabeza de las preferencias; en tanto que Leoncio Morán y Mely Romero disputan el segundo lugar, con un Virgilio Mendoza más abajo, pero que parece remontar de a poco.

Esos sondeos de opinión son únicamente fotografías del momento, sus resultados no son inamovibles y en una campaña todo puede suceder, así que los candidatos a la gubernatura deben esforzarse todavía más para llegar a los colimenses y convencerlos de sus proyectos.

Lo deseable es que en los días que vienen, los postulantes se enfoquen a plantear medidas concretas para resolver las principales carencias del estado en materia de salud, seguridad pública, economía, generación de empleos y combate a la pobreza.

Promesas de candidatos

SE iniciaron la semana pasada las campañas electorales a cargos locales, diputados y presidentes municipales, con lo que el bombardeo mediático y presencia de candidatos en las calles se multiplicó y así seguirá hasta el 2 de junio.

En el caso de los postulantes a una de las 10 alcaldías de la entidad, algunos repiten en esa aspiración, por lo que se podría pensar que tienen la ventaja de saber ya a lo que se enfrentarán, aunque eso no necesariamente es garantía de buenos resultados.

Hay muchos que antes de andar en campaña, cargando niños, abrazando a adultos mayores o prometiendo lo que se les ocurre, deberían estudiar a fondo cuáles son los alcances del cargo al que aspiran, sus obligaciones y limitaciones, con lo que se ahorrarían muchas propuestas y evitarían engañar a los electores, ofreciendo lo que no podrán cumplir.

Los Ayuntamientos son el primer nivel de gobierno al que acuden los ciudadanos para solicitar la atención a rubros básicos como servicios públicos, seguridad y obras de mejoramiento de infraestructura.

Por ahí deben empezar los candidatos, por conocer a fondo todas las comunidades de la demarcación que aspiran gobernar, saber cuáles con las necesidades en materia de servicios de agua potable, drenaje, alcantarillado, alumbrado público y seguridad.

Al mismo tiempo, tener clara la forma en que buscarán allegarse de recursos para atender esas demandas. Deben ser visionarios para gestionar recursos provenientes no sólo de lo habitual que sería el Gobierno Federal, sino abrirse nuevas oportunidades con otras fuentes de financiamiento.

También encontrar la manera de mejorar la recaudación, lo que en automático se traduce en recibir más dinero por asignaciones presupuestales.

Asimismo, lograr una buena relación con los otros dos niveles de gobierno para obtener apoyos en favor de sus gobernados. Esta última parte se ha dificultado demasiado en años recientes, por los recortes presupuestales que han afectado tanto a gobiernos estatales, como municipales, pero es ahí donde debe haber creatividad y dinamismo de los alcaldes para buscar otras fuentes de financiamiento.

Existen, por ejemplo, programas nacionales e internacionales para un manejo adecuado de los residuos sólidos, a los que no han accedido los ayuntamientos de la entidad, principalmente por falta de conocimiento, visión y capacidad para integrar proyectos que cumplan con los requisitos para ser apoyados.

Desde hace varios años, las comunas se han convertido en simples pagadoras de nómina, e incluso ya ni para eso les alcanza y cada fin de año sufren para cubrir los compromisos con sus trabajadores, por lo que tienen que recurrir a los adelantos de participaciones.

Además, ha habido excesos e inconciencia de muchas autoridades municipales que, al final de su mandado, basifican a trabajadores, con lo que la carga presupuestal para la siguiente administración es cada vez más pesada, llegando a niveles insostenibles.

¿Conocerán los aspirantes la situación financiera de los ayuntamientos que pretenden encabezar?, seguramente la mayoría no y esa es una carga negativa que llevan desde antes de llegar al cargo (si es que ganan la elección).

Por esa y otras circunstancias, es común que los resultados de un gobierno municipal sean magros, porque empiezan no sólo sin experiencia, sino con un desconocimiento de las funciones que deben realizar y del estado en que recibirán la administración.

En que aprender, se les va el primer año; en el segundo empiezan a tener idea de lo que puede y debe hacerse y, en muchas ocasiones, para el tercero ya no están pensando en dar buenos resultados, sino en un nuevo cargo para el siguiente proceso electoral.

Deberían todos los que quieren gobernar un municipio, hacer un ejercicio de conciencia, responsabilidad y honestidad, para antes de salir a pedir el voto, tener un diagnóstico real y claro de la situación que se vive en el municipio y propuestas, aunque sean mucho más discretas, pero reales para atender esa problemática.

