Jueves 19 de Agosto de 2021 7:27 am

---

EN 6 semanas, los actuales diputados locales terminarán su encargo, a pesar de ello, no parece interesarles mucho el trabajo legislativo ni otras de sus funciones primordiales, como la fiscalización de los recursos públicos y la gestión para resolver diversas necesidades sociales.

Notoria en sentido negativo, por su improductividad y la proclividad al conflicto y las diputas internas, la 59ª Legislatura concluirá sus funciones el 30 de septiembre dominada por una mayoría pluripartidista afín al gobernador José Ignacio Peralta Sánchez.

Además de su intrascendencia en momentos críticos para la entidad, los legisladores serán recordados por heredar más de 230 iniciativas a quienes los sucedan en el cargo, un rezago histórico que se acumuló debido a la falta de acuerdos y la pereza de quienes estaban obligados a dictaminar esas propuestas.

Esa irresponsabilidad deja congeladas en las comisiones iniciativas como la que buscaba eliminar el pago de un bono de ahorro a los propios diputados; la Ley del Seguro de Desempleo; la Ley para Evitar el Desperdicio de Alimentos; la Ley de Protección y Bienestar Animal para el Estado de Colima.

Igualmente se quedarán en el tintero la iniciativa de reforma a la Ley de Movilidad Sustentable, presentada por el Poder Ejecutivo para prohibir la operación de mototaxis; la Ley de Participación Ciudadana del Estado y la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Estado de Colima.

Pendiente también se encuentra la polémica iniciativa gubernamental para desincorporar del patrimonio estatal el Estacionamiento Constitución y el Rancho Buenos Aires, con el objetivo de entregarlo a manera de pago de la deuda con el Instituto de Pensiones del Estado.

Muchos de esos asuntos ya no serán resueltos en la presente Legislatura, pues como otras instituciones de la entidad, el Congreso del Estado prácticamente está paralizado desde hace meses, primero por el proceso electoral y luego por la irresponsabilidad y dejadez de sus integrantes.

Los diputados locales claramente incumplieron con su trabajo, no respondieron a las expectativas de los ciudadanos y por eso, muchos de ellos fueron rechazados en las urnas el pasado 6 de junio, cuando buscaron un nuevo cargo o reelegirse en el actual.

Dejan estos legisladores una estela de negligencia, pues si no bastara el abultado paquete de iniciativas pendientes que dejarán a los próximos diputados, tampoco cumplieron con la delicada tarea de fiscalizar el adecuado uso de los recursos públicos.

Son corresponsables de la crisis financiera que enfrenta Colima y también lo serán de futuras complicaciones derivadas del ineficiente uso del erario, pues no han sido capaces de exigir cuentas sobre el destino del crédito de 740 millones de pesos autorizado al Gobierno Estatal el año pasado.

Lo único positivo de la 59ª Legislatura es que ya está por terminar; lo deseable es que los próximos representantes populares tomen el ejemplo de lo que no debe hacerse en un cargo público y en cambio, actúen con responsabilidad, profesionalismo y honradez, respondiendo a la confianza de sus votantes.

Robos, imparables

A Colima todavía se le conoce popularmente como la tierra de las palmeras, pero por desgracia también se ha convertido en tierra de ladrones. Y no hablamos de los de cuello blanco, sino sólo de los que se meten a las propiedades ajenas a robar lo que pueden.

Desde el lejano 2015 a la fecha, el estado de Colima ha ido escalando lugares hasta ocupar el número 1 en robos a casa habitación por cada 100 mil habitantes. Empezó en el cuarto sitio, con 183 atracos. En 2016 alcanzó el segundo lugar, rebasando el doble de robos, con 387. En 2017 permaneció en el mismo sitio, con 311, superado en ambos años por Baja California Sur. 

De 2018 a lo que llevamos de 2021, ha sido el líder indiscutible de robos en todo el país por cada 100 mil habitantes, con 311, 282, 228 y 105 por cada año, respectivamente, este último hasta el mes de junio. Aunque las cifras van a la baja, sigue siendo la entidad con más hurtos a casa habitación, lo que significa que en el resto de entidades también han disminuido, pero más que en Colima.

En las últimas semanas, este delito ha sido un flagelo para las familias colimenses, particularmente en la zona norte y oriente de la capital, y le siguen Villa de Álvarez, Manzanillo y Tecomán, con mayor número de casos. Pareciera que las autoridades del estado y de los municipios están confinadas, aisladas de la sociedad y sus responsabilidades para garantizar la seguridad de sus gobernados.

Aunque las administraciones municipales están por concluir su periodo, tienen la obligación por ley de cumplir hasta el último día -14 de octubre- de su gobierno con procurar la prevención del delito y mantener la seguridad de los habitantes. Lo mismo la administración estatal, hasta el 31 de octubre.

Haciendo una revisión del final de sexenio anterior, y los trienios de 2018, cuando hubo cambios de Gobernador y alcaldes, se han detectado incrementos en la inseguridad, especialmente en los robos a casa habitación. En enero de 2015 fueron 40, febrero 55, marzo 68, abril 76, mayo 90, junio 91, y de julio en adelante se llegó a las centenas, con 112, 157, 155, 158, 161 y 158, registrando Colima y Villa de Álvarez el mayor número de casos. 

Además, de 2015 a 2016, un periodo atípico para Colima por las elecciones extraordinarias, los robos a casa habitación se duplicaron, con un aumento de 115 por ciento. De mil 321 se elevó a 2 mil 845 (pero en 2017, 2019 y 2020, se redujeron progresivamente hasta llegar a mil 791 el año pasado). Asimismo, en el cambio de trienio de 2018, de enero a junio hubo un promedio de alrededor de 180 atracos por mes, pero a partir de julio se rebasa los 200, con 221, 227, 215, 211 y 205, lo que demuestra que sí hay un descuido en el cambio de administraciones.

Actualmente, de enero a junio de 2021, la capital registró un incremento del 15 por ciento en los robos (317) a casa habitación respecto al mismo periodo del año pasado (275). Falta ver en lo que resta del año si continúa la tendencia del fin de sexenio y trienios anteriores, hasta ahora mayo ha sido el mes con más atracos, 165, pero en las últimas semanas, durante julio y lo que llevamos de agosto, la robadera parece no tener límites, aun cuando los gobiernos siguen en funciones.

Crisis humanitaria

EN Afganistán se vive en estos momentos una grave crisis humanitaria por millones de personas que quieren abandonar ese país ante la llegada del grupo extremista Talibán al poder, pues en el pasado ha cometido una serie de abusos y masacres contra la población civil y los opositores.

La ocupación de Estados Unidos en Afganistán se dio después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 a las Torres Gemelas. La Casa Blanca decidió atacar ese país para acabar con los extremistas que habían perpetrado los ataques terroristas y porque albergaba supuestamente a Osama bin Laden, autor intelectual del atentado. Además del combate al terrorismo, el gobierno estadounidense y sus aliados europeos decidieron permanecer 2 décadas para proteger los derechos de la población.

Tras 20 años de ocupación, Estados Unidos decidió sacar a todas sus tropas de Afganistán, por lo que al mismo tiempo que se retiraban, los talibanes empezaron a avanzar y a tomar ciudades. En tan sólo un fin de semana, tomaron Kabul, la capital del país.

Al ver el avance de los insurgentes del Talibán, el presidente afgano Ashraf Ghani decidió huir el pasado 15 de agosto, argumentando que lo hacía para evitar un derramamiento de sangre. Los Emiratos Árabes Unidos anunciaron ayer que albergan al Mandatario afgano y a su familia por motivos humanitarios.

Ya en el exilio, el Presidente manifestó: “Los talibanes obtuvieron la victoria en el juicio de la espada y el arma y tienen la responsabilidad de proteger el honor, la prosperidad y el respeto propio de nuestros compatriotas”.

Ante la ola de críticas que se desató a nivel mundial contra el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por haber retirado sus tropas, el Mandatario estadounidense declaró que el gobierno y las Fuerzas Armadas de la Unión Americana capacitaron durante 20 años al Ejército de Afganistán y que EUA no era responsable de que no hubieran podido defender a su pueblo.

Joe Biden y el primer ministro británico, Boris Johnson, acordaron el martes convocar una cumbre virtual de líderes del G7 la próxima semana sobre Afganistán, tras la toma de Kabul por parte de los talibanes.

El expresidente Donald Trump pidió la renuncia de Biden por el caos desatado por el avance de los talibanes. “Es hora de que Joe Biden renuncie por lo que permitió que sucediera en Afganistán”. Ante los ojos del mundo, la ocupación de Estados Unidos ha sido un rotundo fracaso, pues apenas salieron, ya los talibanes tienen el control total del país y el gobierno.

En su primera rueda de prensa en Afganistán desde su toma de poder, los talibanes lanzaron el pasado martes un mensaje de reconciliación y unidad tras su rotunda victoria. Declararon una “amnistía general”, el fin de los narcóticos y aseguraron que las mujeres podrán trabajar pero dentro del marco del Islam.

El principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público manifestó: “No queremos que nadie salga del país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común (islam), nación común. Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”.

Manifestó que después de 20 años de lucha, “una vez más hemos emancipado a nuestro país y lo hemos vuelto a independizar. Este es un momento de orgullo para toda la nación”. Afirmó que “Afganistán tendrá un Gobierno islámico y fuerte”, con base en los valores de la sociedad afgana, que será inclusivo, con todos los sectores representados, y que tendrá buenas relaciones con todo el mundo.

Entre la población afgana no hay confianza de que en verdad se vayan a respetar los Derechos Humanos. Ya en el pasado, entre 1996 y 2001 en Afganistán, la mayoría de las mujeres tenían prohibido trabajar o estudiar y se les obligaba a usar la burka, un traje que cubre todo de la cabeza a los pies. Las niñas podían ir a las escuelas hasta los 10 años, pero después, no estaba permitido. Los castigos contra las mujeres que cometían una falta o un delito, podían ir desde latigazos, encarcelamiento, amputaciones o hasta la pena de muerte.

