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De ayer y de ahora



ROGELIO PORTILLO CEBALLOS

Estilos y problemas en la comunicación


Domingo 12 de Septiembre de 2021 7:03 am


LA comunicación es importantísima en nuestra vida. Es el medio con el que damos a conocer nuestras necesidades, sentimientos, pensamientos, gustos e intereses a los que nos rodean. En términos generales, podemos considerar tres estilos de comunicación: el agresivo, el pasivo y el asertivo.

El estilo agresivo interrumpe, no hay escucha, grita, amenaza, impone, etiqueta, busca culpables, regaña, juzga, no pone atención a quien está hablando. Puede provocar que otras personas se enojen o hagan mal lo que se pide; genera temor o resentimiento. La mayoría de las veces terminará siendo rechazado u obedecido sin convencimiento. Su tono de voz puede ser muy enérgico, fuerte, impositivo o arrogante. Su expresión rígida, tajante, ceño fruncido, mirada fija y amenazante, sus dedos y especialmente el índice señalando; los puños cerrados. Puede criticar, humillar, interrumpir, gritar y amenazar.

El estilo pasivo no se expresa o lo hace con dificultad; no defiende su opinión. Si está a favor o en contra da la impresión de adoptar la visión de otra persona o grupo y no la propia. Su voz es generalmente vacilante, baja, titubeante, con cierta ansiedad. Su expresión corporal ofrece poco contacto visual, como que se encorva, se mueve nerviosamente. Su forma de relacionarse o su actitud provoca o permite que no respeten sus derechos y se aprovechen de él o ella, que lo(a) ignoren, que se llene de tareas o actividades que no desea y que busquen molestarle a propósito.

El estilo asertivo dice lo que piensa y siente, de manera clara y segura, respetando y sin agredir a nadie. Las personas que son capaces de comunicar sus necesidades y deseos de forma clara, oportuna y respetuosa, establecen mejores relaciones con los demás y tienen más autoeficacia. El estilo asertivo es tranquilo, firme y seguro. Establece un buen contacto visual, tiene gestos adecuados que no agreden; es relajado y seguro. En su forma de interrelacionarse escucha sin interrumpir, dice con claridad y oportunidad lo que quiere y necesita, defiende sus derechos y es respetuoso.

Una persona asertiva puede expresar sus sentimientos honestamente; decir “no” cuando lo cree conveniente y sin sentirse culpable; elogiar a un amigo(a) sinceramente cuando cree que lo merece; reconocer sus errores; responsabilizarse de sus sentimientos sin culpar a otros; resistirse ante una insistencia para hacer algo en que no está de acuerdo; exigir el respeto a sus derechos; decir “sí” ante algo que quiere hacer; reconocer si ha molestado u ofendido a otros; oponerse a exigencias injustas; no maltratar ni física ni verbalmente si no está de acuerdo con alguien; pedir explicaciones si ha sido criticado u ofendido; ofrecer soluciones a los problemas en lugar de quejarse.

¿Usted qué estilo tiene? Veamos además los elementos que necesitamos para lograr una buena comunicación:

1.- Crear un ambiente de confianza, respeto y libertad.

2.- Escuchar con atención e interés, permitir que se expresen sin interrupciones y sin hacer críticas destructivas. No hablar al mismo tiempo, respetar tiempos y turno.

3.- Poner atención al tono de voz, gestos y movimientos corporales, ya que la comunicación no sólo son palabras.

4.- Evitar el uso de apodos o insultos.

5.- No gritar, amenazar o humillar.

6.- Decir las cosas claras y respetuosamente.

7.- Ser oportunos.

8.- Evitar malentendidos. No hacer suposiciones ni andar adivinando. Buscar la comprobación y la claridad hasta donde se pueda. Hacer preguntas y aclaraciones para asegurarnos lo que nos entendieron así cómo lo que entendimos: “¿Qué quieres decir con…?”; “Déjame ver si te estoy entendiendo”; “Sí lo he entendido bien, tú dices que…”; “A ti parece preocuparte…”.

9.-Ponernos en el lugar de la otra persona.

10.- Recomendable hablar o comunicarnos cuando estemos tranquilos, serenos, sin enojos, reclamos o gritos.