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Innovemos algo ¡ya!



MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA

Nuestro buen cochinito


Domingo 19 de Septiembre de 2021 6:54 am


PRECISAR lo que sí y lo que no conviene en las finanzas personales y de pareja, entender quién sí y quién no decide sobre el destino de los recursos, es sin duda alguna parte de la pareja, incluso si las finanzas no son adecuadas, la fusión de los amantes se resquebraja.

El uso del poder adquisitivo como una herramienta de sometimiento, el despilfarro, el ser miserable y otras cualidades, ocurren, y aunque nos parezcan tradicionales, discrepan de ser funcionales. Lo que te digo no te puede ser extraño, lo sabes y quizás hasta te sea incómodo, es un asunto callado, es un enemigo silencioso, cargado de temores y angustias, preocupaciones y reclamos. Es tal su potencial escalado hacia los conflictos, que estos temas cuando no están acordados con equidad, se les considera como violencia económica.

Pocas son las parejas que pueden referirse a los temas de dinero como “nuestro buen cochinito”. Por favor, nota el hincapié que hago al inferir que la economía y el ahorro aquí es un tema de dos personas, no sólo de una. La pareja debe atender la economía de los dos, y aunque no lo creas, cuando decidimos crear una sociedad conyugal con o sin papel, estamos uniendo, más que las noches y sus caricias, también estamos integrando al proyecto de vida en pareja el total de nuestros esfuerzos y sus resultados. Es conservar la individualidad y que cada uno ponga en la bolsa sus recursos, talentos y esfuerzos, y eso también se refiere al dinero. Pero llegar a un acuerdo equilibrado no es tan sencillo, así que lo que toca es hablar y conocer más del otro, para poder elegir y construir mejor.

El miedo y las heridas inconscientes son sin duda la razón de este silencio financiero entre los amantes. Creemos que si tratamos juntos temas de dinero, seremos vistos como ambiciosos o interesados. ¡Ay, conocernos es tan importante! Hoy quiero hablar de cómo alcanzar consensos sanos de pareja cuando de dinero se trata, borremos la creencia de que el otro pudiera quitarnos algo, porque si así lo sentimos, pues bueno, ¿qué te digo?, si no hay confianza… ¿Hay pareja?

Las parejas necesitan hablar con regularidad y abiertamente sobre sus metas financieras, pues los individuos tenemos un origen de hábitos, usos y costumbres sobre cómo ganar, ahorrar y usar el dinero; nos toca hablar confiadamente de finanzas, por más aburrido o delicado que sea, para fijar la relación, para evitar peleas, presupuestos quebrados y objetivos no alcanzados.

Sabemos que el tema del dinero puede ser muy estresante en la pareja. Estudios recientes dicen que si alguien nota que su pareja le ha ocultado temas financieros, la relación se fractura, también nos indican que la mitad de las mujeres querrían terminar la relación si su pareja es negligente o comete errores en el manejo del dinero. Por eso y más nos toca poder hablar sin peleas ni miedos.

Pero, ¿cómo empezar?, provocando acuerdos y espacios, haciendo las preguntas correctas. Conocer lo que piensa y cree el otro referente al dinero es vital, no basta con creer que tiene las mismas costumbres que tú. Por ejemplo, ¿sabes cuáles son las ideas sobre el dinero con las que creció?

Se trata de saber más allá de si creció con o sin dinero, de saber cuál es el estilo de administración de su casa, si alguien tenía más poder por ser el proveedor del dinero. Se trata de conocerse, aceptarse y de poder construir una nueva fórmula, una sólo para ustedes dos.

¿Cuál es la mejor lección financiera que aprendiste de tus padres? ¿Eran ellos generosos, tacaños, ahorrativos? ¿Tenían en casa presupuestos por objetivos claros? ¿Cómo hablaban tus padres, entre ellos, sobre temas de dinero? ¿Qué se dice en tu familia del dinero? ¿Cuál es tu miedo económico? Imagínate en un cafecito charlando y creciendo.

Más adelante, trataremos sobre otras preguntas financieras, pero por ahora, conocer de dónde venimos es suficiente. Atrévete a saber quién eres, y por favor, innovemos algo ¡Ya!


*Terapeuta psicoemocional


Citas para asesoría y terapia en: 

innovemosalgoya@gmail.com