Es lamentable que en pleno Siglo 21, las mujeres afganas no puedan estudiar o trabajar, que no cuenten con los mínimos Derechos Humanos de equidad con los hombres. Circulan en las redes sociales numerosos videos y fotografías donde se ve a las mujeres temerosas por la llegada del Talibán al gobierno de ese país y por perder lo que han logrado en los últimos 20 años.

Y no es para menos, en esa nación el Talibán castiga con azotes, palizas y abusos verbales a las mujeres que no vistan acorde con sus reglas o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido). Asimismo, azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos.

El portavoz del Departamento de Estado de EUA, Ned Price, ha declarado que se abre la posibilidad de reconocer un gobierno en Afganistán de los talibán si “defiende los Derechos Humanos y rechaza terroristas”.

No obstante la amnistía ofrecida la población trata de huir a donde se pueda. México y la mayoría de los países del mundo han recibido ya solicitudes de miles de afganos que buscan refugio humanitario.

En Afganistán hay muchos intereses geopolíticos en juego, es por ellos que las principales potencias del mundo EUA, Rusia, China e Irán, están expectantes de lo que ocurra en esa nación y de cuál será su papel y forma de intervención. Por lo pronto, millones de afganos están abandonados a su suerte, con un nuevo gobierno Talibán que en el pasado gobernó con extrema rudeza.

A la postre...

EN el momento más alto de la tercera ola de contagios de Covid-19 en el país, sigue la polémica sobre lo acertado o no que será el regreso a clases presenciales en escuelas públicas, anunciado por el Gobierno Federal, para finales de agosto. La SEP y el presidente Andrés Manuel López Obrador han señalado que el regreso a clases será opcional y voluntario para todos los estudiantes de nivel básico, por lo que es decisión de los padres y de los alumnos si acuden a la escuela.

El miércoles pasado, autoridades de varios estados acordaron con la SEP reafirmar el carácter voluntario del regreso a clases presenciales y mantener el programa “Aprende en Casa” para quienes opten por mantener el confinamiento. Hay 20 estados que tienen contemplado abrir las escuelas, mientras que en 10, entre ellos Colima, aún no se define y dos estados, Nuevo León y Michoacán, han informado que no retomarán clases presenciales en educación básica. No obstante, el 9 de agosto pasado, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez dijo que se apegará a lo que marque el Gobierno Federal.

Eso podría cambiar en los próximos días, dependiendo de la decisión de cada Gobierno Estatal y del comportamiento de la pandemia.

Hay que resaltar que si bien nadie niega la importancia de que los niños y adolescentes regresen a las aulas, lo primero es garantizar la salud de alumnos, maestros y personal de las escuelas.

Hasta ahora, los menores de 18 años no han sido vacunados y la información señala que ha habido 60 mil contagiados de Covid y 600 muertos en ese sector poblacional, por lo que no se debe minimizar el asunto.

El lanzador de jabalina Édgar Barajas hace historia al ser el primer colimense que abanderará a una delegación mexicana en unos Juegos Paralímpicos, los de Tokio 2020. Un reconocimiento a su carrera deportiva y, sobre todo, a su tenacidad y trabajo para destacar a pesar de las adversidades. Ojalá y además, haga un buen papel en la justa deportiva, lo que de antemano se da por hecho, dada su calidad.

Se fortalece la Universidad de Colima como una institución sólida, de gran prestigio y reconocimiento entre los colimenses, a nivel nacional e internacional. El lunes se inició el presente ciclo escolar, en el que se logró un récord al aceptar a 9 mil 142 estudiantes de nuevo ingreso en los niveles de bachillerato, licenciatura y posgrado.

El rector Christian Torres Ortiz informó, además, que se están buscando alternativas para aquellos jóvenes que no concluyeron su proceso de inscripción debido a su situación económica, de salud o por falta de algún documento.

El certificado de vacunación anticovid es un documento importante que seguramente tomará aún más relevancia en las próximas semanas y meses. Aunque no es obligatorio, para cosas importantes como viajar, es ya un requisito. Lo mismo muchas empresas lo empiezan a solicitar como un requisito a sus empleados y a quienes buscan ingresar a su planta laboral. 

También se plantea pedirlo para poder ingresar a sitios concurridos como restaurantes, bares, cines, gimnasios, centros comerciales y tiendas de autoservicio, así es que lo mejor será tramitarlo si es que ya se ha vacunado, o en caso contrario, aplicarse el biológico y luego dar el otro paso.

En Diario de Colima publicamos el martes pasado el contacto oficial de la Secretaría de Salud, en donde obtener ese documento es muy fácil a través de WhatsApp, enviando el mensaje “CERTIFICADO” al número 56-1713-0557, que despúes le solicitará la CURP, regresándole un enlance del cual podrá descargar e imprimir el documento.