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ALEJANDRO BERNAL ASTORGA

Retos de la migración


Sábado 27 de Noviembre de 2021 7:25 am


SALIR de tu país buscando mejores condiciones de vida es la esperanza de algunos, un problema para otros y el reflejo de la incapacidad del Estado y de la sociedad para satisfacer las necesidades de las personas.

La migración se refiere a los cambios de residencia de las personas desde un lugar a otro, cruzando los límites geográficos que comprende un estado o un país. Se presenta debido a causas políticas (golpes de Estado, persecuciones), económicas (desempleo, escasez); sociales (pobreza, inseguridad, violencia), naturales (huracanes, inundaciones), bélicas (guerras, invasiones), etc.

Por lo general, estos problemas restan calidad de vida y las personas tratan de solucionarlos desplazándose temporal o permanente de manera legal o ilegal. En este último caso, la protección a sus Derechos Humanos constituye uno de los desafíos más importantes para las políticas públicas en América Latina.

En nuestro país la migración internacional se presenta en dos sentidos: como expulsor, a través de los mexicanos que migran a Estados Unidos (EUA) buscando mejores oportunidades y como receptor de migrantes de otros países (principalmente centroamericanos), que también buscan el “sueño americano”.

En el primero de los casos, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los EUA, México fue la mayor fuente de migración ilegal durante el año fiscal 2021, ya que la Patrulla Fronteriza arrestó a más de 608 mil ciudadanos mexicanos.

En el segundo de los casos, México detectó más de 190 mil inmigrantes indocumentados de enero a septiembre del presente año (cerca del triple que en 2020), y deportó a casi 74 mil 300 del país, de acuerdo con la Secretaría de Gobernación.

Al rebasar el espacio político-geográfico que comprende un país, este problema requiere de acciones internacionales conjuntas, es por ello que Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), afirma que “México se encuentra hoy bajo una creciente presión con la llegada continua de personas con necesidades distintas y cada vez más complejas a sus dos fronteras. No puede haber una sola respuesta, las soluciones tienen que ser integrales, inclusivas, con un enfoque regional: es crucial reforzar el sistema de asilo, asegurar alternativas migratorias y una integración efectiva”.

La migración en México se palpa de manera directa en los estados y ciudades fronterizas como Tapachula y Tijuana, con todos los efectos que la concentración de migrantes genera.

En Tapachula, miles de migrantes se encuentran varados a grado tal, que el Instituto Nacional de Migración (INM) trasladará a parte de ellos a 10 estados del país para regularizar allí su estancia, mientras que otros de manera ilegal, parten en caravanas, buscando cruzar el país.

El programa “Quédate en México”, creado por Donald Trump, para que los migrantes estuvieran en México mientras aguardaban la audiencia para su solicitud de asilo, fue suspendido por Joe Biden; sin embargo, en agosto un tribunal federal en Texas ordenó reiniciarlo considerando que la administración demócrata lo había finalizado indebidamente.

El gobierno de Biden solicitó a la Corte Suprema de Estados Unidos bloquear la decisión del tribunal texano, pero ésta denegó la solicitud y ordenó el restablecimiento del programa, por lo que ahora tratará de negociar con México su reactivación. Esto generaría la potencial presencia de más migrantes en ciudades fronterizas como Tijuana, con todos los retos que ello genera.

Ante este contexto, identificar medidas que ayudan a que la migración sea para la población una opción, y no una necesidad es una prioridad. De ahí la importancia de la cooperación regional para fomentar la inversión pública y privada en los países expulsores para promover la estabilidad, educación y oportunidades de empleo, así como reducir los impulsores de la migración forzosa, permitiendo a las personas elegir entre quedarse o emigrar.