Dicen que el que mucho ofrece poco espera cumplir y eso aplica para la mayoría de los candidatos a una Alcaldía. Deben escuchar a la gente, pues muchas veces sus propuestas no se ajustan a las necesidades reales de la población.

La anhelada seguridad

EN los últimos días se ha incrementado la inseguridad en el estado, particularmente en los delitos del fuero común. Los robos a casa habitación, transeúntes y tiendas de conveniencia se han vuelto una constante en Colima, Villa de Álvarez, Tecomán y Manzanillo, ya no sólo un asalto por día, sino varios, como sucedió la semana pasada. A todo ello habría que sumar los homicidios que tampoco disminuyen. Recientemente se informó que el municipio limonero es el lugar con más fosas clandestinas localizadas en el país, mientras que el puerto colimense ocupa la octava posición.

Se necesita una mayor coordinación entre las autoridades de los tres niveles de gobierno para frenar la delincuencia. No se trata de repartir culpas y echarse la bolita unos a otros. Los ayuntamientos, el Gobierno del Estado y la Federación tienen que buscar la cooperación permanente para que a través de los diferentes cuerpos policíacos y Fuerzas Armadas se logren mejorar los índices de seguridad.

Sin embargo, en el ámbito local, con los delitos del fuero común, cada municipio es responsable de atender y procurar el bienestar de sus habitantes, y en ese sentido, los ayuntamientos tienen que reforzar la vigilancia en sus respectivas demarcaciones, pero también crear sinergias con las fuerzas de seguridad estatales parar generar estrategias que contribuyan a su eficiencia para lograr los resultados que la gente desea. El gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, como la autoridad máxima en el estado, tiene que ver que así sea, que así se cumpla.

Es loable que se renueven los equipos de los diferentes cuerpos policíacos y se adquieran más unidades como patrullas y camionetas, acciones que cada administración estatal y las municipales procuran con los recursos asignados en este rubro, pero de muy poco sirven porque en los hechos no ha logrado atajarse la delincuencia. Esto demuestra que las estrategias aplicadas no han funcionado o son insuficientes.

También se requiere de un mejor adiestramiento y capacitación a los elementos, que tengan una mejor capacidad de respuesta, con frecuencia se cometen los robos y los asaltantes huyen sin ser capturados. Asimismo, es necesario aplicar a todos los cuerpos de seguridad exámenes rigurosos de control y confianza, pues se requieren policías confiables.

Los diferentes aspirantes a la gubernatura ya han hablado del tema en sus respectivos discursos, señalando que mejorarán la seguridad del estado, pero las mismas promesas hicieron quienes han encabezado el Ejecutivo en los últimos 15 años. Es necesario que las y los postulantes al cargo den una mayor certidumbre con sus propuestas, que en realidad presenten un proyecto viable en el combate a la inseguridad.

Si bien el Centro de Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo e Inteligencia (C5i) tiene poco más de un mes de haber iniciado operaciones, aún no se ven resultados favorables en la materia. Las autoridades tienen que hacer valer la inversión que se hizo en este inmueble, para que con el respaldo de tecnologías de vanguardia y personal especializado se contribuya al mejoramiento de la seguridad en el estado. 

Ahora que también han comenzado campaña los candidatos a las alcaldías, es importante que den prioridad al tema y demuestren a la población que sí trabajarán día a día en restablecer la seguridad y tranquilidad de sus respectivos municipios, que habrá una verdadera vigilancia en las colonias y los comercios para proteger su vida y su patrimonio. Para ello, también se requiere que enfaticen la elemental coordinación con el resto de instituciones y cuerpos policíacos de la entidad.

Se debe comprender que es una tarea conjunta, que involucra a las autoridades e instituciones de los tres niveles de gobierno, pero para ello cada quien debe hacer correctamente su parte, y de ahí colaborar unos y otros para garantizar la seguridad a la población. Ya basta de culparse, de ver los colores partidistas o pensar en intereses de grupos, su encomienda y responsabilidad es con la gente, el bien común de los habitantes.

Reactivar la economía

SE cumplió un año de la pandemia de Covid-19 en el país y los efectos en la salud y la economía han sido devastadores. Hasta ayer sumaban en México 209 mil 338 muertes y 2 millones 280 mil 213 contagios.

Hay más de un millón 804 mil personas recuperadas y a nivel nacional, 83 por ciento de camas de hospitalización general están disponibles y 17 por ciento ocupadas. En camas con ventiladores, 81 por ciento están disponibles y 19 por ciento ocupadas.

Hasta la fecha, la cantidad de vacunas aplicadas suma 11 millones 395 mil 137. No obstante, el reto es enorme, tomando en cuenta que en el país se tiene una población de 120 millones de personas, por lo que el Gobierno Federal debe perfeccionar la Campaña Nacional de Vacunación y acelerar la protección del mayor número de mexicanos. 

