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La palabra del domingo



ÓSCAR LLAMAS SÁNCHEZ

Cristo revela la Trinidad


Domingo 30 de Mayo de 2021 6:52 am


EL hombre ha sido creado por Dios y para Dios. Por eso el hombre es por naturaleza un ser religioso y busca a Dios a través de las cosas creadas. Con la luz natural de la razón descubre a Dios como creador y señor del universo, la verdad y la perfección infinita.

Dios no es un dios mudo. Dios viene al encuentro del hombre para revelarnos el misterio de su ser y su amor infinito. De muchas maneras Dios había hablado a nuestros antepasados a través de los profetas, pero ahora nos habla por medio de su hijo único que nos envió para redimirnos, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna. El verbo de Dios se hizo hombre en el seno virginal de María, por obra del Espíritu Santo y habitó entre nosotros.

Es Cristo Jesús, Dios y hombre verdadero, que nos reveló que Dios es padre, hijo y Espíritu Santo. Tres personas distintas en una misma naturaleza divina. El padre es Dios, el hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios, pero no son tres dioses, sino un solo Dios. Las tres divinas personas son inseparables en su esencia y en sus obras: acción conjunta del padre, del hijo y del Espíritu Santo, en la creación, redención y santificación del hombre.

Misterio insondable que está por encima de la inteligencia humana y que no hubiéramos conocido si Dios no lo hubiera revelado. Pero no debemos considerar esta verdad sobrenatural como una fórmula técnica abstracta y mucho menos como una especulación estéril. Es la responsabilidad de aceptar y vivir lo que este misterio significa en nuestra vida concreta.

En el Evangelio de hoy, Jesús dijo a sus discípulos: “Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan pues, y enseñen a todas las Naciones, bautizándolas en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo, enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he enseñado, y sepan que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”. Esta es la misión apostólica de la Iglesia fundada por Cristo. Fuimos bautizados. Estamos involucrados en los planes de Dios para la salvación humana.

Debemos estudiar, actualizar y vivir nuestra fe, frecuentar los sacramentos, propagar la buena nueva de Cristo, promover la justicia, la paz, la fraternidad, el amor, compartiendo lo que somos y tenemos a favor de nuestros prójimos, especialmente con los pobres y necesitados.

Amigo(a): Cristo, el hijo de Dios, está con nosotros en la Eucaristía fortaleciendo nuestra fe y regalándonos el gozo incomparable de vivir en comunión con la Trinidad Divina, como hijos del padre, hermanos de Cristo y santos con el Espíritu Santo.