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Valija diplomática



CHRISTIAN GALINDO

Kamala Harris en México


Sábado 05 de Junio de 2021 6:43 am


EL empoderamiento de la mujer en la vida pública de los países, se ha visibilizado exponencialmente, es el caso de Kamala Harris, la primera mujer –además  afrodescendiente– en ocupar la Vicepresidencia de Estados Unidos, la segunda posición más importante en el gobierno de ese país.  

Sin embargo, la llegada de Harris a la Casa Blanca, no fue solo producto de una negociación entre grupos políticos al interior del Partido Demócrata al que pertenece, sino que, como se recordará, durante la contienda interna para definir al candidato presidencial, Harris declinó a favor de Biden, dejando de lado sus aspiraciones de ser la candidata a la presidencia en 2020.

El hecho de que una mujer con las cualidades de Harris, esté dirigiendo la orquesta de la geopolítica global en donde Estados Unidos tiene tentáculos y membranas, ha marcado un cambio de paradigma a la hora de ejecutar órdenes ejecutivas y ha ido tejiendo fino a la hora de dar golpes sorpresivos como fue el caso de Israel, en donde la clase política se prepara para dar paso a elecciones y remover por la vía democrática al primer ministro Benjamín Netanyahu. 

Harris es una operadora funcional para el presidente Biden, quien a su vez la pone a prueba cada vez que tiene oportunidad para hacerlo; le designa tareas complejas, pues para él es poco relevante si las pretensiones de Harris en 8 años sean las de gobernar Estados Unidos; Biden es un hombre que no tarda tanto en tomar decisiones gerenciales, sobre todo, en aquellas que llevan el sello de la costumbre y la tradición. 

Biden está concentrado en el presente, el mismo que le atormenta noche y día, pues, recibió una administración hecha pedazos y con altos índices de desorden, ya que el barco navegaba en dirección opuesta a la acostumbrada y, ciertamente, para que haya viento en popa hay que definir cuál será su norte en esta travesía. El evidente fiasco en materia de salud que, por cierto, le costó la elección a Trump, dejó mucho que desear y la nueva administración actuó en consecuencia, pero con molestia, pues llegaron a apagar fuegos que todavía no están del todo controlados. 

La economía no marcha bien todavía, es un desafío prominente a lo que Biden presentó una reforma fiscal con el propósito de recaudar cerca de 2,5 billones de dólares en un paquete de estímulos que busca superar la pandemia Covid-19 y reactivar a todos los sectores productivos, y en donde México es un aliado estratégico. 

La visita de Kamala Harris a la Ciudad de México el próximo martes 8 de junio es con la finalidad de apersonarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador y ponerse de acuerdo para caminar juntos como aliados. Harris no es Biden, aunque trabajen para el mismo país y desde la misma oficina. Harris quiere ser presidenta de Estados Unidos. Necesita sumar aliados antes que ganar enemigos y ella ve en México a un aliado natural que puede coadyuvar en sus aspiraciones personales. 

La visita de Kamala Harris a México se da en uno de los peores momentos de la relación bilateral México-Estados Unidos y los estadounidenses quisieran ver sangre durante esa visita. Sin embargo, ello no sucederá porque el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene todo de su lado para dar a Harris un espaldarazo de respaldo que fortalezca sus intenciones presidenciales. 

Las presiones de Estados Unidos sobre México que se ha desatado en las últimas fechas, no provienen de la oficina de la Vicepresidenta, sino de otro lugar. Si los asesores de Biden pretenden usar la investidura de Harris para despedazar al presidente Andrés Manuel, ella no se prestará a ejecutar tales sugerencias. 

En todo caso, hará lo contrario. Transmitirá los disgustos públicos del presidente estadounidense sobre la política lopezobradorista, pero no buscará la confrontación como tampoco el maltrato de la relación bilateral. Harris se convertirá en una aliada del presidente Andrés Manuel, contrario a lo que sus adversarios aproximan en su visita, dos días después de que las elecciones hayan tenido lugar. 

Seguramente cuando aterrice Kamala Harris en el aeropuerto Benito Juárez de la Ciudad de México, sabremos tanto ella como nosotros los resultados de los comicios federales y locales.


@christiangdo