Innovemos algo ¡ya!
MARÍA EUGENIA GONZÁLEZ PEREYRA
Quién en realidad
Domingo 28 de Noviembre de 2021 7:59 am
SE nos ha dicho tanto lo que quizás seamos que, a veces, creemos saberlo todo, pero la realidad es que pocas veces profundizamos en lo que sí somos. Yo quiero entender que desde que el hombre recibió ese soplo divino que lo separó del lodo y nos dio la oportunidad de la reflexión, el comprender el ser ha sido una constante. Por otro lado, también advierto, como ya se los he mencionado, un sórdido movimiento que a toda costa intenta impedir este despertar de la consciencia del ser, es como si nos ofrecieran la felicidad, pero dándonos la receta mal. ¡Sí!, así como cuando con recelo alguien omite algún paso o algún ingrediente que hace que los resultados parezcan ser sin ser lo esperado… Así es como creemos que en una cirugía plástica o en el volumen de las curvas estuviera la dicha; es creer que en una marca estará nuestra alegría o si como en el someter y dominar se encontrara la felicidad. Nos venden productos milagro al por mayor, vamos buscando la magia, la píldora, la limpia que de un santo plumazo resuelva la vida, sin quebrantos, sin retos, sin empeños. Mas, la realidad es que la vida solo es, sin intenciones de dañarnos ni de fracturarnos, tampoco trae bajo su manga la carta ganadora; estar vivo es el regalo mayor, no hay otro mejor y es a nosotros, los sobrevivientes de la infancia, a quienes nos tocan elegir el qué hacer con lo que la vida nos presenta. Hace un tiempo alguien me contó que, en algún lugar, alguien de quien no sé su nombre, notó algo interesante de dos adultos y gemelos idénticos, quienes habían sido creados en la misma casa, en la misma familia y con las mismas circunstancias y que, cuando crecieron tuvieron destinos totalmente opuestos. El gemelo “A” tenía una vida de las que se les puede identificar como grata; había formado una linda pareja, una familia funcional y además era exitoso en su profesión, y en el otro extremo de la ciudad, el gemelo “B” vivía atrapado en las redes de un alcoholismo lacerante, su vida era un caos de tragedias, carencias y soledades. A ambos, nuestro investigador social, les hizo la misma pregunta y, de ambos hermanos recibió exactamente la misma respuesta: -¿Por qué crees tú que construiste tu vida, así como es? -¡Porque mi papá era alcohólico! Dicen que de buenas intenciones están llenos los panteones, y lo ideal es que se convirtieran en acciones, por eso te quiero compartir un fragmento de algo que encontré, navegando en la red. Tengo esperanza de que innovemos algo ¡Ya! “Si supieras quién en realidad eres, nunca más tendrías miedo a la muerte, mucho menos a la vida, porque la muerte es vida en otra forma… “Si supieras quién en realidad eres, sabrías que eres un alma eterna, atemporal, que es uno con el todo, que lo tiene todo, que es amor, alegría y verdad, paz, sabiduría y felicidad. “Si supieras quién en realidad eres, no verías a los demás como separados de ti, sabrías que más allá de la ilusión del mundo físico, hay un mundo donde siempre somos uno, donde somos esa unidad y colectivo al que muchos llaman Dios. “Si supieras quién en realidad eres, sabrías que no hay nada, ni nadie, superior o inferior a ti, cada uno es único e irrepetible, cada uno es perfecto, cada uno experimenta su plan, su propósito aquí en la Tierra de manera distinta y única, cada uno lleva consigo su propia luz, algunos recuerdan más lo que siempre hemos sabido, pero eso no tiene por qué hacerte menos a ti o a alguien… “Si supieras quién en realidad eres, comenzarías a vivir de verdad, sin miedos, sin limitaciones, sin juicios, sin culpas; vivirías plenamente como el ser divino que eres, como el ser divino encarnado en la Tierra, que trae su luz y deja fluir la música que lleva dentro, que trae el cielo a este mundo, para llevarse las experiencias de este mundo al cielo, y regresar una vez más. “Yo soy tú, comunicándose contigo a través de mí”. *Terapeuta psicoemocional Citas para asesoría y terapia en: innovemosalgoya@gmail.com