La pandemia ha causado una grave recesión económica en el mundo, de la cual México no escapa, pues por las medidas sanitarias de confinamiento, se han paralizado muchas actividades. Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que más de un millón de negocios se vieron obligados a cerrar de manera definitiva por el escenario del Covid-19.

En el Estudio sobre la Demografía de los Negocios (EDN) 2020 se detalló que un millón 10 mil 857 establecimientos tuvieron que cerrar a nivel nacional, de los 4.9 millones negocios reportados en los Censos Económico (CE) de 2019.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha establecido diversas estrategias para tratar de recuperar en el menor tiempo posible la economía del país, sin embargo, han sido insuficientes, se requieren aún más apoyos, créditos blandos, estímulos fiscales y condonaciones de impuestos que darían un respiro importante a las empresas que han logrado mantenerse y a quienes buscan reabrir sus puertas.

El mismo INEGI reportó que poco menos de 10 millones de personas que perdieron su empleo –formal o informal– como consecuencia del cierre de la economía para enfrentar la pandemia de Covid-19 había logrado ocuparse nuevamente en febrero de este año. Sin embargo, hay todavía 2 millones 700 mil personas ocupadas menos que en febrero del año pasado.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo la semana pasada que la economía de México cayó menos que la de algunos países de Europa, por lo que aseguró su recuperación será más rápida; además, comentó que su gobierno ha llevado una estrategia que está funcionando.

Indicó que hubo países que cayeron más, “no es consuelo, pero lo digo esto, porque nuestros adversarios no ven el contexto, no ven lo que pasa en el mundo; además, que no han podido porque, si de ellos dependiera, la pandemia la hubiesen patentado en México, nada más que no se puede, pero lo han intentado”.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló la semana pasada que México se ubica entre los países que más pérdidas económicas registró en el mundo como efecto de la pandemia de Covid-19. En el periodo de 2020 y 2021, México tendrá una pérdida acumulada de ingreso real de 17.5 por ciento en relación a la tendencia prepandémica como porcentaje del PIB, un nivel por debajo de la media mundial de -12.3 por ciento en ese indicador.

No obstante, el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, dijo que la recuperación económica del país ha tenido un comportamiento asimétrico y puso como ejemplo que a finales de 2020 hubo sectores que empezaron a mejorar, como por ejemplo las exportaciones y la manufactura.

El funcionario dijo que este año la economía mexicana podría tener un crecimiento de 5.3 por ciento, según los precriterios de política económica. No obstante, advirtió que en el primer trimestre del año podría haber una contracción, pues en ese periodo se vio un incremento de casos de Covid-19 y se presentaron algunos cierres en la economía.

A pesar de los problemas económicos y presupuestales que enfrenta Colima, el Gobierno Estatal ha entregado créditos flexibles para micros, pequeños y medianos negocios, con el objetivo de que permanezcan abiertos y puedan mantener su plantilla de trabajadores.

En julio del año pasado, el Congreso del Estado autorizó al gobierno de Peralta Sánchez contratar un crédito por 740 millones de pesos, para concluir la obra del C5i, la remodelación de Palacio de Gobierno y para salud, principalmente para hacer frente a la pandemia de Covid-19.

Desde que se inició la pandemia y hasta ahora, el Sistema Estatal de Financiamiento para el Desarrollo Económico del Estado de Colima (Sefidec), a través de los distintos esquemas, ha otorgado créditos por más de 260 millones de pesos, los que han permitido el mantenimiento y conservación de más de 18 mil empleos en la entidad. Estos empréstitos han llegado a los principales sectores de la economía y a todos los municipios del estado, destacando que el 74 por ciento de quienes han recibido apoyo lo han hecho por primera ocasión y se han otorgado facilidades de pago a quienes ya habían ejercido préstamos.

El INEGI reportó que empresarios de la construcción, el comercio, la manufactura y servicios expresaron que tienen una mayor confianza en la economía del país, en la situación de sus empresas y en las condiciones para invertir en México.

Aun cuando será lenta la recuperación económica, hay indicadores de que se va por buen camino, no hay devaluación, se han incrementado las remesas que envían a México los paisanos radicados en EUA, se sigue haciendo obra pública en todo el país, además de que se estima un crecimiento de 5.3 por ciento este año, sin embargo, el Gobierno Federal, las administraciones estatales y municipales deben hacer un mayor esfuerzo para atraer más inversiones, seguir entregando créditos blandos a los empresarios y generar los empleos que se han perdido por la pandemia.