Charla con el Rector
MANUEL GODINA VELASCO
Miércoles 08 de Septiembre de 2021 7:24 am
PARTE del grupo de analistas políticos, el pasado 3 de septiembre sostuvimos interesante diálogo con el rector de nuestra Universidad de Colima, Doctor en Educación, Christian Torres Ortiz Zermeño, donde fuimos informados con toda puntualidad de la delicada situación financiera que enfrenta la máxima Casa de Estudios, con motivo del retraso en el pago de los 264 millones de pesos que el Gobierno del Estado adeuda, monto acumulado hasta el pasado lunes 6 de septiembre. De seguir con este problema, la UdeC sólo dispone de fondos para cubrir pagos de sueldos y salarios hasta la primera quincena de octubre, lo que afectaría a la planta laboral de 4 mil 200 trabajadores y que repercutiría en la atención de los 29 mil estudiantes, de bachilleratos y Nivel Superior de las diversas facultades. Enfatizó su preocupación haciendo votos para que el gobernador Peralta Sánchez, dentro de los recursos adelantados que recibirá del Gobierno Federal, incluya a la UdeC y cumpla con el compromiso ofrecido de cubrir los adeudos acumulados, para que se pueda atender la crecida matrícula que ahora enfrenta la Universidad, derivada de que muchos estudiantes han dejado las universidades privadas y ahora saturan escuelas y facultades. Por el momento no tienen planeado organizar marchas de reclamo, excepto que se prolonguen dichos pagos para cubrir sueldos y prestaciones a sus trabajadores y no para el pago de pasivos. De no tener respuesta favorable en tiempo perentorio, se pronunciarán públicamente para exigir se cumpla con lo establecido normativamente. En caso de no solucionarse pronto este asunto, no descartan la utilización de la vía jurídica, para obligar al Gobierno Estatal a cumplir con lo establecido. Nos informó de los encuentros que ha sostenido con la gobernadora electa, Indira Vizcaíno, de quien han recibido su declarado compromiso de atender esta problemática que enfrentan, “ya que el gobierno entrante también tiene voz en el tema”. Me causó satisfacción la manera sencilla de conducirse de Christian, en su calidad de rector, sin más acompañantes que su secretario particular, lo que abre una nueva ventana para mejorar la imagen de los últimos rectores que se movían a todo evento con un abultado séquito de ayudantes. Me dio la impresión de ver a un joven funcionario sencillo, de trato cordial, agradable y sin poses; nos confió que sigue en la medida de lo posible con sus prácticas deportivas, sin exhibicionismos ni excesos. Espera que la fastuosidad y el boato no sean práctica de los funcionarios universitarios, que deben estar cerca de la sociedad y en contacto permanente con su planta laboral y estudiantil. Como ya no será posible la compra de más inmuebles y no se contará con muchos recursos para su mantenimiento, la Universidad, a juicio nuestro, debe aplicar un riguroso programa de austeridad que, sin limitar sus funciones básicas de docencia, investigación y extensión de la cultura, controle el uso de la cantidad de vehículos que usa su personal a veces para actividades no oficiales, o en días no laborables. Con las limitaciones de movilidad por pandemia y austeridad, ahora no debe haber tantos viajes a reuniones de carácter nacional, que eran frecuentes, ahora deben limitarse, con mayor razón, los viajes al extranjero, para dejar sólo aquellos compromisos ineludibles derivados de convenios establecidos. La Universidad y su rector deben pasar de un “modelo napoleónico a un modelo republicano”. Ante la inquietud de los colegas por la práctica que vive el país y el estado de Colima, para no tener exagerados sueldos sus funcionarios, nos habló de su intensión de moderar su sueldo, aclarando que sus directivos ganan menores sueldos que muchos funcionarios municipales, como en el caso de Manzanillo y otros municipios. Alabo ver una nueva tónica de trabajo donde la Universidad vuelva a poner en práctica su viejo nombre de Universidad Popular del Estado, creada por Pedro Torres Ortiz, abuelo del actual Rector. *Analista político
