Poder sin democracia es autoritarismo
ALEJANDRO MORENO
Sábado 18 de Septiembre de 2021 3:49 pm
EN democracia toda forma de manifestación de poder público se
encuentra controlada a fin de evitar su abuso y vigilar que se ejerza con base
en el sistema de vida que las sociedades se han dado y que se traduce en
instituciones y atribuciones limitadas y perfectamente establecidas en las
normas. México tiene una amplia
historia de lucha para hacer de la democracia nuestro sistema de vida, fundado
en un régimen de libertad, igualdad, bienestar y equidad. Y sin temor a
equivocarme ni desconocer grandes retos, puedo afirmar que lo hemos conseguido. Por ello, cualquier
hombre o mujer que en nuestro país pretenda ejercer el poder público debe
hacerlo en el marco de la Constitución y de las instituciones, que no son
resultado de un capricho ni una utopía, sino de décadas de aprendizaje, dolor y
perfeccionamiento. Es claro que los
gobernantes no eligen el tiempo ni las circunstancias en que van a dirigir los
destinos de una nación, sino que deben estar siempre claros que la realidad
cambia de un momento a otro y que se debe contar con la capacidad, habilidad y
disposición para responder a ella. De nada sirve pretender
esconder la realidad debajo de un tapete, porque lo cierto es que ni se esconde
ni se oculta y sí se pierde valioso tiempo para diseñar soluciones y aplicarlas
antes de que se sigan generando daños y perjuicios a la sociedad. Y es que gobernar no
solo implica tomar decisiones, sino sobre todo hacerlo con base en la ética de
la responsabilidad, que no es otra cosa más que asumir los costos que nuestro
actuar causa en la vida pública y que debemos demostrar que lo hicimos con
apego a la norma. La democracia es el
único sistema de gobierno que nos permite articular los diferentes intereses
existentes en la sociedad, al tiempo de encontrar los entendimientos y acuerdos
mínimos necesarios para solucionar los problemas de la gente. Para lograr ese
cometido, la democracia tiene un método que ha demostrado ser eficaz y
contundente cuando se aplica de forma correcta y es la deliberación, que no es
otra cosa más que escuchar, persuadir, argumentar y decidir. La mujer y el hombre que
no sepa o no quiera deliberar y resulte electo a un cargo de elección popular
se va a encontrar con un fuerte muro que es la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que no permite que seres iluminados pretendan
avasallar ni denostar a los poderes públicos. Una de las herramientas
de ese muro es el control constitucional que ejerce el Poder Legislativo
Federal en la glosa del informe de gobierno del Poder Ejecutivo Federal,
ejercicio en el que se pide la rendición de cuentas, fiscalización y
transparencia de los recursos ejercidos. De esa magnitud y
trascendencia es la labor que realiza nuestro Poder Legislativo y que por el
bien de todas y todos, se debe hacer con todo cuidado, esmero y responsabilidad
para servir a los más altos intereses de la República y no a un hombre o un
grupo que están condenados a irse. En la democracia nadie
tiene el poder absoluto ni mando unipersonal.
*Presidente nacional del
PRI