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Oráculo político



PEDRO CASTILLO VALDEZ

Fiscal carnal


Jueves 30 de Septiembre de 2021 8:02 am


A pocos días de que la 59ª Legislatura se extinga, los diputados locales realizaron una serie de nombramientos y modificaciones a la ley fast track, que dentro de todo conllevó el nombramiento de un nuevo Fiscal General del Estado, que el único mérito que lo acompaña es ser carnal de la Gobernadora electa.

Con la reforma que se realizó en 2018 a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, respecto a la extinción de la institución que durante 44 años operó como Procuraduría General de la Republica, se creó lo que es hoy la Fiscalía General de la República, en el marco del nuevo Sistema Nacional Anticorrupción y del nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio.

Según los propios estudiosos del Derecho, la autonomía de la Fiscalía permitiría a la dependencia, además de poder ejercer con plena libertad la investigación de los delitos y el esclarecimiento de los hechos, ejercer acción penal, procurar justicia y la reparación del daño, la prevención del delito, así como garantizar el respeto a los Derechos Humanos; quitarse el yugo de lo que representaba ser un empleado del gobernante en turno.

Incluso la propia posición durante muchos años fue partidaria de ciudadanizar la Fiscalía con el afán de evitar que la policía del Estado operara como una herramienta del Ejecutivo de coacción, persecución y acción política contra quienes piensen distinto; lo que llevó a varias manifestaciones al respecto que sorpresivamente acabaron una vez que el presidente AMLO envió su propuesta al Senado, para encabezar dicha dependencia pública que hoy dirige Gertz Manero, fiscal carnal del Presidente.

Esta condición se replicó en los estados de la República, donde los Gobernadores tuvieron que adecuar su marco normativo y crear las Fiscalías Estatales, que en todo caso para Colima llevó al nombramiento de Gabriel Verduzco, quien en su momento fue severamente criticado por los partidarios de Morena, por ser un fiscal carnal a modo del gobernador Nacho Peralta.

La renuncia, por motivos personales, del Fiscal Estatal, provocó que la gobernadora electa, Indira Vizcaíno, moviera sus fichas en el Congreso local y propusiera el nombramiento de Bryant García Ramírez como nuevo Fiscal de nuestro estado. Abogado de profesión, hijo del exprocurador Gilberto García Nava, durante el gobierno de Gustavo Vázquez Montes, tiene como sus mayores méritos su relación personal con Indira, tanto desde el ámbito laboral, al fungir como su empleado, como en el familiar, al ser su ahijado de bodas.

Pero este acto tal vez no llamaría tanto la atención si viniera de un Gobierno emanado del PRI o del PAN. Lo que se vuelve un escándalo mayúsculo es que viene de un Gobierno de Morena que argumentó durante años que una vez en el poder actuaría diferente, tomando en cuenta al pueblo; para este caso no vimos mesas de recepción de propuestas ciudadanas para nombrar al Fiscal General del Estado, en los jardines principales de los municipios.

El riesgo de tener un fiscal carnal toma mayor relevancia, una vez que en el ámbito federal vemos cómo Gertz Manero utiliza la dependencia gubernamental para robustecer la narrativa presidencial, como ha sido en los sonados casos de persecución contra Rosario Robles, los científicos del Conacyt y el panista Ricardo Anaya. ¡Despierta, Colima!


CLARABOYAS


1.- Decepción La oportunidad histórica de la gobernadora electa, Indira Vizcaíno, de hacer las cosas diferentes a los gobiernos del Prian, se diluyó una vez que hizo lo mismo que sus antecesores de nombrar a un fiscal carnal, imprimiendo el amiguismo y el compadrazgo como sello de su gobierno.

2.- Rompimiento Todavía no entran en funciones los diputados locales emanados de la alianza del Prian y ya sucedió lo que tenía que suceder una vez que se revuelve el agua y el aceite: se separan. Y eso se constató el pasado sábado en la junta previa de instalación de la próxima Legislatura, donde los diputados del PAN votaron en bloque con Morena.

¡Hasta la próxima!