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Jornada electoral



LOURDES CARRILLO BERNAL


Domingo 06 de Junio de 2021 10:42 pm


“La entidad neocolonial que en 1948 declaró su independencia unilateral (o sea, violando la carta de la ONU y negociándola con Londres y Washington), se dio a sí misma el nombre de “Estado de Israel”, y es un hecho consumado. Por consiguiente, el debate en torno a su “derecho de existir” es un falso debate. En todo caso, el debate verdadero gira en torno al rol de Israel como potencia subrogante de los intereses de Washington y Europa occidental en Medio Oriente.

Una potencia que, por su lado, guarda una concepción peculiar acerca de lo que genéricamente, entendemos por ley y derecho. Quien se oponga a su política de ocupación, expansión y anexión en aquel territorio dominado sucesivamente por romanos, bizantinos, otomanos y británicos, será indefectiblemente sospechoso (o acusado) de antisemita o terrorista. Ahí el fuerte impondrá su ley, dejándole al débil el discernimiento entre el derecho a la rebelión o la sumisión” (José Steinsleger, La Jornada, 2-06-21).

Se autocalifican como la “única democracia de Medio Oriente” pero viven sometidos al apartheid. “La Nación israelí es actualmente una masa informe de corrupción, de opresión y de injusticia” (Avraham Burg). No dejan lugar a dudas las caritas de todas las niñas y niños masacrados en Gaza, que fueron publicadas por The New York Times en primera plana el 26 de mayo. Niños palestinos asesinados por las bombas israelíes. Si consigue sostener su mirada una a una sin derramar una lágrima, me avisa. Ese es el apartheid, que ejerce el supremacismo fundamentalista judío en la “Palestina histórica”.

Latinoamérica, que lideró a las Naciones para adoptar un modelo de desarrollo económico amigable al mercado, podría ahora liderar en la dirección contraria. El neoliberalismo en Latinoamérica no logró conseguir en la última década lo que más importaba: crecimiento económico perdurable, incluso antes del Covid-19 la región estaba estancada. El Covid19 restó otro 8 por ciento a los ingresos per cápita de Latinoamérica (FMI).

Electores de Perú podrían elegir como Presidente a Pedro Castillo, líder que busca nacionalizar las minas de propiedad extrajera. Los chilenos eligieron a un grupo de delegados de extrema izquierda para que vuelvan a redactar su Constitución. Argentina ya tiene un gobierno progresista y encuestas sugieren que un gobierno de izquierda podría ganar en Brasil el año próximo. En México, se verá cuánto control le darán al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desde 2018 ha expandido el control estatal sobre el petróleo, el gas y la electricidad. Por lo anterior, The Wall Street Journal considera que “lidera América Latina revuelta contra modelo de libre mercado”. Esto defendido por Estados Unidos y su establishment.

En México, los ánimos políticos están muy tensos. El proceso electoral alcanza la cúspide entre triquiñuelas, golpes bajos y competir por quienes arrojan más suciedad a los ventiladores. Todos los partidos políticos, unos más y otros menos, han postulado candidatos de dudosa reputación e identificados más con ambición de obtener beneficios del puesto político, que con ensanchar la democratización municipal, estatal y federal.

Aprovechándose de múltiples carencias que flagelan a los sectores populares, les prometen todo. Pulula el camaleonismo. Defienden postulados que antes combatían en otra opción partidaria. Su flexibilidad ideológica da para todo: son políticos líquidos y adquieren la forma del molde que les otorgue amparo. Tienen escaso espacio las ideas y proyectos. Sobran las promesas y las soluciones mágicas.

Lo cierto es que en la mayoría del electorado hay amplio apoyo popular al presidente Andrés Manuel López Obrador, no sólo fue en 2018, sino que permanece la percepción de que AMLO está desmontando la extensa cadena de abusos y agravios, los excesos de las gestiones de Fox, Calderón y Peña Nieto y las élites que depredaron al país. La tarea exige el apoyo masivo para que el Congreso de la Unión sea un baluarte en esta tarea en beneficio de la recuperación del país y sus recursos para los mexicanos. El mundo tiene los ojos en México. El pueblo tiene la esperanza.

 

*Ex presidenta de la ACPE