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Hay que decirlo



CARLOS GARCÍA LEMUS

La Alcaldía, pelea de dos


Martes 11 de Mayo de 2021 6:39 am


A menos de un mes de la elección, la competencia por la Presidencia Municipal de Colima se circunscribe a dos contrincantes: Federico Rangel Lozano, por Movimiento Ciudadano, y Margarita Moreno, de “Va por Colima”. El resto de los candidatos no creció.

Federico Rangel tiene la posibilidad de ser nuevamente Alcalde de la capital del estado y para ello tiene varios elementos a su favor.

Su paso por ese cargo (2012-2015) es reconocido y bien recordado por muchos colimenses, como se lo han manifestado en la actual campaña. Si bien dentro del magisterio no tiene ya la misma fuerza que en aquellos años, mantiene un buen capital político dentro de ese importante sector.

Además, se le sumará la fuerza de MC en Colima, municipio donde ese abanderamiento tiene mayor presencia y fue una de las demarcaciones donde se soportó el tsunami de López Obrador en 2018 y el partido naranja le ganó a Morena.

Esa estructura partidista y del gobierno municipal que trabaja a favor de Leoncio Morán por la gubernatura, lo hace también por Federico Rangel, para llevarlo nuevamente a la Alcaldía.

Otro plus del profesor es su conocimiento pleno del municipio que pretende gobernar, lo que garantiza que desde el primer día de un eventual gobierno, empezaría a trabajar, sin perder el tiempo que otros tardarían en saber el terreno que pisan.

La principal adversaria de Rangel Lozano es Margarita Moreno, quien tiene una trayectoria de servicio público, apoyando principalmente a sectores vulnerables, como lo hizo al frente del DIF Estatal.

Es una mujer trabajadora y con una buena imagen entre la población, lo que la hace bastante atractiva para darle el voto. Cuenta además, en teoría, con la estructura de los dos partidos políticos con más tiempo y mejor organizados en la entidad PRI y PAN, a lo que se agrega lo poco, muy poco, que podría aportar el PRD.

Margarita Moreno ha hecho una campaña intensa, de mucho acercamiento con los colimenses y eso puede darle el resultado que busca. Luego está Gisela Méndez, cuya principal apuesta es montarse en la marca Morena, y su amistad con la candidata a Gobernadora, Indira Vizcaíno, para tratar de ser la próxima Alcaldesa.

Como ella misma señala, es su primera intervención en política y eso le cobrará factura, pero sobre todo, los muchos negativos que tiene.

En su paso por la Secretaría de Movilidad en el actual Gobierno del Estado tuvo una pésima actuación, prometió una modernización del Sistema de Transporte y nada logró, en parte por su trabajo y quizás por falta de apoyo.

Si algo hay que reconocerle a Gisela Méndez es que es la única que ha logrado unificar criterios entre taxistas y mototaxistas en el estado. Ambos gremios la repudian por igual, lo mismo que la gran mayoría de los concesionarios del transporte, con quienes nunca tuvo la capacidad de dialogar, negociar y lograr consensos. Lo suyo, al frente de esa dependencia, fue la confrontación.

También miles de automovilistas la rechazan, pues la identifican como una de las principales promotoras de la monstruosa obra que acabó con la funcionalidad de la Calzada Galván.

El cálculo es que pierda la elección y quizás, como premio de consolación, le den la Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad que proyecta Indira Vizcaíno. A ver si en una nueva gestión se lleva mejor con los integrantes de los sectores relacionados con esas áreas.

De José Manuel Romero Coello, por el PVEM, poco se puede esperar, su campaña nunca levantó, además de que muchos electores no querrán votar por el Verde si su postulante fue, hasta hace muy poco, el dirigente estatal del PRI.

El PT lleva como candidato a Carlos César Farías Ramos, quien ha dedicado más tiempo a atacar a Indira Vizcaíno, que en presentarse como una opción atractiva y viable para los colimenses. Además, su abanderamiento tampoco ha mostrado demasiado interés por competir seriamente en el estado, lo que se notó desde el momento de la designación de su candidata a la gubernatura.

Así es que la lucha será entre los dos primeros, que son quienes realmente pueden ganar; los demás serán comparsa y sólo aspiran a formar parte del próximo Cabildo capitalino.