Malas compañías
MARIO ALBERTO SOLÍS ESPINOSA
El largo camino de las palabras a los hechos
Miércoles 01 de Diciembre de 2021 8:49 am
SI el autodenominado gobierno de la transformación en Colima pretende de verdad diferenciarse del régimen priista que recién concluyó, tiene que pasar del discurso a los hechos, romper con la inercia discursiva y llevar a las calles la revolución social que pretende replicar del gobierno lopezobradorista. Hasta el momento y a partir de dos hechos, no hay señales claras de una modificación radical a las formas de ejercer el poder en la entidad: la integración del Presupuesto de Egresos y la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. En el primero de los casos, para el próximo año se contempla un aparente incremento de casi 600 millones de pesos en el gasto social por parte de la administración de Indira Vizcaíno Silva, lo que en teoría debería significar el sello de este nuevo gobierno. Sin embargo, al entrar al detalle de las cifras, encontramos que más de la mitad de ese recurso corresponde al subsidio a la tenencia, ahora contemplado en el rubro de apoyos sociales; mientras que el resto se destinará al financiamiento de mochilas y laptops para estudiantes. Más que una ambiciosa estrategia para disminuir la brecha entre la población marginada y las clases medias, la política social de Indira Vizcaíno Silva replica la superficialidad de gobiernos pasados, al pretender dotar de computadoras a estudiantes cuyas familias apenas tienen lo básico para su sobrevivencia. Ya Enrique Peña Nieto cometió el error de entregar computadoras portátiles a niños de primaria, sin resolver antes las necesidades sustantivas de la niñez mexicana ni las profundas carencias y rezagos del sistema educativo; por lógica, dicho programa se convirtió en un fracaso que costó millones al erario. No se nota en el presupuesto social del nuevo gobierno de Colima una estrategia novedosa que atienda las causas de la pobreza y la marginación, por el contrario, se busca cubrir satisfactores no prioritarios; una computadora difícilmente resolverá la situación de una familia con precarios ingresos. Para nada es despreciable la entrega de un aparato tecnológico a los estudiantes de secundaria, sin embargo será poco útil a un alumno cuya familia está desintegrada por la delincuencia o en situación de vulnerabilidad por los precarios ingresos de los jefes y jefas de familia. Mientras que en el tema de la violencia de género, el pasado 25 de noviembre repetimos el protocolo de cada año, discursos y pañuelos, pero ninguna acción concreta; nada que beneficie a las víctimas de violencia o a las familias de mujeres que perdieron la vida a manos de feminicidas. Colima está entre las cuatro entidades con la mayor tasa de homicidios dolosos de mujeres en el país, a pesar de eso, no se escuchó ninguna exigencia a la Fiscalía General del Estado (FGE) para que reclasifique esos casos como feminicidios y ponga fin a la impunidad de los victimarios. Además, en el Presupuesto de Egresos del Estado para 2022 se contempla una disminución de los recursos destinados al Instituto Colimense de las Mujeres (ICM) y al Centro Estatal para la Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar (Cepavi), organismos responsables de atender la violencia de género. Este par de ejemplos sugieren una tendencia preocupante a replicar los esquemas del pasado, cuando los posicionamientos oficiales distaban mucho de la realidad que viven miles de colimenses todos los días; por eso es necesario que la nueva administración reinvente las formas de ejercer el poder y proponga una transformación que vaya más allá de los discursos. BREVE HISTORIA PARA CAMILA Luego de 17 años, el Aclas está en semifinales; un suceso nuevo para la moconeta, pues todavía no nacía la última vez que sucedió; a decir verdad ni yo sé muy bien cómo debe actuarse en esta circunstancia, es la falta de costumbre. Por lo pronto no quiero entusiasmarme de más, prefiero tomarlo con calma, los rojinegros tienen la cualidad de echarlo todo a perder en el momento menos pensado. Además, como dijo la princesa, por qué tanta celebración si apenas pasaron a semifinales. México mágico, añade.
