Razones
JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Del Valle y la trama de corrupción
Miércoles 15 de Septiembre de 2021 7:44 am
MIENTRAS
nos preparamos para un extraño Grito de Independencia y un Desfile Militar
conmemorativo, sin gente en el Zócalo Capitalino, en medio de la vorágine
informativa que nos envuelve, la detención y la prisión preventiva del
empresario Alejandro del Valle, ha pasado relativamente desapercibida. La historia de Alejandro y su padre Carlos del
Valle es extraña. Apenas en junio del año pasado le contaba aquí que quien
había comprado la casa que fue de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los
Cielos, en la colonia Pedregal, de la Ciudad de México, en una rara subasta
realizada por el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), habían
sido los empresarios Alejandro y Carlos del Valle, en su momento muy cercanos
al gobernador Arturo Montiel, como lo eran, hasta hace unos meses, al gobierno
del presidente López Obrador. La oferta, realizada por un representante, fue la
única que se presentó y poco después la venta fue cancelada, pero quedó la
señal de que algo no estaba bien. Carlos y Alejandro habían aparecido en el
escenario político y empresarial, sobre todo en su cercanía con la nueva
administración, un poco intempestivamente. Estaban en Texas y se presentaban
como inversionistas y promotores de inversión, aunque no se conocían, en ese
estado americano, actividades empresariales serias de sus empresas. Aparecieron como socios de otro financiero,
también repentinamente cercanísimo al gobierno y a la operación del Banco del
Bienestar, Carlos Cabal Peniche, banquero paradigmático del periodo salinista,
procesado y preso por fraude financiero durante el gobierno de Zedillo y
convertido durante los 2 primeros años de la administración en operador
preferencial del Banco del Bienestar, para quien compraron, junto con Del
Valle, más de 2 mil cajeros automáticos por adjudicación directa, además de construir
centros integrales y otras obras relacionadas todas, casualmente, con quien
fuera el muy poderoso coordinador de los programas sociales y de los
superdelegados, Gabriel García Hernández. Pero aquella información del Banco de Bienestar
no cayó en saco roto. La divulgación de esos nexos fue decisiva para que
hubiera un “enroque republicano”, como por alguna razón lo llamó el presidente
López Obrador, y para que el director del Banco del Bienestar, Rabindranath
Salazar, se fuera a la Subsecretaría de Gobernación, mientras que la
subsecretaria Diana Álvarez Maury terminara como directora del Banco del
Bienestar. El subsecretario morelense, es un operador electoral también cercano
a García Hernández. Álvarez Maury, una profesional respetada, comenzó a reordenar
las cosas en el Banco y en ese camino canceló buena parte de los contratos que
se habían firmado con los Del Valle y Cabal. Pero en ese lapso todavía hubo tiempo para
avanzar en otras dos muy controvertidas operaciones. Una fue la de la compra de
Interjet, a la familia Alemán (una operación desastroza que terminó también
costándole la orden de aprehensión a Miguel Alemán Magnani) y de la mano con
ello la compra de la parte de la familia Alemán en Radiópolis. Todo eso se
realizó, como se dice, con saliva, sin recursos, con opciones de préstamos y
sin posibilidad de poder concretar las compras. Hoy, tanto Del Valle como Cabal están procesados,
García Hernández tuvo que regresar al Senado después de que fuera virtualmente
despedido por el presidente López Obrador. Y todo esto aprece relacionado con
otro caso: la orden de aprehensión presentada contra Víctor Álvarez Puga, y la
investigación que se realiza contra quien fue durante años su jefe, hasta que
Víctor se independizara, Sergio Castro, los dos acusados de establecer
infinidad de empresas de facturación falsa. Según la Secretaría de Hacienda
sólo el año pasado se facturaron 179 mil millones de pesos por estos sistemas,
y eso es parte de un muy activo proceso, enorme y con infinidad de actores participantes,
de lavado de dinero. Uno de esos procesos es el que terminó provocando cambios
profundos, por ejemplo, en otro caso muy publicitado, en la Cooperativa Cruz
Azul, incluyendo la caída y el proceso contra Billy Álvarez y todo su equipo. La trama que está detrás de todo esto parece ser
infinita, se remonta a sexenios atrás, pero también es parte del actual. Ojalá
se pueda desentrañar y hacer justicia, asumiendo en que estos casos la denuncia
es mucho más fácil de hacer que los hechos de comprobar. LÓPEZ GATELL Y PAQUITA
El subsecretario Hugo López-Gatell, ayer, después
de su muy criticada argumentación de que cada vacuna que fuera “desviada” a un
menor se le quitaba a un adulto en riesgo, aceptó que siempre sí, que un millón
de niños recibirán la vacuna anticovid. Lo mismo había dicho hace meses. Pero
después, cuando el presidente López Obrador criticó a los padres que pedían
amparos para sus hijos para que fueran vacunados, López-Gatell cambió de
opinión y dijo aquello de que los menores no necesitan vacunarse. Ahora,
nuevamente, se olvidó de lo que dijo hace unos días y aseguró que sí se
vacunará un millón de niños, no dijo ni cómo ni cuándo. Tres veces te engañé,
canta Paquita la del Barrio.