Triunfo histórico

Lunes 07 de Junio de 2021 7:11 am

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LA elección de este domingo es histórica para Colima, pues luego de 92 años de hegemonía priista llega la alternancia al Gobierno del Estado, con el triunfo de la candidata de Morena-Nueva Alianza, Indira Vizcaíno Silva, quien se convertirá en la segunda Gobernadora de la entidad, después de la maestra Griselda Álvarez Ponce de León (1979-1985).

Indira Vizcaíno será además la primera Mandataria más joven en la historia de Colima, sin embargo, cuenta con una amplia trayectoria en política y en la administración pública.

La elección de ayer se desarrolló en el estado de manera pacífica en términos generales, fueron muy pocos los incidentes que se registraron antes, durante y después de la jornada electoral, por lo que se debe destacar el alto nivel de civismo y participación de los electores colimenses.

Hasta el cierre de la edición, los resultados obtenidos por los candidatos son los que de alguna forma se estuvieron manejando durante la campaña, con una marcada ventaja para la candidata de Morena-Nueva Alianza sobre el resto de postulantes. En segundo sitio se colocó la abanderada de la coalición PAN-PRI-PRD, Mely Romero Celis, seguida de Leoncio Morán y Virgilio Mendoza. 

El Conteo Rápido realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) anoche confirmó el triunfo de Indira Vizcaíno. Alrededor de las 9:30 de la noche, la presidenta del Instituto Electoral del Estado (IEE), Nirvana Fabiola Rosales Ochoa, dio a conocer los resultados del ejercicio estadístico realizado por expertos del INE.

Informó que la candidata de Morena, Indira Vizcaíno, tiene una estimación de votos que va del 32.2 por ciento, en su límite inferior, a 34.9 por ciento, en su límite superior. Mientras que la postulante de la coalición “Va por Colima”, Mely Romero Celis, obtuvo entre el 26.4 y el 29.4 por ciento; el candidato de Movimiento Ciudadano, Leoncio Morán Sánchez, tuvo una votación de entre 17.8 y 19.8 por ciento. Virgilio Mendoza Amezcua registra un límite inferior de 11.8 y un límite superior en su votación de 14.4 por ciento; Aurora Cruz Alcaraz se ubica entre el 1.2 y el 1.6 por ciento. Evangelina Bañuelos, postulante de Redes Sociales Progresistas, tuvo una votación de entre 0.8 y 1.1 por ciento; Claudia Yáñez Centeno, se quedó en el rango que va de 1.8 a 2.3 por ciento de la votación. 

Nirvana Fabiola Rosales expresó que “como los rangos de votación obtenidos por la candidata puntera, no se sobreponen con los de sus contendientes, puede confirmarse una clara tendencia de la votación a su favor”. De acuerdo a este ejercicio que tiene un nivel de confianza del 95 por ciento, la participación ciudadana en la elección del estado de Colima osciló entre el 51.7 por ciento y el 54.6 por ciento. No obstante su precisión, el Conteo Rápido es un ejercicio de resultados preliminares, y los cómputos estatales iniciarán el 9 de junio en los consejos municipales.

Habrá que esperar los resultados finales que den las autoridades electorales, sin embargo, estos comicios dejan varias lecciones, una de ellas es que la guerra sucia, como la emprendida por Leoncio Morán contra Indira Vizcaíno, no tiene eco en la mayoría de los electores, quienes quieren escuchar de los candidatos propuestas que resuelvan sus problemáticas y no ataques, peor cuando son infundados.

Morán Sánchez abusó de la guerra de lodo y a final de cuentas, no le resultó, por lo que seguramente estos comicios serán su jubilación política. Se ve difícil que en 6 años más busque una quinta oportunidad.

En campaña, Indira Vizcaíno todo el tiempo fue propositiva, no se distrajo con los ataques de sus contrincantes, y planteó propuestas para atender los temas fundamentales que interesan a los colimenses, como es la seguridad, salud, educación, empleo, turismo, atención al campo, respeto a los Derechos Humanos, búsqueda de desaparecidos, combate a la corrupción, impulso a los jóvenes, atención a las víctimas de violencia, equidad de género, entre muchos otros.

Es un hecho que al haber un gobierno de Morena en Colima, habrá una mayor y mejor coordinación y apoyo por parte del Gobierno Federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. Se espera que fluyan más recursos a la entidad y ello se refleje en mayores niveles de bienestar para la población.

Con su triunfo, Indira Vizcaíno rompe con 92 años del régimen priista en la entidad, por lo que se esperan cambios positivos para el estado y una transformación de la vida política, social y económica que mejore la calidad de vida de todos los ciudadanos.

