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Democracia al estilo USA



LOURDES CARRILLO BERNAL


Lunes 23 de Mayo de 2022 7:50 am


A casi tres meses de iniciado el conflicto bélico en Ucrania, sin tregua y sin acuerdos, el mundo conoce los indiscutibles ganadores plenos de inmoralidad y deshonor: las empresas petroleras y gaseras, los fabricantes de armamento de alta tecnología y los usureros del mundo. Entre lo inocultable destaca la compañía estatal de Arabia Saudita, Aramco, de la que expertos aseguran ya superó a Apple Inc., como la compañía más valiosa del mundo. En el primer trimestre de 2022, sus utilidades netas sumaron 39 mil 500 millones de dólares, una ganancia de 82 por ciento más que en 2021.

Analistas del mercado petrolero dominado por el Big 5 Oil, o sea las cinco grandes petroleras, Shell, British Petroleum,  Chevron y otras dos, reportan utilidades sin precedente a partir del inicio de hostilidades que impulsó el precio del crudo a más de cien dólares por barril, por lo que todas duplicaron o triplicaron sus ganancias. Y si el conflicto se prolonga hasta fin de año, obligando a mantener el precio actual, la saudí Aramco podría tener utilidades de hasta 150 mil millones de dólares este año.

Los países están resintiendo en sus economías y en la de su población grandes desastres, por lo que algunos ya buscan el diálogo con los poderosos que siguen propiciando la prolongación del conflicto, como el gobierno de Washington, así el presidente de Italia, Mario Draghi, buscó acuerdos con el presidente Joe Biden para implementar una serie de acciones para defenderse de las petroleras, aplicándoles un impuesto especial sobre sus utilidades y crear un cártel de países consumidores. Sin duda que el conflicto en Ucrania, como la mayoría de los ocurridos en el siglo XX, siguen teniendo como eje el dominio del petróleo y la energía en general. Del ingreso que está obteniendo la industria armamentista mundial se publican cientos de miles de millones de dólares, por lo que de ninguna manera buscarán el término de esta y otras guerras del orbe.

El mundo se está convirtiendo rápidamente en un polvorín de muertes infantiles evitables, a causa del aumento de niños con desnutrición grave como impacto de la guerra en Ucrania, falta de fertilizantes, la sequía y el cambio climático en países productores de alimentos. La desnutrición causa una de cada cinco muertes entre menores de cinco años a nivel mundial.

La Cumbre de las Américas convocada por Estados Unidos a realizarse al 6 de junio en Los Ángeles, California, deja al descubierto el profundo abismo que separa a EUA del cono sur del continente. Su imperativo de no invitar a países que no abonen a la democracia a su estilo, nos recuerda el lema: “dime de qué presumes y te diré de lo que careces”. Grandes políticos denuncian el imperio de la antidemocracia en EUA. Una de las últimas pruebas está en negarle el voto a las minorías.

Su apego a la “legalidad” queda en ridículo si recordamos que Joe Biden enfrentó un intento de golpe de Estado por la toma del Capitolio, promovido por simpatizantes y extremistas del expresidente Donald Trump, alegando fraude electoral. Y de su injerencia en los procesos de los países de Latinoamérica, recordamos desde el apoyo golpista a Juan Guaidó en Venezuela, nombrándolo “legítimo”, con una diplomacia de fuerza reconociendo a regímenes dictatoriales como los de Trujillo, Somoza, Batista, Pérez Jiménez, Pinochet, Videla y un largo etcétera. Promoviendo golpes blandos o legislativos como contra Dhilma Roussef; golpes a gobiernos legítimos como el de Salvador Allende, en Chile; Manuel Zelaya en Honduras; Evo Morales en Bolivia. Atentados y magnicidios que ahora gritan la injusticia de negar el lugar de esos países en la Cumbre de las Américas. Si lo que se buscaba era fortalecer su liderazgo, con ese criterio selectivo unilateral está logrando lo contrario. Así, México junto con 14 países del Caricom, además de Bolivia y Honduras, mantienen su posición de no asistencia si se mantienen las exclusiones. Entre todos será un diálogo productivo, o no será.

*Expresidenta de la ACPE