Hay que decirlo
CARLOS GARCÍA LEMUS
Ir a fondo
Martes 23 de Noviembre de 2021 8:45 am
A la gobernadora Indira Vizcaíno Silva no le queda otra más que ir a fondo en la investigación de los motivos del desfalco financiero y, una vez integrados cuidadosamente los elementos, presentar las denuncias correspondientes para que las autoridades competentes hagan su trabajo y, de encontrarse responsables de probables desvíos de recursos y algún delito, se proceda legalmente contra ellos. No hay de otra más que cumplir aquella frase que usan tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador y muchos de sus seguidores, de que “no somos iguales” y por ningún motivo se permitirá que haya impunidad, que en este caso dejó en números negativos a la administración estatal, afectando a miles de colimenses. Indira Vizcaíno ha asegurado en repetidas ocasiones que así será y que ella no será tapadera de los malos manejos de nadie. A todo lo que ella misma ha informado, desde antes de tomar posesión, hasta ahora, en que habla de una deuda de más de 11 mil millones de pesos que le heredó José Ignacio Peralta Sánchez, se suma el anuncio hecho ayer, en la conferencia de prensa semanal de la Mandataria, en la que la secretaria de Planeación, Finanzas y Administración, Fabiola Verduzco Aparicio, reveló que se encontraron serias irregularidades en el crédito solicitado por la administración pasada para el pago del C5i, por más de 500 millones de pesos. Hay que recordar el gran escándalo que significó, en julio del año pasado, la aprobación de ese último crédito para el Gobierno del Estado, por hasta 740 millones de pesos que supuestamente serían destinados a inversión pública productiva en los siguientes rubros de inversión: 500 millones de pesos para infraestructura y equipamiento en Seguridad Pública, dinero que se destinaría a la conclusión del C5i. Para infraestructura y equipamiento en Salud serían 176 millones de pesos y para infraestructura en Cultura, 46 millones de pesos, que eran para terminar la remodelación de Palacio de Gobierno. Pues resulta que esta administración ha detectado desvíos (para no variar) de esos 500 millones de pesos que eran para el C5i, una de las obras que más presumió Peralta Sánchez y que, según él, serían su legado para Colima. En los hechos, ese inmueble está incompleto y muy poco ha servido para mejorar la seguridad en el estado. La Secretaria de Finanzas informó ayer, que de los 500 millones de pesos que el Congreso autorizó, sólo se han utilizado alrededor de 140 millones de pesos para el C5i, el resto para rubros que no habían sido etiquetados y distintos a su objetivo. Y basta con darse una vuelta por ese inmueble, al que por supuesto casi nadie puede entrar, pero por fuera, por el lado de la Calzada Galván, se puede apreciar cómo está aún en obra gris. A nadie sorprenden hoy las sinvergüenzadas del peor Gobernador en la historia de Colima, y de otro de los principales responsables, Carlos Noriega García, hoy flamante diputado plurinominal del PRI. Pero una cosa es que hayan dejado un cochinero en las finanzas estatales, que hayan dejado de pagar las últimas tres quincenas de su administración, mientras que las cuatro anteriores las cubrieron gracias a la ayuda del Gobierno Federal, y otra que se les permita quedar impunes de esas acciones. Claro que no se trata de culpar a nadie sin pruebas, ni de una cacería de brujas o venganza. Se trata simple y sencillamente de justicia, de escuchar la voz de miles de colimenses que desde cualquier ámbito, sin entrar a fondo, se dieron cuenta de las irregularidades. De ahí la importancia de que la Gobernadora y su equipo de colaboradores integren perfectamente los expedientes y se decidan a denunciar. El Congreso del Estado hará su parte, según ha asegurado su presidenta, Viridiana Valencia Vargas. Si hay evidencias de esos probables desvíos, si donde le pican sale pus, nada debe detenerlos para ir a fondo. Así lo demanda la sociedad y será la única forma de creerles que en realidad “no son iguales” y va en serio, a donde tope y bien fundamentado ese combate a la corrupción y a la impunidad. De lo contrario, serán simplemente dichos y promesas de campaña y los probables responsables del saqueo a las arcas estatales seguirán tranquilos como si nada, en el extranjero, o cínicamente cobrando una jugosa dieta como Diputado.