Alcaldías de colores

DE acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) 2021, los municipios del estado se pintan de varios colores, pero prevalece una mayoría para Morena con cinco ayuntamientos, una cifra similar a los comicios anteriores, en 2018.

Hasta las 2 de la mañana, la tendencia era la siguiente: Para Morena las tres demarcaciones costeras, Manzanillo, Tecomán y Armería, más Coquimatlán y un Villa de Álvarez muy cerrado.

Mientras que en los otros cinco municipios, la coalición “Va por Colima”, PAN-PRI-PRD, con la capital del estado y Cuauhtémoc; el PVEM, con Minatitlán y Comala; mientras que el Partido Encuentro Social (PES) con Ixtlahuacán.

Es positivo que haya un poco de pluralidad en los ayuntamientos, lo que significa que hay un voto más razonado por parte de los electores, sin seguir tendencias, sino una valoración más a fondo en las propuestas y perfiles de los candidatos, por encima de los partidos.

En el caso de las diputaciones locales, la tendencia está más polarizada entre Morena y la coalición “Va por Colima” (PAN-PRI-PRD). Salvo el Partido Verde Ecologista de México que se podría llevar el distrito XIV, ningún otro instituto político además de los mencionados, logró la representación en el Congreso.

De los 16 escaños, Morena lograría la mayoría posiblemente con nueve: el III, V, IX, X, XI, XII, XIII, XV y XVI. Mientras que por la alianza PAN-PRI-PRD, con seis: el I, II, IV, VI, VII y VIII. El PVEM, con el XIV. Aun así, se ve complicado que Morena alcance la mayoría simple. Esto significaría que los diputados tendrían que realizar más consensos para aprobar las iniciativas, lo cual es positivo para valorar las propuestas a mayor conciencia.

Caso similar en el Congreso de la Unión, donde Morena por sí solo no alcanzaría ni la mayoría simple en la Cámara de Diputados, pues ya contando el número de legisladores que le tocarían en la representación proporcional, no supera la mitad más uno del pleno (251), sino que podría obtener aproximadamente 203 escaños.

Si se le sumaran los aliados del PVEM y el PT, serían poco más de 290 diputados, cuando, para hacer reformas a la Constitución, requeriría 334 legisladores, es decir, las dos terceras partes más uno del pleno de San Lázaro. Reflejo de ello fue en el caso de los distritos federales en Colima, donde el uno fue para la coalición “Va por Colima”, mientras que el dos fue para Morena. 

Todos los resultados anteriores corresponden a los Programas de Resultados Electorales Preliminares, tal como iban hasta las 2 de la mañana de hoy. Los resultados finales se conocerán en los próximos días.

Es sano para el país que existan contrapesos en la Cámara de Diputados, para que de verdad existan límites entre los tres Poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, como lo mandata la Constitución Política.

Sin duda, fueron elecciones atípicas por la pandemia de Covid-19, pero a pesar de ello hubo una buena participación de los colimenses en estas elecciones. No se dio tampoco la ola morenista de los comicios pasados, pero aun así alcanzaron la mayoría de cargos de elección popular en las alcaldías y en las diputaciones locales.

Coronavirus al alza

EL subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, alertó que en los estados de Colima y Quintana Roo, los contagios de coronavirus presentan una tendencia creciente, al contrario de lo que ocurre en el resto del país, donde se registra una franca disminución.

Desde el pasado miércoles 2 de junio, el funcionario de la Secretaría de Salud precisó que en el país, la epidemia de coronavirus ha decrecido desde hace 20 semanas, pero esa dependencia se mantiene atenta al incremento de casos en nuestra entidad y la del sureste mexicano.

Ya desde abril, autoridades sanitarias federales y locales advirtieron que Colima era uno de los estados con crecimiento en los contagios de esta nueva enfermedad, incluso el Semáforo de Riesgo Epidemiológico se mantiene en color amarillo.

El estado ya supera los 11 mil 300 contagios y se acerca a los mil 300 fallecimientos; la pandemia no ha desaparecido, por el contrario, mantiene un ritmo ascendente en las últimas semanas, como lo señalan las dependencias sanitarias.

La situación preocupa, toda vez que ese repunte coincide con la realización de eventos masivos y un evidente incremento de las actividades en los últimos días, tanto por las campañas electorales como por un relajamiento colectivo en el ámbito social, deportivo y cultural.

