Indicador político
CARLOS RAMÍREZ
EU: lucha por la presidencia entre Trump y Biden
Domingo 15 de Mayo de 2022 8:29 am
El momento político más importante que enfrenta
Estados Unidos no tiene que ver con el desarrollo y contradicciones de la
guerra en Ucrania, sino que se centra en la disputa por el poder entre el
actual presidente demócrata Joseph Biden y los movimientos estratégicos del
expresidente Donald Trump al frente de la facción más importante de los
republicanos. Las elecciones presidenciales se realizarán en noviembre de 2024,
pero ya desde ahora hay un atrincheramiento de grupos de poder que están
disminuyendo la capacidad de gestión presidencial de Biden. Del lado republicano hay que considerar en posición
privilegiada mediática al expresidente Trump, cuyo poder y recursos han ido
subordinando a la estructura del Partido Republicano, y detrás de él comienza a
avanzar el gobernador texano Greg Abbott disputándole a Trump la propiedad de
la agenda migratoria agresiva contra los cientos de miles de personas que están
aglomerando la frontera mexicana para ingresar a EU con o sin permisos
migratorios. Un poco lejos aparecen los senadores Marco Rubio y Ted Cruz. En el territorio demócrata existen ya dificultades
entre los principales grupos de poder para definir la precandidatura dominante:
Clinton y Obama podrían estar insistiendo en Hillary, en tanto que el
presidente Biden ya le informó a Obama que quiere ir por la reelección en 2024
a la edad de 82 años, desplazando a su vicepresidenta Kamala Harris con quien
había pactado solo un periodo para retirarse por razones de edad. Sin embargo,
Harris ha sido una decepción política, tiene las peores calificaciones de
aprobación en la historia de todos los vicepresidentes y el propio Biden la ha
desplazado de algunas tareas ejecutivas que le había encargado y de las cuáles
no entregó buenas cuentas. Las encuestas de aprobación, de manera sorprendente
y paradójica, han colocado a Trump al parejo de Biden. El sitio www.realclearpolitics.com
contabilizó el pasado fin de semana que la aprobación de Biden y Trump es de
43.7%, lo que significaría una posición privilegiada para el expresidente
republicano en tanto que perdió las elecciones en el 2020 y está siendo
perseguido por expedientes abiertos en el caso del asalto miliciano al
Capitolio, en tanto que el presidente Biden no ha podido utilizar el aparato de
propaganda de la Presidencia para configurar una base aprobatoria por arriba de
la línea de flotación de 50%. Al presidente Biden se le han acumulado los platos
sucios en el lavadero y su principal problema está acumulando un ambiente
adverso que en ocasiones pasadas ha podido modificar tendencias electorales: la
crisis de inflación que le negó la reelección al presidente Jimmy Carter en
1980, aunado a una desaceleración económica que está disminuyendo la dinámica
de la recuperación del empleo que había colapsado por la pandemia. Carter no
pudo resistir la protesta social por el alza de los precios petroleros que
impulsó el encarecimiento y la escasez de las gasolinas, una situación que
comienza a perfilarse ahora con Biden. Los republicanos han encontrado en el discurso
migratorio un elemento de crítica a los errores estratégicos cometidos por la
Casa Blanca, sobre todo la eliminación en este mes de mayo --si no se evita en
la Corte Suprema-- del Título 42 que había implementado el presidente Trump
para la deportación inmediata de los migrantes arrestados con argumentación de
evitar contagios de la pandemia. la solicitud de Biden de eliminar ese Título
ha provocado en estos días la amenaza de nuevas caravanas de migrantes que
irrumpirán por la fuerza en la frontera sur y que colapsarían los controles de seguridad. De manera oficial, la política migratoria
estadounidense tiene un promedio de poco más de un millón de regularización de
visas para residentes permanentes al año, pero distribuidas entre más de 80
países cuyos ciudadanos solicitan de manera legal su permanencia. México es el
país que más ha obtenido residencias legales con alrededor de 160,000 al año,
pero con evidencias de que los solicitantes mexicanos han llegado a ser de 2
millones. Las últimas cifras oficiales revelen que en los últimos 7 meses se
han colado de manera ilegal más de 364,000 personas y que solo en abril
se arrestaron más de 200,000 personas que ingresaron por la fuerza a territorio
estadounidense. El expresidente Trump ha alertado que el fin del Título 42
podría generar una presión de 12 millones de migrantes tratando de ingresar a
EU.
En este escenario, los republicanos Trump y Abbott
han potenciado la estridencia del temor migratorio, ha llevado al estado de
Texas a utilizar la amenaza de invadir México para contener a los migrantes,
ha sellado las puertas de la frontera texana --la mitad de la frontera
territorial de EU con México--, ha subido a camiones a los migrantes arrestados
sin permisos legales y de manera literal los ha ido a tirar a Washington
D.C. para que la Casa Blanca se haga cargo de la presión migratoria.