Indicador político
CARLOS RAMÍREZ
PRI, Ulises Ruiz y el Grupo Peña
Lunes 13 de Septiembre de 2021 7:53 am
LA decisión de las estructuras
formales del PRI de expulsar del partido al exgobernador oaxaqueño Ulises Ruiz
Ortiz, llega en los tiempos políticos de endurecimiento del Grupo Peña Nieto, para
mantener el control del partido para las negociaciones que vienen con Morena en
el Congreso y en la presidencial de 2024. En los últimos meses, el
exgobernador Ruiz Ortiz ha venido creciendo su crítica al control del PRI por
parte del expresidente Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray Caso y Aurelio Nuño
Mayer, como escenario del llamado “pacto de impunidad” de los peñistas con el
gobierno de Morena, que llevó al tricolor a la derrota pactada de José Antonio
Meade Kuribreña. La estrategia peñista para el PRI
tiene que ver con la nominación de un candidato priista a la Presidencia para
2024 fuera de la Alianza Opositora, como otro favor de Peña Nieto al candidato
de Morena-AMLO a la Presidencia. En este contexto, el Grupo Peña necesita un PRI bajo estricto control.
El dato filtrado hasta ahora indicaría que el PRI no participaría con candidato
aliado con el PAN (el PRD en 2024 será ya inexistente) y con ello debilitaría a
la oposición. Una cosa es que el PRI sea
irreformable e imposible de democratizar por razones de ADN de origen y otra
cosa que haya ido perdiendo sus espacios de compensación de grupos y de
relativa pluralidad. Uno de los pivotes del activismo del exgobernador Ruiz
Ortiz en el PRI, ha sido exigir la expulsión de Peña Nieto del partido bajo la
acusación de ser el responsable de la debacle del partido en el corto periodo
2016-2018, con la nominación de candidatos a gobernador marcados por la corrupción
y la designación de un priista no priista como candidato presidencial. Peña
perdió siete gubernaturas en 2016 y llevó la votación del PRI de 33 por ciento
–sin el Verde– en En el escenario político de
reconfiguración morenista del PRI, el caso de Ruiz Ortiz es apenas una parte de
la agenda de pasivos priistas no debatidos y menos resueltos y revela la
preocupación de la dirigencia formal del PRI por fracturas internas más
profundas por la situación del partido. El dilema del PRI no se mueve en
el escenario de la imposible recuperación de espacios de poder o de fuerza
corporativa, sino del futuro de su alianza con el PAN que le quitó espacio
territorial en 2016 con seis gubernaturas y las razones estratégicas del PRI en
las elecciones presidenciales de 2024, por el pacto de impunidad firmado con el
gobierno morenista. El Grupo Peña Nieto que mantiene
el control del PRI está urgido de aplacar los debates internos y está mucho más
preocupado por evitar denuncias contra Peña Nieto y su prioridad legislativa va
a radicar en alianzas con Morena en la agenda presidencial. Para que no existan dudas, el
poder formal en el PRI pasó al jefe de la bancada priista, el exgobernador
coahuilense Rubén Moreira, dejando al presidente del CEN en un diputado más de
los pocos que llegaron por la vía plurinominal. En este sentido, el caso Ruiz
Ortiz tiene que ver menos con el exgobernador oaxaqueño y mucho más con los
brotes de indisciplina priista en las decrecientes bases que han sido
abandonadas por los grupos de poder que controlan al partido. En todo caso, en
el PRI duelen las frases hirientes de Ruiz Ortiz, como la que señaló en una
carta al informar a sus seguidores de la expulsión: “¿Pretende fortalecer al
PRI desde Palacio Nacional mediante acuerdos en lo oscurito?”. El futuro de la Alianza Opositora
podría no pasar la prueba de fortaleza interna en los partidos agrupados: el
PRD ha desaparecido del escenario político, el PAN se ha polarizado entre
derecha y ultraderecha y el PRI ha comenzado una depuración contra voces
disidentes, que piden prácticas democráticas indispensables e impensables
dentro del tricolor. El PRI se le ha deshecho a Peña
Nieto entre las manos. Los golpes democráticos en los sindicatos de la CTM como
parte de los acuerdos laborales firmados por Peña Nieto también están dejando
al partido sin pilares corporativos, pues la CNOP está liquidada, la CNC no
representa a los campesinos y el sector obrero está siendo aplastado por la
democracia sindical. Política
para dummies: La política es la
habilidad para sumar, no para restar. @carlosramirezh