En los espacios públicos pareciera que el riesgo ya terminó y se pueden ver escenas prepandemia, con establecimientos abarrotados, calles atestadas, bares y restaurantes a su máximo aforo, en general, la vida cotidiana en pleno, como si la Covid-19 ya no existiera.

A eso debe añadirse la frenética actividad electoral de las últimas semanas, con eventos que congregaron a miles de personas, a pesar de las recomendaciones sanitarias del Instituto Electoral del Estado (IEE), ignoradas olímpicamente por partidos y candidatos.

La población se relaja y cada vez son menos los que atienden las recomendaciones como el uso de cubrebocas y el distanciamiento social; el retorno a las actividades se realiza con poco cuidado, lo que podría traer consecuencias graves.

Es momento de que las autoridades de Colima realicen un nuevo llamado a la sociedad, para que cada quien asuma su responsabilidad en estos momentos de emergencia; el coronavirus no ha desaparecido y es necesario seguirnos cuidando.

Un rebrote de la enfermedad provocaría nuevamente el cierre de negocios y la cancelación de actividades, con el consiguiente impacto económico y social, por lo tanto, es mejor atajar la posibilidad de un retorno al semáforo naranja o rojo, implementando medidas estrictas en todo el estado.

No es viable retornar al aislamiento y la parálisis del sector productivo, pero sí deben implementarse estrategias que inhiban la propagación del virus; corresponde al Gobierno Estatal y las autoridades sanitarias definir las acciones que tendrían que implementarse.

Por lo pronto, es momento de que cada uno, en lo individual, actúe con prudencia y responsabilidad, cuidándonos y anteponiendo la salud a cualquier otra circunstancia. La vacunación avanza y llegará el momento de retornar plenamente a las actividades, por ahora, hay que protegernos.

Buena relación

MANTENER una buena relación con Estados Unidos ha sido fundamental a lo largo de la historia de nuestro país, por la vecindad y el sinnúmero de asuntos de interés binacional.

Contrario a lo que muchos auguraban, principalmente los opositores al actual Gobierno de la República, ese vínculo de la administración de Andrés Manuel López Obrador y el gobierno del presidente Joe Biden, se está dando en buenos términos y la semana pasada hubo señales en ese sentido.

Mañana, en Palacio Nacional, el Presidente de México se reunirá con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en un encuentro del que se espera salgan cosas positivas para nuestro país.

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien ha tenido una buena actuación en el cargo, informó la semana pasada que serán dos reuniones, una privada entre ambos líderes, y la otra de las comitivas de los dos países.

Los temas que se abordarán son: el desarrollo del sureste de México y de Centroamérica, y la inseguridad en esta región del continente, aunque no se descarta que pudieran tocar otros asuntos de interés para ambas Naciones.

Previo a ese encuentro, Marcelo Ebrard se reunió en Costa Rica con el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, con quien habló sobre migración, cooperación y desarrollo de la región, además de la próxima visita de Kamala Harris a México.

Los dos secretarios dialogaron también sobre cooperación contra la pandemia de Covid-19, a fin de avanzar en una distribución más justa y equitativa de las vacunas a nivel regional.

Y precisamente el jueves de la semana pasada, el presidente López Obrador sostuvo una conversación telefónica con Kamala Harris, quien le comunicó la decisión del gobierno estadounidense de enviar un millón de vacunas de los laboratorios Johnson & Johnson contra Covid-19.

Se trata de una vacuna de una sola dosis de aplicación, que apoyará para continuar con la campaña en nuestro país. El Presidente de México agradeció ese envío de vacunas que, por cierto, serán repartidas a través de Covax, una plataforma internacional creada para garantizar que todas las naciones cuenten con dosis, independientemente de su nivel de ingresos.

Hay entonces señales positivas y aunque siempre habrá mucho por hacer en esa correspondencia bilateral, al menos actualmente es cordial y de colaboración, contrario a lo que negativamente muchos pronosticaban.

Nunca ha sido fácil tener como vecino y principal socio comercial al país más poderoso del mundo, con todo lo que ello implica en materia de migración, seguridad, economía, cuidado del medio ambiente y mucho más.

De ahí la importancia de hacer buena política y de trabajar para que, preservando el respeto a nuestra autonomía, exista un trato respetuoso por parte de Estados Unidos, pero al mismo tiempo se logren acuerdos en beneficio mutuo.

Luego de lo mucho que se dijo tras el triunfo de Joe Biden y el retraso, o no, de una felicitación por parte de López Obrador, al menos hasta hoy, la relación es armoniosa y, cuidando cada uno los intereses de su población, se va avanzando en temas de interés común.