Memorias del 11/S
LOURDES CARRILLO BERNAL
Sábado 11 de Septiembre de 2021 9:49 am
ESTE día, 11 de septiembre, será recordado en el mundo entero que
revivirá la imagen de esa mañana, captada por la televisión en vivo, de dos
aviones comerciales con pasajeros, estrellándose en las torres gemelas del simbólico
complejo del World Trade Center de Nueva York. Nadie, en su sano juicio, dejó
de estremecerse por ese impacto. Después la angustia al saber que otro avión se
impactaba en el Pentágono y uno más que terminó estrellándose sin lograr su
objetivo. Los atentados fueron reivindicados por la red yihadista Al Qaeda (La
Base, en árabe). Mucho tiempo después se conocería públicamente que los
atentados fueron perpetrados en su mayoría por sauditas (15 de los 19), pero
los documentos fueron clasificados. El reino de Arabia Saudita negó cualquier
implicación en los ataques. “Según las familias de
las víctimas de los ataques, varios documentos secretos podrían contener
pruebas de que el gobierno saudita tenía vínculos con los autores. El
presidente Joe Biden anunció que pronto serían desclasificados” (AFP Riad, La
Jornada 10-09-21). Lo que podría comprometer las relaciones con Arabia
Saudita, aunque la embajada en Washington “se congratuló del anuncio y reiteró
el apoyo para esta operación para poner fin de una vez por todas a las
acusaciones sin fundamento contra el reino”. “El rico país del Golfo,
primer exportador de petróleo bruto en el mundo y socio desde hace años de
Washington, se esfuerza en proyectar la imagen de un país abierto y tolerante
con una serie de reformas económicas y sociales. Estas reformas constituyen una
de las consecuencias a largo plazo del 11/S, estima Yasmine Farouk” (AFP Riad, La
Jornada 10-09-21). Sin embargo, se requiere mayor esfuerzo aunque estos
cambios han impactado en las estructuras y redes del islam radical en el país.
“Las reservas de jóvenes sauditas adoctrinados por el islam reaccionario se
reducen rápidamente y se operan cambios antes inimaginables”. Para Kristin Diwan del
Centro Arab Gulf States Institute, en Washington, “los cambios tendrían que
hacerse en el sistema educativo, asociados al wahabismo. Reformar todo el
sistema educativo – programas, docentes, instituciones– es una tarea colosal,
como crear de nuevo la sociedad”. Volviendo al 11/S, como
respuestas de Estados Unidos al terrorismo, invadió Afganistán causando miles
de muertos y dejando destrozado el país, hoy en manos del Talibán. La retirada
vergonzosa concluyó hace unos días, evacuaron más de 120 mil personas, pero aún
dejaron abandonados a miles de simpatizantes y colaboradores. Este jueves
fueron evacuados un centenar de personas, entre ellos estadunidenses, desde el
aeropuerto de Kabul, siendo el primer vuelo con extranjeros en salir de
Afganistán, luego de las últimas tropas de ocupación. Consultando la historia
del terrorismo islámico y sus raíces doctrinales, “el terrorismo islámico es
consecuencia de un creciente proceso de radicalización ideológica llevado a
cabo por élites del mundo islámico en estas últimas décadas. Se caracteriza por
una lectura muy particular del corán y de todos los Textos Sagrados musulmanes,
reflejando una ideología al extremo combativa, basada en la yihad y en la
necesidad imperiosa de lucha contra el mundo impío, es decir, el mundo
occidental representado fundamentalmente por los Estados Unidos. Se basa en la
concepción guerrera que proveen las aleyas de la etapa de la Medina, cuando el
profeta Mahoma se adjudicó el papel de luchador en contra de sus enemigos
mequíes. Esto deviene en que el gran Profeta luchó contra los infieles, luego
en los siglos XI y XIII se luchó por la expulsión de los cruzados, y hoy se
debe luchar contra un nuevo tipo de cruzada americana-sionista que invade la
tierra sagrada del islam”… En este sentido la estrategia terrorista no es vista
como tal sino como un acto de legítima defensa contra el mundo pagano y el
imperialismo creciente de Occidente. (El fundamentalismo Islámico,
Marcelo Borrelli y M. Saborido. Crónica del Siglo XX) En México soportamos
temblores, lluvias, inundaciones, epidemias como el Covid-19, y todavía tenemos
ganas de gritar: ¡Viva México! ¡Felicidades! Por cierto, también un
11 y 12 de septiembre en los 70, los jóvenes de entonces, recordamos nuestro
Festival Avándaro que escandalizó al mundo.
*Ex
presidenta de la ACPE