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Régimen colapsado



SERGIO JIMÉNEZ BOJADO


Miércoles 27 de Octubre de 2021 7:53 am


SE destapó la cloaca. Ayer, en la rueda de prensa del equipo de transición junto con la gobernadora electa, Indira Vizcaíno Silva, pudimos conocer más detalles del cochinero que nos dejará el más nefasto y corrupto de los gobiernos que ha padecido nuestra Colima en su historia reciente, y eso que estamos hablando sólo del 70 por ciento del proceso de entrega-recepción, como lo refirió la Gobernadora Electa, que también denunció la dilación y el truco en la entrega de claves para accesar al sistema de verificación de cada una de las dependencias que en algunos casos simplemente no cargaron los datos que están obligados a proporcionar, lo que provoca que no se cuente con información veraz, como lo establece el decreto emitido para ese fin.

Por su parte, Víctor Manuel Torrero Enríquez, subsecretario de Administración, detalló que la situación de quebranto que enfrentan las arcas estatales por el desastre financiero de la gestión del priista de Ignacio Peralta Sánchez ascendería a los más de 11 mil millones de pesos. La pregunta obligada es qué hicieron con ese dinero. Y lógico es pensar que la respuesta se tendrá después de que se apliquen las auditorías que iniciarán desde el 2 de noviembre, una vez instalado el Gabinete.

Desentrañando el tema de los pasivos: de las deudas de corto plazo reconocidas por la administración peraltista, éstas ascienden a los 2 mil 888 millones de pesos, de este monto, se tienen adeudos con el Ipecol por 900 millones, mientras que los pasivos con proveedores alcanzan el monto de los 100 millones de pesos.

En el caso de la Universidad de Colima, únicamente por los recursos autorizados por el Congreso del Estado se tiene un adeudo por 172 millones. A la Fiscalía General del Estado se le deben 119 millones; a diversos fideicomisos, 60 millones de pesos.

En lo relativo a la deuda de largo plazo, es decir, los créditos financieros que le heredarán a la compañera Indira, ascienden a los 3 mil 300 millones de pesos, y constan de ocho financiamientos a largo plazo.

Pero eso no es todo, en cada dependencia se identificaron pasivos que no están contabilizados en la información anterior. En Salud existe una deuda por el orden de los mil millones; en Educación, por mil 400 millones de pesos; con los organismos descentralizados se tienen pasivos por los 387 millones, de los cuales, sólo con el Insuvi ascienden a 122 millones de pesos, y en Ciapacov, 106 millones de pesos.

Otra joyita de la pésima administración es el caso de los llamados bonos cupón cero, un instrumento utilizado por el gobierno de Ignacio Peralta para obtener recursos adicionales, el cual representa la contratación de mayor deuda a largo plazo y que no tiene que pasar por el Congreso del Estado; estos bonos permiten obtener 170 millones de pesos para mitigar la emergencia actual, sin embargo, eso significará una deuda de 430 millones de pesos para el próximo gobierno.

A la par, se enfrenta el grave problema del déficit presupuestal, es decir, el desbalance financiero entre los egresos y los ingresos, que representa mil 500 millones de pesos, de los cuales, solamente en nóminas asciende a los mil millones de pesos. De tal manera que todo lo que no se logre subsanar de este déficit, se terminará convirtiendo en deuda. ¡Increíble!

La Gobernadora Electa comentó que este adeudo aproximado de 11 mil millones de pesos significa que cada uno de los y las colimenses, cada niña y niño que nace en Colima, debemos 15 mil pesos, aproximadamente, lo cual no es más que la consecuencia de este desastre financiero del actual gobierno. Este pésimo manejo financiero implica que solamente en este sexenio, se hayan pagado de intereses mil 700 millones de pesos que equivalen al 10 por ciento del presupuesto anual de nuestro estado, dinero que se pudo haber utilizado en beneficio de la gente.

El desastre y los malos manejos son evidentes, por cuestión de espacio me limitaré a unos cuantos casos específicos: en 2017 se autorizó que cada presupuesto anual contemplaría un monto de 161.5 millones de pesos para pagar la construcción equipamiento del C5i y que costaría 808 millones aproximadamente. Sin embargo, a pesar de estar presupuestado este pago anual de 161 millones de pesos, nunca se ejerció de manera correcta, lo que llevó a que en 2021 se solicitará un crédito a largo plazo por alrededor de 740 millones de pesos, de los cuales 500 millones de pesos iban para el pago de este C5i, y parece que aún hay adeudo con esta empresa.

De esos 808 millones de pesos, sólo en 2016 se identificó un pago por 180 millones de pesos adicionales para un estudio y evaluación del proyecto del C5i, es decir, que está costando alrededor de mil millones de pesos y se sigue adeudando una cantidad importante, ¡qué desfachatez!

El caso de Turismo, es de pena ajena y lo trataré en una próxima entrega, por lo pronto ya estamos a menos de una semana de estrenar un nuevo gobierno comprometido con la honestidad, la transparencia, la austeridad y la justicia que será la antítesis de esta pesadilla que por fin terminará.


*Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima