Indicador político
CARLOS RAMÍREZ
En política mexicana, nada es para siempre
Jueves 22 de Abril de 2021 6:26 am
Toda la escandalera en torno a la
reforma judicial que introdujo la prórroga del mandato del actual presidente de
la Corte, el ministro Zaldívar Lelo de Larrea, por 2 años más por ser el único
personaje entre los 125 millones de mexicanos en lograrla debe de tener, por
jerarquía de ley, una reforma de la fracción IV del 97 Constitucional. Y si en
las dos Cámaras Morena consigue alianzas para construir esa mayoría, nadie
puede regatear el derecho a la reelección. Lo mismo tendrá que ocurrir si se
asume el camino de prórroga del mandato presidencial por 2 ó 3 años más: una
reforma constitucional por mayoría calificada en el Congreso. Si Morena lo
consigue, tampoco nadie podrá regatearle ese derecho. Para beneficiar al
general Álvaro Obregón, en enero de 1927, el presidente Elías Calles reformó la
Constitución para permitir la reelección presidencial después de un periodo
intermedio y en enero de 1928 pasar a ampliar el periodo presidencial de Ante el asesinato de Obregón hubo
una reacción clave de Calles en tres tiempos: negó reelección o prórroga, fundó
el partido del Estado y logró el apoyo de los generales revolucionarios para
resolver la candidatura interina y constitucional, con lo que sentó las bases
del presidencialismo unipersonal. El general Cárdenas no pensó en
reelegirse, el presidente Alemán y el presidente Echeverría coquetearon con la
reelección, Salinas hizo un dossier
con el modelo Obregón para prorrogar su mandato, lo recibían al grito de “¡Uno,
dos, tres, Salinas otra vez!” y el salinista José Angel Gurría Treviño le dijo
al columnista Alberto Barranco Chavarría que el proyecto salinista necesitaba
de “tres sexenios” para consolidarse. A pesar del asesinato de Colosio –o, si
se quiere, justo por ese magnicidio–, Salinas sólo pudo cumplir uno de sus tres
objetivos transexenales: personal, de grupo y de proyecto; Zedillo rompió con
Salinas para desembarazarse del asesinato de Colosio y no hubo ya continuidad
de equipo, sino de proyecto; el neoliberalismo se extendió vía la Secretaría de
Hacienda de Ahora el presidente López Obrador
ha definido su proyecto de reformas posneoliberales al proyecto salinista
neoliberal y en ese escenario se habla de 2 años más para amarrar avances. Los 2
años no son inventados: los Presidentes necesitan garantizar en las dos Cámaras
la mayoría absoluta de su partido, la mayoría calificada con alianzas para
modificar la Constitución sin pactar con la oposición. Un análisis de tiempos políticos
ayuda a entender el debate actual: Morena necesita mantener y ampliar su
mayoría de 53 por ciento y garantizar 67 por ciento de votos con sus aliados,
algo que hoy apenas logra; en el Senado carece de las dos mayorías. Por eso Morena
requiere mantener y avanzar en su mayoría de diputados, mantener aliados en
posiciones de poder para buscar –además de sostener esa mayoría en las
elecciones de 2024– las dos mayorías calificadas en el Senado. Y en este
contexto, el Presidente buscaría una prórroga de su mandato por 2 años –2024-2025,
que le debieran de corresponder al siguiente sexenio– para consolidar sus
reformas de la 4T e impulsar las nuevas. El esquema presentado revela una
enorme operación política nunca antes vista. El presidente Elías Calles fue
impuesto por el presidente Obregón justo para modificar la Constitución y
avalar la reelección. La clave real de la reforma de Elías Calles estuvo en el
hecho de que la primera reforma de 1927 permitió la reelección sólo por un
periodo de 4 años más, en tanto que la de 1928 amplió la gestión presidencial a
6 años y ya sin la limitación de sólo un periodo. Obregón y Elías Calles tuvieron la
mayoría calificada en las dos Cámaras; Alemán y Echeverría también, pero no
lograron el consenso de la clase política priista. Salinas inició su sexenio
con el 54 por ciento de diputados, subió a 60 por ciento en 1991 y Zedillo
perdió su elección intermedia al conseguir sólo 48.7 por ciento. La mayoría de
1991 le alcanzó a Salinas para aprobar el neoliberalismo, la privatización de
empresas públicas y el Tratado. La clave del proyecto de la 4T para
2024, por lo tanto, depende primero de que Morena gane la mayoría absoluta por
sí misma el 6 de junio y logre mayoría calificada con sus seis aliados; en caso
de que no se cumpla esta hazaña, entonces todo el debate sobre la prórroga del
periodo en al Corte y en la gestión presidencial saldrá sobrando. Política para dummies:
La política es sentimiento, pero en las decisiones cuentan votos y curules.
@carlosramirezh