El colmo del cinismo
SERGIO JIMÉNEZ BOJADO
Miércoles 11 de Agosto de 2021 7:08 am
EL sábado 7 de agosto, Colima recibió a nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con los brazos abiertos y la calidez manifiesta que se le ha brindado en todas y cada una de sus visitas a tierra colimense. Es y siempre será un honor tener por estas tierras a nuestro líder moral, donde por cierto cuenta con una aprobación cada vez mayor. Y no podría ser de otra manera, ya que a la par del excelente trabajo que está realizando al frente del Gobierno de México, que se traduce en más y mejores beneficios que llegan de manera directa a las y los colimenses, en esta ocasión, con la sensibilidad y humanismo que le caracteriza, se comprometió a apoyar al fallido gobierno de Ignacio Peralta para garantizar el pago de los trabajadores estatales, maestros de la Sección 39 del SNTE, instituciones autónomas y organismos descentralizados que vieron, con impotencia e indignación, cómo un cínico gobernante ninguneó su sagrado derecho al salario y se declaró incapaz de pagarles lo que resta de su administración, afortunadamente por fenecer en escasos meses, aunque el daño está hecho. Decía que AMLO mostró una vez más su estatura de estadista, pero sobre todo de persona, dejando de lado las constantes críticas e infundadas acusaciones proferidas por Peralta Sánchez, al tender la mano amiga y solidaria, con el fin de dar tranquilidad a las y los trabajadores afectados. Con humildad y oficio político digno de un Mandatario de su nivel, aclaró puntualmente que Colima nunca ha dejado de recibir los recursos que le corresponden “y hasta un poco más”, ante lo cual el Gobernador no tuvo más que aceptar y callar, con un semblante derrotado que confirmaba lo que ya se sabía: tenemos a un gobernador incapaz, insensible y sin el más mínimo compromiso con sus gobernados y los trabajadores que tanto lo apoyaron en otros tiempos. No obstante, el Presidente aclaró que el apoyo no se trata de un cheque en blanco, pues la ayuda deberá ser supervisada por la Gobernadora electa, Indira Vizcaíno, dado que será ella quien vea mermado el recurso que le corresponde a su administración, aunado a los muchos y gordos problemas que le heredará Peralta Sánchez. Sin embargo, como lo expresó López Obrador, todos estamos seguros de la capacidad y compromiso de la compañera Indira, quien estará a la altura de la “rifa del tigre”, que significó el logro de la alternancia en nuestra entidad. Pero cuando creíamos que ahora sí era tiempo de escuchar explicaciones y contar con un claro panorama del estado financiero que guarda la administración estatal, las comparecencias del exsecretario de Finanzas, Carlos Noriega García; de la actual secretaria, Marina Nieto Carrasco, y del propio gobernador Ignacio Peralta, nos quedamos con una sarta de explicaciones que no daban respuesta puntual a las interrogantes de las y los diputados, quedando más dudas e indignación. Eso sí, las excusas no sobraron; el gobernador justificó que su gobierno heredó una deuda de 2 mil 805 millones de pesos, acusó que Colima fue el estado que menos recurso federal recibió este 2021, que de 2016 a 2018 se recibieron 2 mil 763 millones de pesos de recursos extraordinarios, 921 millones de pesos en promedio por año, mientras que en 2019 “sólo” recibió 400 millones de pesos y que en este 2021 no se han recibido recursos extraordinarios, hasta el momento. Asimismo, insistió en que se dejó de percibir más de 300 millones de pesos, según lo programado. Para lograr la solvencia financiera, el Gobernador sólo encuentra cuatro alternativas: subir impuestos, acceder al mercado de crédito, recursos extraordinarios y la liquidación de activos, es decir, malbaratar el patrimonio de las y los colimenses, lo cual en realidad no soluciona el problema de fondo. Porque el fondo, como todos lo sabemos, es la corrupción, el despilfarro y la indolencia con que se condujo este gobierno que, en el colmo del cinismo nos ofreció “vas a vivir feliz y seguro” y ahora en un intento de justificar su conducta, da a entender que el adeudo que él heredará a la próxima administración asciende solamente al 20 por ciento de la que recibió de 2 mil 805 millones de pesos y que dejará 3 mil 363 millones, es decir, habrá que agradecerle que sólo sumó 558 millones de pesos a la deuda con la que habrá de lidiar nuestra próxima gobernadora. Pero bueno, ese ha sido el pensamiento de los conservadores, esa es su lógica. ¡Qué belleza! *Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima