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Al debate



ISELA GUADALUPE URIBE ALVARADO

Retos del próximo gobierno


Viernes 23 de Julio de 2021 7:10 am


LUEGO de que el Tribunal Electoral del Estado de Colima declarara válida la elección a la gubernatura estatal y entregara constancia a la hoy Gobernadora electa, el Congreso del Estado de Colima aprueba la emisión del Bando Solemne, el cual fue notificado a los 10 municipios y al Ejecutivo estatal para su publicación, que se acredita a Indira Vizcaíno Silva como gobernadora para el periodo 2021-2027, entrando en funciones y rindiendo la protesta el próximo 1 de noviembre.

Dicho procedimiento fue posible en estos momentos y a poco más de 3 meses de asumir el cargo, debido a que el proceso impugnativo fue resuelto y los partidos políticos promoventes del recurso decidieron no continuar con el recurso ante otras instancias jurisdiccionales. Y es que pareciera que en Colima ya es una costumbre recurrir a medios impugnativos, recordemos que en nuestra ley existe una causal –que no tiene ningún otro estado– donde se prevé la nulidad de la elección bajo la injerencia del Ejecutivo estatal en los comicios. La historia es ya conocida y Colima tiene un referente en celebración de elecciones extraordinarias.

Hoy la historia se escribió de manera distinta y eso es favorable para nuestra entidad, pues se tendrá el tiempo suficiente para la planeación y la transición que se deberá efectuar entre el gobierno saliente y el que está por entrar. Y es que hay que referir que nuestro estado no atraviesa por los mejores momentos, está por mucho y muy lejos de ser lo que era.

Nuestro estado atraviesa con grietas profundas y deudas no sólo de tipo financieras, sino de impunidad, de violencia, de alto grado de desconfianza y poca credibilidad hacia el gobierno, y a ello habrá que sumarle la crisis económica producto de la pandemia que atraviesa el mundo entero. Así que nuestra próxima Gobernadora y el quipo que el acompañará –sí, porque el gobierno es de equipo– tendrán bajo su responsabilidad enormes retos que enfrentar.

El reto para Colima no es menor. Coincido con lo que la propia Gobernadora electa ha expuesto en el sentido de cerrar filas y actuar en unidad, es indispensable. Urge sumar alianzas estratégicas y generar condiciones para que a todos y a todas nos vaya bien. En primera instancia creo debemos estar atentos a la designación del equipo que acompañará a la próxima gobernadora a cumplir no sólo sus promesas de campaña, sino a resolver lo que nuestro estado requiere.

Los perfiles de mujeres y hombres de la próxima administración estatal deben ser una señal obligada de que el cambio irá en serio. Además de la paridad obligada, será indispensable ver perfiles con honestidad probada, con profesionalismo y sobre todo con experiencia para el cargo que se le designará. Es necesario exigir la dupla entre paridad e idoneidad en los perfiles de la administración pública de todos los niveles.

Dicen que el primer acto de corrupción es la aceptación a un cargo para el cual no se tiene ni las competencias ni los conocimientos necesarios para ejercerlo. En tal sentido, no merecemos servidores o servidoras que lleguen a aprender, no. La administración pública debe profesionalizarse y sacudirse de cualquier tipo de cuotas y cuates o cuatas políticas. 

Requerimos comenzar a colocar en la función pública elementos como idoneidad, meritocracia, y capacidad de gestión, por ejemplo. En la administración pública se debe priorizar la verdadera vocación de servicio. No podemos avanzar y observar cambios si se continúa priorizando las cuotas de participación en campañas o de otro tipo. Urge mostrar que el profesionalismo y la ética pública serán la carta de presentación del nuevo gobierno.

En 2021 la transición política llegó a Colima, y es una realidad que existen grandes expectativas porque a nuestro estado le vaya bien. En la agenda de pendientes y retos gubernamentales hay muchos temas, todos importantes, algunos urgentes y otros necesarios. Todos deben ser atendidos. Estaremos dando seguimiento.


*Politóloga, feminista