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Indicador político



CARLOS RAMÍREZ

PAN-VOX, una estrategia


Miércoles 15 de Septiembre de 2021 7:49 am


TRAS el fracaso derechista del PAN en la Presidencia, en los sexenios conservadores tibios de Vicente Fox y Felipe Calderón, el PAN está tejiendo un frente con la Coparmex, con los empresarios anti-Estado de Claudio X. González y sus organizaciones ciudadanas funcionales, y ahora con el ultraderechista partido español VOX.

En este contexto, la visita de VOX, organizada por el ala ultraderechista del PAN, fue un movimiento estratégico del bloque radical panista con mensajes al resto del PAN y sobre todo al PRI neoliberal salinista-panista y al neoliberalizado PRD en franco diálogo –según libro de Jesús Ortega Martínez– con el liberalismo.

En este juego político se deben leer los movimientos también estratégicos del presidente López Obrador: la embajada de México en la España de VOX al gobernador priista Quirino Ordaz Coppel y algún cargo federal al gobernador nayarita panista Echevarria, que llegó como candidato del PAN, PRD, PT y un partido socialista local.

La decisión diplomática de España juega en muchas canchas: el PRI ha sido siempre el partido idealizado por el Partido Socialista Obrero Español no marxista y aliado al Partido Unidas Podemos, los dos de marcada tendencia populista progresista. Aunque no se debe leer como un movimiento en automático, sí forma parte del contexto el hecho de que VOX haya aterrizado en el PAN mexicano como eje ideológico para la alianza opositora de 2024. El gobierno español trataría con un embajador priista –si el PRI lo avala y Madrid da el beneplácito a posteriori– como representante del incómodo gobierno de López Obrador.

La ultraderechización del PAN con VOX viene de una línea estratégica histórica conocida como Intermarium, un proyecto internacional anticomunista (https://indicadorpolitico.com.mx/?p=10332) vinculado a la derecha de la Iglesia Católica y nacido en la Polonia poscomunista, para erradicar los resabios soviéticos. El PAN (https://indicadorpolitico.com.mx/?p=1248) nació con el apoyo y la influencia de Plutarco Elías Calles ya aplastado por Lázaro Cárdenas y su proyecto de socialismo utópico de Estado monopolista.

Después del asalto al PAN por los grupos empresariales norteños de José Angel Conchello (1972-1975, contra Echeverría), Manuel J. Clouthier (1982-1988, contra la expropiación de la banca) y Luis H. Álvarez (1987-1993, con la alianza con el neoliberalismo salinista anti-Estado), la franja derechista del PAN quedó decepcionada con el priismo panista de Fox y Calderón y el PAN como la puerta giratoria para el regreso del PRI a la Presidencia en 2012.

Hoy el PAN aparece como el organismo articulador de los grupos de derecha que han pululado en el régimen político priista del nacionalismo revolucionario: El Yunque; el MURO, de Diego Fernández de Cevallos; los Tecos de Guadalajara; la Asociación Católica Mexicana de la iglesia en los 60, como pivote contra el efecto en México de la Revolución Cubana (la novela Redil de Ovejas, de Vicente Leñero retrata esa época); la Asociación de Padres de Familia, hoy en la Alianza PRI-PAN-PRD-Coparmex; los resabios del inexistente Partido Demócrata Mexicano como refugio sinarquista; las viejas formaciones nazis dormidas en los repliegues del PAN; y las fundaciones estadounidenses financiando a la derecha mexicana.

La Iglesia Católica conservadora hizo un intento por articularse a la alianza con el PAN en 1984 con empresarios panistas y el pivote del embajador reaganiano John Gavin, pero la reforma religiosa de Salinas en su modelo neoliberal de mercado desactivó a las figuras de la derecha en Puebla, DF y Guadalajara y el ecumenismo del salinista Ernesto Corripio Ahumada desinfló la lucha ideológica, inclusive ya sin atacar el uso del preservativo y ahora apenas luchando de manera tibia contra la despenalización del aborto.

En este contexto, la presencia de VOX en el PAN no fue un error político ni una mala decisión de algún panista de quinto nivel. En los hechos, ya definió la línea estratégica del PAN para 2024 y el PRI salinista y el PRD neoliberalizado no tendrán otro camino que aceptarlo, porque se enmarca en el enfoque polarizador del presidente López Obrador.

Política para dummies: La política se mide por los desmentidos.


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@carlosramirezh